La investigación que lleva adelante el ministerio de Defensa Nacional sobre el robo de miles de municiones en la Base Aérea de Santa Bernardina, en Durazno, ya obtuvo algunos resultados. Por ejemplo, se detectó que el destino de las municiones desaparecidas es Brasil y en particular el crimen organizado.

Bandas como el famoso Comando Vermelho, una organización criminal que opera en las favelas de Río de Janeiro y que se dedica principalmente al narcotráfico, han adquirido parte de esa munición, aseguraron a El País fuentes del caso.

El robo, denunciado el 21 de junio en El País por el diputado nacionalista Jaime Trobo, está siendo investigado además por un juzgado de Crimen Organizado. En el ámbito político, ese episodio hará que el legislador plantee en estos días la interpelación del ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro.

Según la investigación oficial, las 18.000 municiones robadas pesan entre 650 y 750 kilos, por lo que otra de las conclusiones es que las sacaron de la Base aérea duraznense por la puerta principal abordo de un camión, disimuladas entre el resto del cargamento, y en varias tandas.

Además, se aprovechó para concretar el robo cuando el comandante en jefe de la Fuerza Aérea general Washington Martínez estaba en de viaje en Brasil.

Hasta el pasado viernes la investigación estuvo a cargo de la Fuerza Aérea, pero desde hoy lunes 13 quedará en manos de técnicos del ministerio de Defensa.

Según las informaciones obtenidas por El País, hay una veintena de soldados investigados. Sin embargo, en la cúpula del ministerio de Defensa se pretende que la investigación apunte hacia arriba y no se quede en los soldados que estaban de guardia. Hay responsabilidad de mandos medios, indicaron los informantes.

Según el diputado del Partido Nacional, en la Base de Santa Bernardina no estarían funcionando las cámaras de seguridad, los sensores de movimiento, ni las cercas eléctricas. Trobo dijo haber recibido la información de "primera mano".

La Administración Central dispone de 45 días para responder a los pedidos de informes de los legisladores, aunque en muchos casos los plazos empleados son muy superiores.

"¿Qué tipo de procedimientos de registro de armamento y municiones se llevan en las distintas unidades de la Fuerza Aérea?", preguntó Trobo en su pedido de informe.

Además, "con qué regularidad se realizan controles de stock, de armamento y municiones", y "si se realizan auditorías a los mencionados controles, a cargo de quién y qué procedimientos se realizan en caso de revelarse inconsistencias".

En otra pregunta, Trobo inquirió "si se realizaron inventarios y controles en los polvorines o depósitos" de la Base Aérea de Santa Bernardina en los años 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015. También preguntó "qué seguridades y sistemas de control, electrónicos, cámaras, etc., hay en la base, y qué tipo y cantidad de personal está a cargo de los mismos".

Consultó si los sistemas de control de seguridad se han mantenido en funcionamiento y de haberse dañado o interrumpido su funcionamiento, preguntó qué medidas se tomaron. Pidió "establecer las circunstancias y fechas en las que alguna de estas situaciones se verificaron".

"¿Qué controles de stock y verificación de existencias de municiones y armas se realizaron entre los meses de noviembre de 2014 y febrero de 2015, en todos los depósitos o polvorines de la citada unidad militar", es otra de las preguntas.

A mediados de 2007 se descubrió el robo de armas de guerra en la Fuerza Aérea, delito por el cual hubo varios militares y civiles procesados, incluso un recluso del Complejo Carcelario de Santiago Vázquez.

En el ministerio informaron a Trobo que la respuesta a su pedido de informes no demorará en llegarle. Será una vez que se reúna la información pedida.

Municiones robadas en la Fuerza Aérea fueron a parar a narcotraficantesD. ISGLEAS | E. BARRENECHE