Después de tomar declaraciones al expresidente de Defensor, Eduardo Arsuaga, la Justicia prepara nuevas citaciones para la próxima semana en el marco del caso que involucra al exvicepresidente de la FIFA, Eugenio Figueredo, en un supuesto delito de estafa y lavado de dinero mientras presidió la Conmebol.
Arsuaga, quien fue presidente del equipo del Parque Rodó entre 1987 y 2001, declaró ayer ante el fiscal Juan Gómez y la jueza Adriana de los Santos. Ratificó que está convencido que Figueredo incurrió en corrupción y presentó algunos documentos.
"Yo relaté hechos que llamaron mi atención durante una larga lucha que tuve en soledad porque Figueredo siempre se jactó de que me ganaba 14 a 1. Pero ni yo ni el club aflojamos nunca", aseguró Arsuaga a El País después de la audiencia, la primera en el caso luego que el Tribunal de Apelaciones penal de 3er Turno rechazó el recurso de apelación que la defensa de Figueredo presentó ante la denuncia realizada en diciembre de 2013 por varios equipos de fútbol (Miramar Misiones, Cerro Largo, El Tanque Sisley, Rentistas, Fénix, Cerro, Racing) y la Mutual Uruguaya de Futbolistas.
Las instituciones denunciaron la existencia en la Conmebol de una "organización criminal" que se apropiaba de dinero que tendría que ir a parar a clubes, jugadores y a la propia organización.
"La corrupción afecta a todos, en cualquier lugar y en cualquier momento. Y sobre todo a los clubes porque los dueños de la Conmebol son las asociaciones y los dueños de ellas son los clubes", aseguró el exdirigente de Defensor.
Consultado en la audiencia sobre su afirmación en el semanario Búsqueda de que cuando Figueredo era presidente de la AUF tenía un 10% de comisión por los derechos de televisión del fútbol uruguayo, que tiene desde hace años la empresa Tenfield, Arsuaga dijo que eso fue un error de interpretación del periodista y que lo único que le consta es que la primera vez que se hizo el contrato se le entregó US$ 500.000 a Figueredo para comprar un apar-tamento de US$ 750.000, que puso a nombre de su esposa. "Eso lo tengo comprobado. Pero quién dio los US$ 500.000 no lo sé", indicó Arsuaga a El País.
El expresidente de Defensor respondió también preguntas del abogado de Figueredo, Gustavo Bordes, que estuvo en la audiencia.
El abogado de Figueredo dijo a El País que la audiencia no aportó "nada" a la causa porque el testigo no aportó pruebas sino "hechos confusos y opiniones".
"Los testigos declaran sobre los hechos, yo creo que no aportó nada", opinó Bordes que está siguiendo desde Uruguay el proceso de Figueredo en Suiza, aunque reconoció que no descarta viajar en los próximos días para ver a su cliente.
Figueredo está detenido en Suiza desde el 27 de mayo cuando el mundo amaneció con la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre la FIFA y el arresto de siete de sus altos dirigentes.
La intención del fiscal Gómez es poder interrogar a Figueredo. Las opciones son hacerlo por exhorto o pedir la extradición.
"Evidentemente va a tener que responder ante la Justicia uruguaya", agregó.
Arsuaga, por su parte, tiene fe en la justicia aunque aclara que el proceso en Uruguay será "complejo".
Arsuaga, exdirectivo de Defensor, fue el primero en declarar