El presidente habló con Macri, que avaló el proyecto sobre el río Negro.
La nueva planta de UPM se ubicará a unos 25 kilómetros al oeste de la ciudad de Paso de los Toros, según se desprende de los datos que brindó ayer el presidente Tabaré Vázquez tras reunirse en la residencia de Suárez y Reyes con Jaakko Sarantola, vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios de UPM en Uruguay, y parte de su gabinete.
El mandatario no aclaró si la planta se ubicará en la orilla norte del río (Tacuarembó) o sur (Durazno).
Vázquez dio otra novedad trascendente ayer: habló el lunes por teléfono con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y este le señaló que no tiene objeciones a la instalación de la nueva planta de UPM. El dato no es menor, tomando en cuenta la vehemente oposición argentina a la instalación de la primera planta de UPM en Fray Bentos a orillas del río Uruguay, que generó un prolongado enfrentamiento primero con la administración de Néstor Kirchner y luego con la de su esposa, Cristina Fernández.
En los próximos días la Secretaría de Presidencia informará formalmente al gobierno de Macri. Militantes ambientalistas de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, ya barajan realizar protestas porque entienden que su zona se puede contaminar porque el río Negro es afluente del río Uruguay.
"No van a existir inconvenientes por parte de Argentina por la instalación de este nuevo emprendimiento, teniendo en cuenta además que el mismo va a estar muy lejos de lo que es el río Uruguay", dijo el mandatario. Como forma de preservar el medio ambiente los efluentes se volcarán aguas abajo de la ciudad de Paso de los Toros para evitar un impacto sobre la población de la segunda ciudad de Tacuarembó.
"El frente forestal que va a abastecer a esta planta se va a desarrollar en la zona que ya está plantada. Pero la planta va a aportar mano de obra, trabajo, elementos muy positivos en esa zona", agregó Vázquez.
Fuentes de UPM dijeron a El País que la reunión de ayer tuvo como objetivo fijar "criterios para la localización de la planta" y "fijar una zona de referencia". Desde un primer momento se perfiló que la zona de Paso de los Toros recibiría la planta, que será la mayor inversión en la historia de Uruguay, al ser mucho más grande que la fábrica de pasta de celulosa de UPM en Fray Bentos y de la de Montes del Plata, en Colonia.
Paso de los Toros está ubicada cerca de importantes bosques de eucaliptus, está sobre el río Negro y tiene conexión ferroviaria con Montevideo. UPM dejó en claro desde el principio que la celulosa sería transportada por tren hasta la capital para su embarque hacia los mercados europeos y asiáticos.
El ministro de Economía, Danilo Astori, evaluó que será necesario invertir US$ 500 millones en la reparación de vías férreas.
UPM invertirá alrededor de US$ 5.000 millones en la construcción de la planta. Ya tiene tres fábricas en Finlandia además de la que está ubicada en Fray Bentos. La que planea construir en Uruguay será la más grande del grupo.
Los ministerios involucrados con este emprendimiento comenzarán a reunirse la próxima semana con la empresa, cuyas autoridades coordinarán los encuentros con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
Cuando en julio se supo que UPM analizaba construir una nueva planta se desató una verdadera carrera por intentar atraer el proyecto.
La Intendencia de Cerro Largo consideraba apropiado que se instalara en la zona oeste de ese departamento, cerca del límite con Durazno.
El intendente de este departamento, Carmelo Vidalín, dijo que había ofrecido varias hectáreas de propiedad municipal a UPM.
La nueva planta tendrá una capacidad de producción de más de 2 millones de toneladas anuales de celulosa, más de lo que produce la de Fray Bentos (1,3 millones de toneladas anuales) y la de Montes del Plata. El gobierno buscará canalizar US$ 1.000 a las inversiones en infraestructura necesarias para darle viabilidad al emprendimiento.
La empresa ha mostrado disposición a financiar algunas de las obras que sean necesarias. Ya aclaró que buscará que se le vuelva a otorgar el mismo sistema de exoneraciones tributarias con que cuenta la fábrica de Fray Bentos.
El precio sostenido de la celulosa, que no ha tenido bajas pronunciadas en los últimos años como sí han tenido muchas materias primas, y el clima inversor en Uruguay son percibidos por el gobierno como factores que llevaron a UPM a decidir la megainversión.
La instalación comenzaría a construirse en el segundo semestre de 2018 y se inauguraría en 2020. El presidente Vázquez calculó que generará 8.000 puestos de trabajo, favorecerá a proveedores nacionales y aportará al Producto Interno Bruto entre 2 y 2,5 puntos.
Se calcula que para que UPM pueda operar se necesita la reparación de 220 kilómetros de infraestructura vial. Poner a nuevo un kilómetro de ruta con hormigón resistente demanda US$ 1 millón.
El retraso en la inversión en infraestructura es reconocido por el propio gobierno. El deterioro de las carreteras en los últimos años se vincula en buena medida con el crecimiento del transporte de granos y madera con camiones pesados.
La Corporación Andina de Fomento ya aprobó un crédito de US$ 80 millones para comenzar a realizar algunas de las obras necesarias.
En la reunión de ayer con UPM, Vázquez estuvo acompañado por el secretario de la Presidencia, Miguel Toma y el prosecretario Juan Andrés Roballo; el director de la OPP, Álvaro García; y los ministros Astori, Ernesto Murro (Trabajo), Víctor Rossi (Transporte), Tabaré Aguerre (Ganadería), y Carolina Cosse (Industria), y el subsecretario de Medio Ambiente, Jorge Rucks.
Lacalle Pou: Vázquez "se entregó".
El senador Luis Lacalle Pou saludó anoche que UPM vaya a construir una nueva planta de celulosa, pero criticó al presidente Tabaré Vázquez porque "se entregó" y a tres años de cumplir su período "solo lo mueve la inercia" y está mirando cómo le va a Brasil y a Argentina o está pendiente de inversiones como la de la empresa finlandesa "para generar algún punto en el empleo". En un plenario de la Lista 404, Lacalle Pou dijo que es "un momento complejo" en el que el gobierno "parece que está sentado en el bote mirando la vela a ver si levanta el viento, en lugar de remangarse y empezar a remar para llevar el país hacia algún lado". También criticó la "voracidad fiscal" del gobierno y dijo que el "fiscalazo" en la Rendición de Cuentas es para tapar "el enorme agujero" que dejaron las dos anteriores administración del FA.
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