La Junta Departamental de Paysandú funcionará hasta mayo con sesiones extraordinarias que, eventualmente, los ediles puedan convocar.

Con esta decisión se intenta poner fin a una tormenta política que se armó en las últimas horas a nivel departamental cuando la oposición cuestionó fuertemente al Partido Nacional por intentar "cerrar" la Junta para evitar que se discutieran informes del Tribunal de Cuentas (TCR) objetando decisiones de la administración del exintendente Bertil Bentos.

Días atrás, la bancada de ediles del Partido Nacional con su mayoría de 16 votos acordó poner en receso a la Junta hasta el 8 de mayo, dos días antes de la elección departamental.

El cambio adoptado ayer establece que se podrán promover sesiones extraordinarias desde ahora hasta el 8 de mayo, con lo que se intenta calmar a la oposición.

Esta decisión de los nacionalistas fue vista como una marcha atrás por frenteamplistas y colorados, que ayer difundieron duras declaraciones sobre el receso aprobado que, según se dijo en su momento en la Junta, era para que todos los partidos pudieran dedicarse a la campaña electoral.

El gobierno departamental de Paysandú es fuertemente disputado por los blancos y el Frente Amplio, por lo que desde el Partido Nacional se interpretó la ofensiva como algo con fines electorales.

El cambio sobre el receso fue anunciado ayer por el presidente de la Junta, Francis Oca, en conferencia de prensa. De ahora hasta mayo no habrá sesiones ordinarias pero sí extraordinarias, explicó.

"Se ha sobredimensionado el tema con evidentes fines políticos", dijo a El País el diputado sanducero de Alianza Nacional, Nicolás Olivera, que se ocupó de definir el episodio como "un circo" de la oposición a nivel departamental que, cuestionando la gestión del Partido Nacional en la persona del exintendente Bentos, pretende competir en mejores condiciones en las elecciones de mayo. "No se va a cerrar la Junta", su-brayó Olivera.

De hecho, en la presentación del pedido para levantar el receso, el viernes 13, los ediles frenteamplistas y colorados estuvieron acompañados por los cinco candidatos a la Intendencia de Paysandú: Julio Pintos, Juan José Domínguez y Guillermo Carballo por el Frente Amplio; y Dardo Costa y Walter Verri por el Partido Colorado.

Los colorados y frenteamplistas reunieron 15 votos para levantar el receso. El reglamento de la Junta establece que con 11 votos se puede pedir una reconsideración de la decisión original, lo cual llevó a que Oca debiera pronunciarse en 48 horas. Eso hizo anoche.

Desde la oposición departamental las críticas al receso votado por los blancos no se hicieron esperar. "Esto es un golpe institucional. No tiene otro nombre más suave", dijo a El País el secretario general colorado de Paysandú, Mauricio de Benedetti. "Cree-mos que este receso obedece a que lo que no se quiere tratar son dos resoluciones del Tribunal de Cuentas, una referente a sobresueldos pagados a los cargos de particular confianza y otra referente a la 48ª Semana de la Cerveza", agregó.

De Benedetti envió ayer un informe al comité ejecutivo nacional (CEN) colorado que en la tarde trató el tema.

En el informe se señala que la bancada del Partido Nacional "con sus 16 votos aprobó, violando el reglamento interno y a nuestro entender rayando la violación constitucional", un receso "con el argumento dicho en sala que es para que los ediles puedan dedicarse de lleno a la campaña electoral". Y agregó que "un órgano de gobierno como la Junta Departamental no debe ni puede detenerse por una campaña electoral y mucho menos cuando ni la Constitución ni el reglamento prevén tal situación".

Además, De Benedetti pidió "asesoramiento constitucional" sobre la posible violación a la Constitución y sobre "qué pasos seguir ante la eventualidad de que el Partido Nacional no acepte volver a sesionar".

Ayer, el CEN colorado por votación unánime resolvió condenar por ilegitima la medida adopta por la Junta Departamental de Paysandú, y exhortar al presidente de ese organismo "a que disponga el inmediato levantamiento del receso".

También en la tarde de ayer, el secretariado ejecutivo del Frente Amplio emitió una declaración afirmando "la gravedad" de la decisión de los blancos, que "no reconoce antecedentes en la vida democrática del país y tiene profundas connotaciones políticas que atentan contra las bases mismas de la institucionalidad".

Asimismo, señaló que se manejan "irregularidades presupuestales, presuntamente cometidas por el intendente" nacionalista Bentos.

El Frente Amplio habla de una "maniobra" con que "se pretende impedir el legítimo proceso" de denuncias de ediles de la coalición de izquierda "que se ha iniciado por sobresueldos a los directores de la Intendencia", un hecho que "ya ha merecido las observaciones y el cuestionamiento del Tribunal de Cuentas".

FA y colorados presionaron, y los blancos revieron posición