Larrañaga propone entrenar un contingente en tareas para combatir a la delincuencia.

El senador nacionalista Jorge Larrañaga quiere "declararle la guerra" a la delincuencia, y para eso propone capacitar a un contingente de militares para que cumpla la función policial, auxiliando a la renovada Guardia Republicana. Además de los resultados prácticos que se obtendrían abatiendo los índices delictivos, para el líder de Alianza Nacional dar a los militares esa función, con un adecuado entrenamiento, servirá para volver a jerarquizar a las Fuerzas Armadas.

En 2013, en un discurso en ADM, el senador nacionalista propuso que la guardia policial afectada a cuidar edificios públicos excepto escuelas y embajadas fuera sustituida por efectivos militares para poder volcar a cuidar las calles unos 600 o 700 policías más.

Esta idea es ahora manejada por el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. "No tendría problemas en que el Ejército se encargue de la seguridad de las embajadas y así liberar de esa tarea a los policías", declaró el ministro al semanario Búsqueda.

"La tasa de homicidios en Uruguay cada 100.000 habitantes es similar a la de Chicago, la ciudad más violenta de Estados Unidos. En 2014 los homicidios en Uruguay fueron 262. En el primer semestre de 2015 hubo 154 homicidios, y el propio ministro reconoció en la Comisión Permanente que las muertes violentas habían crecido un 7,8% respecto al año anterior", recordó a El País el senador.

En cuanto a las rapiñas en 2015 "superaron largamente el número de 20.000 y con respecto al año anterior subieron un 4,5%. Esas son cifras oficiales que muestran que estamos en una situación preocupante. Hay una situación de alarma pública más allá de la actuación de la policía", indicó.

Según Larrañaga el ciudadano honesto "se siente en estado de indefensión y por eso planteo que hay que declararle la guerra a la delincuencia".

Recordó la cantidad de víctimas inocentes que hay en las ciudades del país, y que hay barrios en donde no entran las ambulancias ni los patrulleros.

Es partidario de que la inseguridad la combata el Estado y sostiene que la prueba de la indefensión de los ciudadanos es que cada vez más la gente compra armas. Larrañaga recordó la larga serie de propuestas que ha venido haciendo desde 2009 para tratar de mejorar la seguridad. Por ejemplo cuando propuso destinar unidades militares a alojar reclusos convirtiéndolas en cárceles. "Y nos dijeron que éramos golpistas, aunque después el gobierno aceptó transformar el cuartel de Punta de Rieles en una cárcel y hoy es un centro modelo", recordó.

Otra de sus propuestas fue aumentar la cantidad de efectivos de la Guardia Republicana y convertirla en una Guardia Nacional.

"La hicieron una Guardia Nacional y la agrandaron, pero es insuficiente", opinó.

También recordó el aumento del narcotráfico y las guerras entre bandas. "Es la guerra de los narcos contra la sociedad porque cada vez hay más víctimas inocentes".

Larrañaga propuso ahora dar un mensaje a la delincuencia. "Hay que ampliar más aún la Guardia Republicana hasta llevarla a unos 3.500 efectivos. El 27 de abril de 2009 propusimos crear una Guardia Nacional integrada por militares y también me dijeron que era golpista. Se dice que los militares no están preparados para ser policías pero se puede capacitar a un contingente de militares para que cumpla la función de policías, con sueldo de policías que es mejor que el de los soldados. Es preferible tener militares ayudando a la policía en la lucha contra la delincuencia y no militares denigrados recogiendo la basu-ra, tarea propia de los gobiernos departamentales. Sería una forma de volver a jerarquizar a las Fuerzas Armadas", dijo a El País.

Recordó que en 2009 propuso utilizar 2.000 militares pasándolos a que dependan del ministerio del Interior. "La idea ahora es crear una segunda fuerza que auxilie a la Republicana y al ministerio del Interior", planteó.

Además reconoció que habría que hacer cambios normativos como "endurecer algunas normas". "Los militares cumplen exitosamente misiones de paz donde tienen tareas de policía, y no puede ser que no sirvan para ayudar dentro de su país", analizó Larrañaga.

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