Murió ayer a los 85 años la hermana Cándida, capuchina de la Madre Rubatto que estuvo también muy comprometida con la Iglesia Católica Armenia. En la vida civil su nombre era Querubina Ketchedjian.
Hoy a las 11:00 horas se celebrará una misa en la Catedral armenio católica ubicada en 19 de Abril 3325, casi Agraciada.
Luego partirá el cortejo fúnebre hacia el Cementerio de La Teja en donde se efectuará el sepelio.
La hermana Cándida nació en Montevideo, fue la mayor de 8 hermanos, se educó a nivel primario y secundario en el colegio de las capuchinas de Belvedere. Después ingresó en la congregación, fue maestra en colegios de Maldonado, Malvín y Belvedere. Trabajó unos años en el centro educativo de las capuchinas de Buenos Aires, y ejerció la docencia tanto en primaria como en secundaria.
Últimamente había estado ocupada en obras pastorales, sociales. Y durante las dos visitas del Papa Juan Pablo II a Uruguay, fue una de las tres religiosas que lo atendieron en su estadía en el país.
La hermana Cándida dedicó su vida al servicio de los más pobres, como lo hizo San Francisco de Asís, cosa que durante su velatorio realizado ayer quedó en claro con la asistencia de diversos trabajadores callejeros, entre ellos un grupo de limpiavidrios que no escondían sus lágrimas.
Hija de armenios, junto a hermanos de sangre salecianos, fue colaboradora de la armenidad, visitando enfermos y asistiendo a moribundos
La religiosa capuchina fue docente y trabajó en obras pastorales