Las Llamadas se convirtieron en un nuevo escenario del conflicto entre la multinacional y el sector del taxi.
En la previa a la segunda etapa del desfile de Llamadas por los barrios Sur y Palermo, directores de comparsas, como Waldemar "Cachila" Silva, de C 1080, y Juan Ramos de Mi Morena, dijeron a El País que en este Carnaval se había sentido el recorte de auspiciantes. En un año con menos ingresos y presupuestos altos, de alrededor de US$ 25.000 para sacar a la calle a las agrupaciones denominadas grandes, la posible pérdida de una parte de lo pactado con cualquier esponsor supone un golpe duro. Y eso ya ocurrió.
Las comparsas de negros y lubolos Yambo Kenia, C 1080, Sarabanda y Mi Morena habían firmado un contrato con Uber para transitar por Carlos Gardel e Isla de Flores con banderas y pasacalles que hacían publicidad a la empresa multinacional estadounidense.
A la cordonense Mi Morena ni siquiera la dejaron iniciar la marcha con los carteles.
Otras, a las que un inspector de la Intendencia de Montevideo les dio la garantía de que podían desfilar, resultaron, sin embargo, interceptadas en pleno desfile, a la altura del cruce con la calle Yaguarón.
Inspectores con apoyo policial exigieron que dejaran por el camino todos los elementos con inscripciones como "Uber Montevideo celebra el Carnaval" o simplemente "Uber".
Cada comparsa debería recibir unos US$ 3.000 pero ahora no saben si obtendrán esa cantidad. Tuvieron un adelanto de parte de Uber antes de las Llamadas y, como declararon los directores de las implicadas, todo el dinero que se les ofreció, y negociaron con papeles que lo prueban, lo invirtieron en sus conjuntos.
En un comunicado publicado ayer en su página web, la Intendencia de Montevideo explicó por qué retiraron las banderas y pasacalles de Uber que algunas comparsas llevaban en el desfile del viernes.
La voz oficial.
Según el comunicado: "En el día de ayer, viernes 5 de febrero, en oportunidad de desarrollarse el tradicional desfile de Llamadas, un grupo minúsculo de comparsas se aprestaban a realizarlo con pancartas que promocionaban a la empresa Uber, cuando la actividad que desarrolla esta empresa no se encuentra comprendida dentro del marco legal departamental y, por tanto, su actividad es ilegal. Se procedió a solicitarle a las comparsas que retiraran las referidas pancartas, lo cual lo aceptaron pacíficamente".
La declaración agrega que "es obligación de la Intendencia velar por el cumplimiento de las normas, como así también evitar provocaciones que fomenten actividades que no respetan la igualdad de oportunidades en el marco de la ley. Lamentamos esta acción, nuevamente realizada por la empresa sin consulta previa de las instituciones".
El gerente de eventos de la Intendencia de Montevideo, Gerardo Reyes, explicó ayer a El País que su oficina dependiente de la Dirección de Cultura no tomó la medida ni participó en la ejecución.
Los intentos de contacto directo con el responsable de la Inspección General, el prosecretario Christian Di Candia fueron infructuosos. Tenía su teléfono celular apagado.
Reclamos.
El edil nacionalista Diego Rodríguez realizará un pedido de informes para conocer más detalles de la medida adoptada. En realidad, no existe un reglamento que obligue a los conjuntos a presentar de antemano una lista de sus auspiciantes ni que fije sanciones como la quita de puntos con lo cual se amenazó a Mi Morena, según lo declaró el propio director de la comparsa.
La falta de esa previsión reglamentaria fue confirmada a El País por el presidente de Daecpu, Enrique Espert.
Uber lamentó incidentes en el desfile.
La empresa Uber emitió ayer un breve comunicado sobre los incidentes en el desfile de Llamadas. "En Uber celebramos las ciudades en las que operamos y siempre buscamos maneras positivas de participar en los eventos de trascendencia para la ciudad y su gente. Lamentamos si los incidentes de anoche de alguna manera empañaron el espíritu de celebración y esperamos que en el futuro podamos participar".
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