Asumió Menéndez y ordenó cesar a varios colaboradores de Huidobro.

Una semana después del fallecimiento de Eleuterio Fernández Huidobro, el nuevo ministro Defensa, Jorge Menéndez, fue impuesto en el cargo y tomó sus primeras decisiones: apartó del cargo a varios jerarcas, entre los cuales figura el responsable de la oficina de derechos humanos, colocado allí por el anterior ministro por la confianza que le tenía.

"Hay que mirar para adelante", transmitió Menéndez a sus allegados.

Poco antes del deterioro de su salud, Fernández Huidobro había instruido al funcionario desplazado para conseguir que las organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos tuviesen acceso a los archivos digitalizados de la Armada. Pero a partir de ahora los vientos parecen estar virando. Menéndez se arrogó la potestad, como nuevo jerarca, de elegir a funcionarios con "otro perfil" para ese y otros cargos en Defensa.

"He cambiado algo que tiene que ver con improntas personales que todo ministro debe tener", declaró vagamente Menéndez en una rueda con periodistas después de asumir el cargo. Aclaró que no es nada "personal" ni tiene que ver con Fernández Huidobro, pero reivindicó su "derecho a aplicar políticas con ciertos perfiles".

En los corrillos del ministerio, la postura de Menéndez era un secreto a voces. "No va a pasar más nada" en las investigaciones sobre la época de la dictadura, confiaron a El País fuentes de la cartera. En el correr de la semana el nuevo ministro ya había advertido que no quiere nada con el tema.

Entre cinco y siete funcionarios cercanos a Fernández Huidobro fueron relevados. Según trasmitió, quiere poner gente del Partido Socialista.

Además de Menéndez, ayer asumió el nuevo subsecretario, Daniel Montiel, que es del Movimiento de Participación Popular (MPP). Viene de ser director de la Administración Nacional de Puertos (ANP), y antes había sido Director de Medio Ambiente. Su designación fue acordada entre el presidente Tabaré Vázquez y el líder del MPP, el senador José Mujica. Menéndez quería llevar de viceministro a la senadora Ivonne Pasada (MPP), pero Mujica insistió en que la dejaran en la bancada del Senado.

Menéndez es abogado y hace casi siete años que está en el ministerio. Fue subsecretario de José Bayardi y Luis Rosadilla. Posteriormente volvió a Defensa como número dos de Fernández Huidobro con quien trabajó cinco años, en el gobierno de Mujica y en el presente de Vázquez.

Creció en Durazno, en el seno de una familia del Partido Nacional. Su padre fue intendente de Durazno en 1994 cuando Luis Hugo Apolo renunció para postularse a la Cámara de Diputados. El actual ministro dijo que en su hogar encontró "libertad para abrazar las idead de (Emilio) Frugoni", vinculándose al Partido Socialista. Fue edil del Frente Amplio en Durazno durante quince años a partir de 1985, y luego diputado por su departamento.

Montiel dispensó elogiosos comentarios hacia Fernández Huidobro. "Esto es solo un momento de relevo en la guardia, como nos enseñó el compañero Fernández Huidobro", dijo ayer al asumir.

También elogió al exsubsecretario, fallecido hace algunos años, Gabriel Castellá, del MPP. "Recogimos la mochila y sabremos cumplir", resumió.

En su discurso de asunción, visiblemente afectado por el accidente de Durazno (ver página 1/B), Menéndez advirtió que su gestión no significará "crear otro ministerio" y que seguirá con las políticas que vienen desde 2005 e incluso de las anteriores gestiones de los partidos Nacional y Colorado.

Ayer en la sede del Ministerio de Defensa estaban presentes los exministros Yamandú Fau (colorado) y Bayardi (frenteamplista).

Menéndez definió a su antecesor como "un compañero de trabajo y también de vicisitudes, con quien durante cinco años llevamos adelante las políticas de defensa en este ministerio".

"El compañero Eleuterio me enseñó mucho y me dio la posibilidad de trabajar libremente. Con él compartí las políticas de defensa que estaban en el programa de nuestro partido de gobierno y del cual no nos apartamos", dijo Menéndez en su discurso.

El nuevo ministro reclamó la necesidad de apostar a un despliegue mayor de efectivos y recordó que desde 1904 no se modifican los despliegues".

Por eso defendió los cambios "en nuestras Fuerzas Armadas que tengan que ver con la profesionalización y otras acciones que hagan a este país creíble y respetable desde la defensa nacional".

Al ministro Jorge Menéndez le esperan dos reuniones pesadas en el Parlamento en el correr de este mes. El lunes 15 deberá comparecer con los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas ante la comisión de Defensa del Senado por la renovación del equipamiento militar. Y más adelante deberá informar también en el Senado sobre la Rendición de Cuentas que ya aprobara Diputados.

EL NUEVO MINISTERIO DE DEFENSA