Este exitoso empresario de 58 años de edad dice que ahora dispone de todo su tiempo para “hacer cosas para ayudar a la gente”, algo que quiso desde joven cuando empezó como feriante. Por eso se metió en política, y su debut como candidato a la Intendencia lo dejó como el referente de la oposición en Montevideo.
En la primera entrevista que concede luego de las elecciones departamentales del 10 de mayo, Novick habla con El País del futuro de la Concertación, de cómo le “marcará” la gestión al frenteamplista Daniel Martínez y anuncia que dentro de cinco años volverá a intentarlo. Por ahora, la candidatura presidencial la ve “muy lejos”.
—Empezó abajo en las encuestas y terminó siendo el más votado dentro de la Concertación en Montevideo. ¿Lo esperaba?
—No, no esperábamos tanto. Llegar al 24% no estaba entre lo que nosotros pensábamos, por eso este resultado nos da mucha más fuerza para seguir por este camino.
—Y ahora como el principal referente de la oposición en Montevideo, ¿cuáles van a ser sus pasos? ¿A quiénes responderán los ediles electos por la Concertación?
—Nosotros nos reunimos (el viernes) con los nueve ediles titulares que nos representan. La semana pasada nos habíamos reunido con esos nueve ediles y sus tres suplentes correspondientes, por lo cual reunimos a 36 personas que nos van a representar en la Junta Departamental. Hay blancos, colorados, independientes y gente que nunca actuó en política, ni se siente identificado con un partido. Todos ellos van a actuar bajo nuestra propuesta. Bajo la propuesta de Novick. Estamos intercambiando con los blancos para unirnos en una representación común con los cuatro ediles del Partido Nacional, como debe ser. Vamos a llegar a un acuerdo para que la Concertación sea representada por los 13 ediles. El partido que se presentó en Montevideo es el Partido de la Concertación, que tendrá el 42% de los ediles, y van a representar a la Concertación. Por supuesto, hay nueve que representan a Novick y cuatro al Partido Nacional, con los que vamos a hacer muchas reuniones y estrategia en común. Lo que nosotros pensamos es trabajar como nunca se ha trabajado con los ediles.
—¿Cómo es eso?
—Darle mucha importancia a lo que representa ser un edil. Queremos que los ediles se junten una vez por semana y que trabajen. Vamos a reunirnos con ellos una vez al mes y vamos a pedirles cuenta de a qué barrio han ido, con cuántos vecinos han estado, cuántas veces han concurrido a las comisiones, qué han presentado, qué temas han estudiado. Vamos a hacerlos trabajar. Y ellos están comprometidos en trabajar. Creo que este trabajo no se ha hecho como se debe, y vamos a empezar a hacerlo, porque es lo que sabemos hacer: gestionar, dirigir gente.
—¿Cuáles son los temas que usted le va a marcar al intendente electo Daniel Martínez?
—Vamos a estar para apoyar todos aquellos proyectos que sean buenos para Montevideo, para mejorar la calidad de vida de los montevideanos. Pero todo sin aceptar un mayor endeudamiento, que es lo que no queremos. Martínez, que dice que no va a subir los impuestos, que va a bajar los gastos, que prometió que bajará los cargos de confianza (que son como 120), y que iba a poner en los cargos de confianza a buenos técnicos sin preguntarles de qué partido sean, esperemos que lo cumpla. Desde ya decimos que no queremos cargos políticos, pero sí vamos a ayudar en todo lo que sea para colaborar. Lo que sí no queremos es que la IMM se endeude más. Y en esto somos enfáticos, no queremos que la IMM sea el nuevo Ancap. Nosotros tenemos claras todas las propuestas que hizo Martínez durante su campaña, de las cuales muchas son buenas, y todas ellas las vamos a apoyar.
—Por ejemplo.
—Bajar los cargos de confianza, hacer muchísimas obras, cambiar todas las luces de la ciudad. Todas esas cosas las tenemos anotadas y las vamos a seguir paso a paso. La IMM tiene que estar mejor gestionada, tiene que haber mucha eficiencia en la administración. Y para ello propusimos bajar la cantidad de funcionarios, sin echar a nadie. Lo que propusimos es no reponer a los que se jubilan. Hoy la IMM tiene más del 50% de su presupuesto en remuneraciones, cuando normalmente en el mundo es el 20%. Hubo intendentes muy buenos, como Juan Chiruchi en San José, donde el porcentaje de remuneraciones era del 27%; eso habla de alguien que gestiona y administra bien. En San José mientras estuvo Chiruchi era el 27% de remuneraciones y el 19% de gastos de funcionamiento, por lo cual le quedaba 54% para obras. Acá el 52% es de remuneraciones, el 35% es para gasto de funcionamiento, y apenas queda el 13% para obra, lo cual además se gasta muy mal. Queremos una gestión responsable y eso es lo que vamos a estar controlando. Para eso nos votó la gente.
—Luego de la reunión del viernes con los ediles usted dijo que Martínez no debe olvidarse de que el FA en Montevideo votó por debajo del 50% y que él es el intendente electo con la menor cantidad de votos. ¿Por qué se lo marca?
—Porque Martínez desconoce a la Concertación. Él lo ha dicho. Y eso no puede ser. Él tiene que respetar. La Concertación está formada por diferentes partidos. En el FA sigue existiendo el MPP, el Partido Comunista, el Partido Socialista; todos ellos conforman el FA. Acá el Partido Nacional, el Partido Colorado e independientes conforman la Concertación que se presentó como tal en Montevideo, y él se debe dirigir a la Concertación. No puede desconocerla. Él tiene que respetar la decisión de la gente, del pueblo, más allá de los partidos políticos. Y el pueblo ha dicho que el FA votó menos del 50% con tres candidatos, dos de ellos muy conocidos. Votó apenas dos o tres puntos más que Ana Olivera. Y yo digo: Martínez votó el 30%, es el candidato a intendente de Montevideo menos votado en la historia del FA. Entonces Martínez tiene que estar de acuerdo con la democracia de este país si quiere ser intendente, respetar la autoridad, y la autoridad máxima es la gente, es el pueblo. Y el pueblo le dio a la Concertación el 42% de representación. Nosotros queremos que Martínez dialogue a través de la Concertación.
—¿Por qué no lo llamó la noche de las elecciones para felicitarlo?
—Es cierto. Pero en mi discurso lo felicité en público como corresponde. Eso me pareció suficiente. Después me explicaron que se estila políticamente llamar; tal vez cometí un error, pero me parecía que había cumplido felicitándolo como corresponde.
—¿Se ha visto con Martínez desde entonces?
—No, nunca estuve con Martínez personalmente.
—¿Tienen programada alguna reunión?
—En principio no. Martínez tendría primero que respetar la Concertación. Él ha dicho públicamente que no respeta a la Concertación. Y yo creo que hasta que Martínez no contradiga eso que ha dicho, que se rectifique, y respete que el partido que tiene el 42% de la Junta Departamental es la Concertación, no es válida una reunión.
—¿Cómo es su relación con los líderes blancos Lacalle Pou y Larrañaga y los colorados Bordaberry y Amorín?
—La relación con todos es muy buena y me llevo muy bien con los cuatro.
—En la campaña electoral hubo dirigentes colorados que apoyaron su candidatura y no al candidato colorado por la Concertación. ¿Usted los fue a buscar?
—Yo este tema lo he hablado con todos. Nunca me acerque a nadie. Ellos prefirieron optar por apoyarme a mí no al candidato colorado, y yo los acepté. Pero nunca fui a buscar a ningún militante, ni blanco ni colorado. A los que vinieron los acepté, blancos, colorados, independientes y hasta algunos frentistas que estuvieron trabajando conmigo y que creyeron en nuestra propuesta. Hay listas que tienen mucha participación de blancos. El 24% que nos votó no fue todo colorado. En octubre el Partido Colorado votó entre 9 y 10%, de eso 2% votó a Rachetti en mayo, un 2% nos consta votó a Martínez, un 1 o 2% votó en blanco; o sea que del 24% nosotros solo recibimos el 4 o 5% de los votos colorados. Quiere decir que el votante colorado dentro del 24% que votaron las listas de Novick es totalmente la minoría.
—¿En las elecciones de octubre a quién votó?
—A Lacalle Pou. En 2009 voté a Bordaberry y en 2004 a Larrañaga.
—¿Por qué ese ir y venir?
—Porque eso es parte de la Concertación, de lo que está proponiendo la mayoría de los montevideanos, que hoy votamos al candidato que nos parece mejor, independientemente del partido. Para muchos montevideanos como yo es lo mismo votar a un blanco o a un colorado; votamos al candidato que nos parece en ese momento el más indicado. Eso significa para mí la Concertación, ese es el pedido que está haciendo la gente.
—¿No se pierde identificación partidaria de esta manera?
—Lo que se está haciendo es identificando mucho más la Concertación. La gente no quiere separar, la gente quiere unir cada vez más a los colorados y a los blancos.
—¿Está de acuerdo en que la Concertación se extienda a nivel nacional?
—Por supuesto. Si la Concertación que se hizo para Montevideo se hubiera hecho en todo el interior, el FA hubiera ganado solo en Montevideo y Canelones.
—¿Volverá a ser candidato a la IMM en 2020?
—Yo quiero seguir trabajando mucho con mis ediles, voy a seguir yendo a todos los barrios. Y dentro de cinco años voy a seguir trabajando para mejorar todo lo que pueda.
—¿Y volverá a ser candidato?
—Y voy a volver a ser candidato. Siempre voy a estar a disposición de lo que la gente quiera. Si la gente quiere que en algún momento sea intendente, lo voy a ser; si quiere que esté en la oposición, voy a estar.
—¿Se plantea la posibilidad de una candidatura presidencial?
—Eso está muy lejos. De acá en más el resto de mi vida va a estar dedicada a mejorar la calidad de vida de la gente. En principio pensamos que lo mejor es Montevideo; es lo que tenemos más cerca.
Edgardo Novick