Exportadores siguen sin cobrar y “crédito puente” aún no está operativo.
El gobierno dio un nuevo paso para marcar su distanciamiento de la Venezuela chavista y mira hacia Irán para formar nuevas alianzas de comercio compensado que supongan compra de petróleo a cambio de productos locales.
El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, anunció ayer que le enviará una carta a su par venezolana, Delcy Rodríguez, solicitando que el gobierno de Nicolás Maduro reconozca la deuda que tiene con un conjunto de empresas uruguayas.
"En el día de hoy (por ayer) estoy enviando una nota, muy diplomática pero muy firme, a la canciller venezolana para convocar al grupo de alto nivel que se creó en el acuerdo que se hizo entre los dos países para tratar las dificultades que fueron surgiendo" en los negocios, dijo Nin Novoa. Y explicó: "Lo que nosotros queremos en primer lugar es documentar fehacientemente la deuda de Estado a Estado, que un Estado reconozca que le debe al otro Estado tanto dinero porque ahí no son solo los lácteos y el arroz y los pollos, sino que hay otras cosas importantes agroindustriales que estaban afuera de esa negociación y estamos en ese sentido trabajando con dedicación para ver si podemos documentar".
El canciller hizo el anuncio ante una pregunta del empresariado en el marco de un foro organizado por PwC Uruguay en el que disertó sobre la política exterior. "En algún momento se va a pagar esa deuda, se pagará más tarde o más temprano pero alguien la va a pagar y no precisamente nosotros. Nosotros ya cumplimos con nuestra parte", dijo Nin Novoa, que enfatizó en que el gobierno actuó "de buena fe".
"Nosotros poníamos el dinero en el Bandes y de ahí se cobraban las deudas. Bueno, pero ese dinero no fue al Bandes y se fue a otro lado y fuimos sorprendidos en nuestra buena fe", remarcó.
Los comentarios de Nin Novoa contradicen los dichos del ministro de Economía, Danilo Astori, el mes pasado en el Parlamento donde sostuvo que Uruguay no podía decidir el destino de los fondos depositados en el Bandes en el marco de un acuerdo entre los presidentes Tabaré Vázquez y Maduro. Tanto Astori como su colega de Ganadería, Tabaré Aguerre, y el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, desligaron el pago financiado del crudo venezolano de los cobros de las empresas uruguayas que exportaron lácteos a Venezuela.
Pese a los problemas que se han suscitado en el comercio con Venezuela, Nin Novoa aclaró que no será la última experiencia que se haga y anunció que en abril viajará una misión a Irán para evaluar la posibilidad de comprarle petróleo a cambio de productos uruguayos. "Irán entra hoy al mundo nuevamente, se le levantaron las sanciones, hay comercio con Irán y la verdad es que tiene un petróleo de buena calidad y compra productos a quienes les compran productos. Bueno, hay una misión a Irán el mes que viene que va a tratar estos temas", dijo Nin Novoa.
El canciller no descartó la posibilidad de que pueda ha-ber misiones en este mismo sentido a países africanos. En todos los casos, no obstante, dijo que se buscará tener "los debidos recaudos, porque dos veces con esa piedra no vamos a tropezar".
Venezuela no paga.
Es que Venezuela sigue sin pagar. Teresa Aishemberg, de la Unión de Exportadores, dijo a El País que "estamos a la espera de la actuación de nuestra Cancillería", pero que ninguna de las empresas que la gremial patrocina en sus reclamos ha cobrado. Para Aishemberg, el anuncio de Nin Novoa "es importante". La Unión de Exportadores está gestionando el cobro de varias empresas (laboratorios, fábricas de transformadores, de pintura y de neumáticos) que enviaron mercaderías a Venezuela por US$ 75 millones, que no cobraron.
Mientras tanto, las lácteas siguen sin recibir nuevos pagos de Venezuela. En el caso de Claldy la deuda por quesos ya enviados (un total de 1.400 toneladas) llega a US$ 7 millones. Y aunque el gobierno anunció un crédito puente por US$ 66 millones para las cuatro empresas lácteas afectadas por el no pago de Venezuela (una de ellas es Claldy) su gerente, Erwin Bachmann, dice que para él "la prioridad es cobrar a Venezuela, lo otro es un crédito". "Las gestiones las estamos haciendo directamente con Corpovex (organismo estatal venezolano que se encarga de las importaciones). Lo otro es contraer otro crédito y la diferencia es abismal", dijo Bachmann.
Crédito para lácteas está demorado.
El diputado blanco Alejo Umpiérrez planteó ayer en la media hora previa de la sesión de la Cámara de Representantes que la industria láctea está preocupada por la demora en la implementación de un crédito puente de US$ 66 millones que el gobierno anunció el mes pasado para paliar las dificultades de las empresas que no cobraron la totalidad de sus exportaciones a Venezuela (Conaprole, Pily, Claldy y Calcar). Umpiérrez dijo que hay "descoordinación" porque el Banco República no había recibido una comunicación "formal" sobre la línea de crédito que debía implementar. Además, dijo que la línea, tal como está diseñada, Conaprole no la puede tomar porque le impediría acceder durante 6 años a otras líneas del banco estatal. La línea de crédito supone la aprobación de un proyecto de ley que hasta el momento no ha sido presentado.
LA DEUDA DE VENEZUELA CON URUGUAY