La Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) lanzó una ola de medidas esta semana en reclamo de cambios en el Presupuesto. En este marco, con gran barullo ocuparon ayer el Hospital Pasteur, y desde el lunes están cerrando una cama por día en el Hospital Pereira Rossell —ya se cerraron tres en la sala 8 de bebés prematuros y una en el CTI pediático—.

La Federación, por otra parte, también tiene previsto ocupar el Hospital Español el próximo 30 de octubre si no hay avances en la negociación presupuestal.

Estas acciones se enmarcan en una ola de medidas anunciadas por el sindicato, que ya tomó días atrás el edificio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Ministerio de Salud Pública (MSP).

Lo que el sindicato pide es una redistribución en el presupuesto que se va a destinar a la salud pública, pues a su entender debería quitarse una parte del aumento previsto para los enfermeros, para ser redistribuido en el personal de servicio.

La situación llevó a un encontronazo el miércoles en el hospital Pereira Rossell, cuando miembros del Sindicato Único de Licenciados en Enfermería (SULE), le exigieron a funcionarios afiliados a la FFSP abrir una cama de CTI que estaba bloqueada para un niño que según los médicos entendían era peligroso que fuera trasladado a otro centro.

Salud en pie de guerra