Para mejorar, van contra cesáreas y embarazo adolescente.

La mortalidad infantil bajó en 2015, según los datos divulgados ayer por el Ministerio de Salud Pública (MSP), llegando así a un mínimo histórico. Los números son de 7,4 cada 1.000 nacidos vivos, lo que implica la cantidad 363 bebés fallecidos en 2015, según dijo a El País la subsecretaria de la cartera, Cristina Lustemberg.

En 2004 la cifra era de 13,2 cada 1.000, lo que equivalía a 659 niños en un año donde hubo 52.000 nacimientos. En 2015 fueron 48.913 los niños que nacieron vivos.

Lustemberg expresó que ahora el desafío está en mejorar estas cifras, y que las formas de hacerlo son, entre otras cosas, "incrementando los niveles de bienestar de la sociedad", combatiendo el embarazo adolescente (que está en 16%) y, en este sentido, haciendo que "la maternidad o la paternidad sea un hecho elegido".

La mortalidad infantil es dividida en dos etapas por parte de las autoridades: por un lado la neonatal (que a su vez se separa entre los niños que fallecen en la primera semana de vida y quienes lo hacen hasta sus 28 días), y la posneonatal que es la que va hasta el año.

"La causa más frecuente entre los neonatales están vinculadas a la prematurez y a las malformaciones congénitas. Para mejorar estos indicadores hay que atender mejor los cuidados de la atención en el embarazo y en el momento del parto", explicó la subsecretaria de Salud.

En el caso de la mortalidad posneonatal, en tanto, las posibles soluciones van más allá del cuidado médico, y tienen que ver más con situaciones socio-económicas y con la educación de la población.

"Sobre todo en Uruguay, la incidencia de la mortalidad posneonatal está vinculada a condiciones sociales, ambientales, al lugar donde viven los niños. Y las causas tienen que ver con la muerte súbdita, inesperada de los lactantes", señaló la subsecretaria.

La ley 18.537, votada en 2009 y reglamentada en 2010, obliga a que a todo menor de un año fallecido por muerte súbita se le realice una autopsia. Lustemberg dijo que "la mayoría de estos fallecimientos están vinculados con muertes en el domicilio o a la llegada a un centro asistencial. Y cuando se les hace la autopsia se ve que hay un gran porcentaje de muertes vinculadas a enfermedades respiratorias agudas graves".

La jerarca reconoció que "hay que mejorar" tanto los "recursos humanos" como los "tecnológicos" para seguir bajando la cifra, y que estas no se estanquen, y que "se requieren cuidados neonatales muchos más especializados". Otra deficiencia del sistema que Lustemberg remarcó, y dijo que se trabajará en ella, es la de los traslados de los pacientes.

También sostuvo que se debe seguir trabajando en bajar el elevado índice de cesáreas, un objetivo que se puso el MSP entre sus pautas para este quinquenio, y ya le trajo cruces con organizaciones de ginecólogos que advierten que la cantidad de cesáreas que se hacen son las correctas, y que no se llevan a cabo más que las necesarias. El 44,3% de los nacimientos en Uruguay son por cesárea. El Ministerio se propone bajar 10% esta cifra.

Otro de los problemas identificados por Lustemberg fue la transmisión vertical del VIH. La cartera también tiene entre los logros que se propone la misión de hacer pasar de 2,7% a 2% esta tasa.

Las cifras de mortalidad infantil fueron anunciadas ayer tras el Consejo de Ministros por el titular de Salud Pública, Jorge Basso, quien definió la baja de la mortalidad infantil como "la noticia destacada de 2015" y que el número más bajo se da en Rivera, con 6,8 cada 1.000.

El subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, informó ayer en el Consejo de Ministros que se realizó el llamado de licitación pública para la construcción de salas de internación y CTI del Hospital Militar por US$ 7 millones. Destacó la importancia de esta inversión, que se realizará con fondos de terceros ya que beneficiará a 170 mil usuarios de Sanidad Militar. Menéndez expresó que este llamado a licitación es realizado por Sanidad de las Fuerzas Armadas con fondos de terceros, lo que significa que no son montos de carácter presupuestal.

La situación de la salud en Uruguay