Senadora Alonso e intendenta Peña aparecen como figuras de recambio.

La senadora Verónica Alonso y la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, asoman como posibles referentes de un movimiento de intendentes del Partido Nacional que busca "refrescar" el ala wilsonista, convencidos de que el líder de Alianza Nacional y excandidato a la vicepresidencia en 2014, Jorge Larrañaga, no logra "hacer despegar" al grupo, formado a fines de los años 1990, dijeron a El País fuentes blancas.

Tanto Alonso como Peña cuentan con el perfil de "renovación y frescura" para encabezar un movimiento nuevo, además contribuir a la cuota de género. Se considera que una candidata mujer volvería a esta corriente nacionalista como muy atractiva, dijeron a El País fuentes blancas.

La interna aparece hoy convulsionada. A Larrañaga le han dicho que "Alianza está identificado con Larrañaga" y que por eso es "conveniente refrescar" esa ala del partido.

Larrañaga ha generado hechos políticos con algunas propuestas que apuntan a la campaña electoral de 2019, como el planteo de formar un espacio con otros sectores de la oposición buscando acuerdos en varios temas de gobierno. Igual en los últimos días desató una polémica al sostener que la oposición no estaba aún preparada para gobernar el país.

Legisladores comentan por lo bajo que Larrañaga "está encerrado en su laberinto" y que temen que un día decida dar un paso al costado. Por eso alientan la apertura de un nuevo movimiento.

Un parador próximo a la ciudad de Trinidad, Flores, fue escenario ayer de una fiesta de cumpleaños, pero en realidad tuvo más un perfil de encuentro político para constatar adhesiones a Larrañaga.

Fue poco más de la mitad de la bancada aliancista y tres de los siete intendentes que tiene el sector. Varios de los que no asistieron se justificaron por estar de viaje o complicados de agenda. Pero otros lo habrían hecho a propósito para marcar una disconformidad con el rumbo de la agrupación, como los intendentes del noreste del país.

La reunión fue para celebrar el cumpleaños del diputado por Colonia, Edmundo Rosselli. El hombre puso una vaquillona, y degustaron asado con cuero, chorizos caseros y cordero. La presencia menos esperada fue la de Fernando Echeverría, el intendente de Flores, quien pertenece al sector Todos del Partido Nacional, del senador Luis Lacalle Pou.

De los siete intendentes aliancistas a la reunión concurrieron tres: Agustín Bascou (Soriano) —aunque el peso político en el departamento lo tiene el senador Guillermo Besozzi—, Pablo Caram (Artigas) y Carlos Moreira (Colonia), quienes hoy son considerados los más afines a Larrañaga. Sergio Botana (Cerro Largo), Adriana Peña (Lavalleja), Dardo Sánchez (Treinta y Tres) y Enrique Antía (Maldonado) no concurrieron, aunque fueron invitados. El octavo jefe comunal electo en 2015 por el sector es Eber Da Rosa (Tacuarembó), pero no pertenece más a Alianza Nacional.

Los diálogos fueron informales, en ruedas de mate mientras el asado se doraba. No hubo mensaje de Larrañaga.

En esas charlas convinieron en la necesidad de reunirse más seguido, reorganizarse y hacer un seguimiento de los hechos políticos de agenda.

Larrañaga, que concurrió con su esposa y su hijo menor, ratificó su idea de coordinar con el resto de la oposición con el propósito de estar preparado para cuando al Partido Nacional le toque gobernar en 2020.

Hubo coincidencias con su punto de vista, al tiempo que se valoraron las apariciones públicas de Larrañaga con sentido positivo. Uno de los ejemplos fue su interpelación al ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori.

Larrañaga y el senador aliancista Carlos Camy, tuvieron en los días previos varias conversaciones con algunos legisladores tratando de convencerlos de concurrir al encuentro, pero en algunos casos no tuvieron éxito.

Mientras esto sucede, dentro de Alianza Nacional cobra vigor el movimiento generado en torno a los intendentes que precisamente ayer hicieron notar su ausencia en el encuentro convocado por el diputado Rosselli.

Los cinco intendentes blancos —Da Rosa, Botana, Sánchez, Antía y Peña—, que vienen sosteniendo una serie de reuniones, tienen voluntad de hacerlo, pero aún no anunciarán una tercera corriente en el Partido Nacional. Aunque conversan para ello y manejarán los tiempos. Quizás sea antes de fin de año, dijeron los informantes.

En los próximos días entrarán en contacto con la senadora Verónica Alonso, quien ayer no concurrió al encuentro de Flores. Estuvo en la comisión que está definiendo el proyecto de Rendición de Cuentas. Otros diputados por Montevideo afines a ella tampoco fueron.

Cuando le den formalidad al nuevo sector blanco, los intendentes Da Rosa, Botana, Sánchez, Antía y Peña arrastrarían a los cinco diputados de sus respectivos departamentos, quienes están en la misma línea. Son Wilson Ezquerra (Tacuarembó), José Yurramendi (Cerro Largo), Edgardo Mier (Treinta y Tres), Elizabeth Arrieta (Maldonado) y Mario García (Lavalleja). Ezquerra fue el único diputado que estuvo ayer en Flores.

La intendenta Peña es la preferida de los cinco intendentes como la cara visible del movimiento, por encima de Alonso, aunque "el tiempo dirá" si asume ese rol, confirmó a El País la jefa comunal de Lavalleja.

Según Peña "todavía no se ha tomado una decisión" porque "seguimos conversando".Partido Nacional, Adriana Peña, Verónica Alonso, situación de Alianza Nacional

En las últimas horas, el diputado Pablo Iturralde dejó el sector Alianza Nacional que lidera el senador Jorge Larrañaga, quien ya fue informado de la decisión por el propio legislador. Iturralde por ahora no hará comentarios al respecto. El diputado estuvo ayer hablando sobre el futuro del Partido Nacional con el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, quien se encuentra en conversaciones con otros jefes comunales para formar un nuevo movimiento en el Partido Nacional. Iturralde, natural de Cerro Largo, tiene mucha sintonía política con Botana, con la senadora Verónica Alonso y con otros intendentes blancos del interior. La semana pasada, El País informó del alejamiento de Alianza Nacional del intendente de Tacuarembó, Eber Da Rosa, quien fuera secretario general de la agrupación y segunda figura tras Larrañaga.

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