Lo más fácil es el fútbol. Un idioma en el que todos nos entendemos. En un tiempo en que particularmente jugadores como Suárez y Cavani, compiten en tal deporte al más alto nivel mundial profesional.

Lo más fácil es el fútbol. Un idioma en el que todos nos entendemos. En un tiempo en que particularmente jugadores como Suárez y Cavani, compiten en tal deporte al más alto nivel mundial profesional.

Empezaron de niños. Se sometieron desde entonces a las disciplinas que la vida deportiva les fue planteando. Con anhelo de superación, amor propio y deseos de progreso. Con un fuerte espíritu competitivo. Han debido asentarse en países lejanos. Y, se les pagan retribuciones enormes acordes a lo que valen. Y, exigen por lo que valen. Atrás y hacia adelante son hijos de una trayectoria que ellos mismos han elaborado tesoneramente.

Esto pasa en todas las actividades. Gente que en todos los órdenes laborales, artísticos y científicos suma a su talento o simplemente a su inteligencia impulsos como los citados sale adelante y contribuye a engrandecer la sociedad a que pertenece. Y, en lo material si quiere vive mejor y hace mejor la realidad de su familia.

Es posible tirarse en una chacra panza arriba, no pagar impuestos, inclusive ni como empleador o empleado al BPS, cobrar decenas de miles de dólares por mes con la cónyuge del Estado (los contribuyentes) como jerarcas políticos, regalarlos a quien se le canta -con el mismo placer que otro compraría una casa que le gusta o un campo para trabajar, o invertiría en un negocio- y filosofar mal entrazado hablando sobre el sexo de los ángeles.

Con una claque periodística vernácula, particularmente en todos los informativos televisivos, con excepción de VTV, que son oficialistas, más la convocatoria de “cosa rara” planetaria que produce una graciosa impresión en distintos ámbitos, así ha pasado “el Pepe” por el gobierno nacional. Con la mayor bonanza llegada desde el exterior y un deterioro de valores y aspectos básicos de la vida nacional notorio.

Lo peor es que ha sentenciado, sumando el anterior período de Vázquez a una generación de “ni-ni”, miles y miles de jóvenes sin educación y vocación de trabajo, a un futuro miserable. Aunque, es bueno destacarlo, con marihuana libre.

La falta de sentido crítico nacional particularmente del periodismo es notable. Han prevalecido al personaje caricaturesco, por sobre las carencias y despropósitos de su gobierno. Hablan, entre otros ditirambos de “el filósofo”.

En el cimiento de la civilización occidental, que aun con sus defectos es lo mejor que ha conocido la humanidad, están la Grecia antigua y Aristóteles, latinizado y cristianizado por Santo Tomás de Aquino. Entre los fundamentos de su pensamiento se ubica el principio de no contradicción. Significa que si una vaca es vaca, no es un caballo. Si como te digo una cosa te digo la otra, aunque una vaca sea una vaca, y si a mí se me canta que es un caballo, estamos ante una actitud que basta para descalificar a una persona y sus ideas. Mucho más si tiene que liderar un país.

Así, estimulando el no trabajar, ni superarse, el decir cualquier cosa para desdecirse mañana, regalar junto con su esposa parte de sus abultados sueldos porque tienen ganas, pasando de generosos, y descalificando a quienes con inteligencia y trabajo hacen todos los días el progreso del país, se fue afortunadamente “el Pepe”. Resta ver desde el parlamento que más daños puede hacer.

La “nueva” y encanecida gestión frentista dice harán lo que no hicieron en 10 años. “Veremos” -dijo un ciego- y nunca vio.