La Fuerza Aérea paraliza toda su flota de A-37 mientras se investiga causa del accidente.

El comandante en jefe de la Fuerza Aérea (FAU), Alberto Zanelli, informó ayer que "en 48 horas" tendrá un informe primario sobre las causas de accidente del Cessna A-37B en Durazno, en el que perdieron la vida los tenientes de aviación Diego Medeiros (31) y Cristian Estévez (24). Mientras tanto, toda la flota estará parada, "independientemente de la edad de las aeronaves", indicó.

Según la FAU, la lectura del radar indica que el avión cayó en picada desde una altura de 3.000 metros. Sin embargo, fuentes confiables dijeron a El País que el motor del aparato habría literalmente "reventado" a 1.700 metros de altura, durante un vuelo de maniobras de baja altitud.

Una parte del motor se encendió en llamas y el avión cayó a tierra en pocos segundos, provocando un enorme cráter en un establecimiento rural situado en Pueblo de Álvarez, a 38 kilómetros de la ciudad de Durazno.

Los restos de Diego Medeiros y Cristian Estévez —cuyos cuerpos fueron identificadosplenamente— fueron velados ayer en la Base Aérea Capitán Boiso Lanza. De la ceremonia participaron autoridades militares y políticas, como el vicepresidente Raúl Sendic y el subsecretario de Defensa, Daniel Montiel. Sendic le transmitió personalmente a los familiares de los pilotos fallecidos las condolencias del presidente Tabaré Vázquez.

Medeiros y Estévez fueron sepultados con honores militares. Medeiros en el Cementerio del Norte y Estevez en Rivera, de donde era oriundo.

En Durazno, ayer persistía una congoja generalizada en la población y en la Base Aérea II con asiento en Santa Bernardina, donde el viernes de noche se realizó una ceremonia íntima para despedir a los pilotos fallecidos.

La comunidad de la zona de Santa Bernardina, donde está enclavado el aeropuerto, suspendió todas las actividades que tenía previstas para este fin de semana.

La información a la que accedió El País, de fuentes oficiosas, explica que ninguno de los dos pilotos se eyectó. La fuente explicó que en una caída en trompa o en picada, los asientos no se eyectan.

Peritos de la Fuerza Aérea que ayer se trasladaron al lugar del siniestro efectuaron los relevamientos de rigor y ordenaron un intenso rastrillaje en un radio de aproximadamente 300 metros de circunferencia a la zona donde cayó la aeronave.

También tomaron declaraciones a mecánicos, chapistas y electricistas de la base aérea.

La aeronave accidentada no contaba con caja negra, pero valiéndose de tres radares intentarán reconstruir la historia. Según el Comandante en Jefe la investigación es muy compleja por la condición en la que quedó el Cessna.

Varios aspectos son analizados: la meteorología, (que está descartada porque no había viento), el factor material (avión, sillas eyectoras), el factor humano (pilotos y su historia) y el motivo del vuelo.

Así se busca encontrar la causa que llevó a que una aeronave que "se encontraba realizando un vuelo normal perdiera su línea de vuelo y se precipite a tierra en, aproximadamente, menos de 30 segundos", explicó Zanelli.

El comandante de la FAU aseguró que las inspecciones de rutina son rigurosas y que, por eso, de la flota de 9 aeronaves de ese modelo, solo 4 estaban en orden de vuelo.

"Este es un avión reactor, es un avión de combate, está sometido a otras exigencias, el material tiene más fatiga que un avión civil que se limita a volar de un punto a otro. Por eso el régimen de inspecciones es más severo", dijo.

El recientemente fallecido ministro de Defensa Eleuterio Fernández Huidobro había advertido, cuando compareció ante la Comisión de Defensa del Senado el año pasado, había advertido que "ya es peligroso volar en esas aeronaves", en referencia a los A-37, a los que describió como "aviones de museo".

El aparato que cayó en Durazno había sido adquirido por nuestro país en 1976.

EN 48 HORAS HABRÁ UN INFORME PRIMARIOVÍCTOR RODRÍGUEZ