El reconocido astrólogo, encargado de los horóscopos de El País, murió luego de luchar contra un cáncer de próstata.

En la tarde de ayer se realizó el sepelio del astrólogo Boris Cristoff, en el Parque del Recuerdo. Había fallecido el martes, según lo confirmaron sus familiares a El País. Tenía 91 años y padecía cáncer de próstata.

Su nombre real era Cristo Cristoff Naumova. Nació en Sofia (Bulgaria) el 22 de septiembre de 1925, y a la edad de 5 años llegó a Uruguay con su padre búlgaro, que era carpintero, y con su madre macedónica, ama de casa. El abuelo paterno era un sacerdote cristiano ortodoxo y su abuelo materno un hombre dedicado a los viñedos.

Boris Cristoff en cambio tomó por otros rumbos. Estudió arquitectura, se dedicó a la actividad inmobiliaria y en 1963 convirtió la astrología en su pasión y labor exclusiva, apareciendo en diarios, radios y programas de televisión. Durante años estuvo a cargo de los horóscopos de El País.

En 1969 Boris Cristoff escribió el primero de sus doce libros. Un año después el gobierno uruguayo de Jorge Pacheco Areco solicitó sus servicios para la búsqueda de personas secuestradas por el Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros.

En 1972 colaboró con el holandés Gerard Croiset en la búsqueda de los rugbistas uruguayos que cayeron en Los Andes. También tuvo como consultante al ex presidente argentino Juan Domingo Perón.

Para Boris Cristoff el destino era incuestionable. Sobre eso escribió: “¿Si no existiera un destino, cómo creen que la astrología podría predecir el futuro? Si existiera una vida caprichosa, a voluntad de cada uno, la astrología no podría haber existido. El argumento principal de que en nada se puede alterar el propio destino, es que pertenecemos a una Unidad Universal, donde todo está estrechamente relacionado. Ni nuestro orgulloso ego, ni ninguna fuerza que no sea mayor a nuestro universo, puede alterar la dirección y el sentido de vidas, materias y energías ya dispuestas en un cierto orden. Por otra parte nada ni nadie ha podido alterar el nacimiento, el tener que crecer, respirar, comer, reproducirse y morir”.

A Cristoff le gustaba recordar que él fue quien predijo el descubrimiento del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) varios años antes de su aparición. Y también anunció la corta etapa del papa Juan Pablo I en el Vaticano.

“La luna no es un buen índice para un Papa... no viene con buenos augurios... tendría un pontificado muy corto”, escribió en El Diario en agosto de 1978.

Entre las predicciones que no se dieron, una de las más lamentadas fue aquella que adelantó que Uruguay ganaría el mundial de fútbol de 2014 disputado en Brasil.

Para este 2017, Boris Cristoff anunció un Golpe de Estado en Uruguay.

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