Los países del Mercosur llegaron a un "consenso" y buscarán mecanismos para negociar acuerdos comerciales bilaterales fuera del grupo. Uruguay ha hecho "consultas con todos los países integrantes del Mercosur, y con dificultades en algunos, pero hay consenso, hay acuerdo para trabajar una propuesta en ese sentido", anunció el martes el canciller Rodolfo Nin Novoa.
El objetivo, sostuvo, es que el Mercosur "se incorpore a los grandes flujos comerciales del mundo" y para eso es necesario que "salga a hacer acuerdos". "Brasil, Paraguay y Uruguay están en esa sintonía", aseguró.
Nicolás Albertoni, investigador del Centro para Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y autor del libro sobre comercio Entre el barrio y el mundo, dijo en diálogo con la AFP desde Washington que el Mercosur "es la única parte de América Latina que está quedando sin dialogar con el mundo".
La semana pasada el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro, dio a conocer que su país buscaría dotar al bloque de cierta flexibilidad, como han pedido reiteradamente Uruguay y Paraguay, las dos economías más pequeñas del quinteto.
Si bien "el Mercosur es una construcción muy importante para Brasil, y tiene que ser valorado y preservado (...) todos los países tienen un grado de libertad para celebrar acuerdos bilaterales y es eso lo que Brasil también va a buscar para insertarse en las principales corrientes del comercio del mundo. Nada impide que Brasil firme acuerdos bilaterales", resumió Monteiro.
Albertoni evaluó que se trata del dato más claro de búsqueda de "flexibilidad" en un bloque que históricamente no la había tenido.
La postura aperturista de Brasil se acentuó desde que Dilma Rousseff asumió su segundo mandato en enero, primero abogando una y otra vez por un acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) y, últimamente, mencionando la posibilidad de abordar "la cuestión del libre comercio" con China.
Hay consenso, dijo Nin