La marcha del negocio ha sido fuertemente criticada.
Mientras llueven las críticas por la gestión de Ancap y algunos de sus negocios son fuertemente cuestionados, como el del cemento, en las propias obras del gobierno se utiliza material de la competencia de la petrolera estatal.
El anexo de la Torre Ejecutiva, a espaldas de las oficinas del presidente Tabaré Vázquez, está en plena construcción. Cada día se ven los avances, decenas de obreros y maquinarias se mueven sin parar en medio de un predio cercado por placas de madera compensada. Sobre la calle Liniers los proveedores descargan materiales a toda hora, entre ellos los proveedores de cemento marca Artigas, el sello comercial de la Compañía Uruguaya de Cemento Portland (Cucpsa), el principal competidor de Ancap en el sector. Asimismo, a 100 kilómetros de Montevideo, se está realizando una importante reforma de la Plaza Libertad, la principal de Minas.
La obra de la plaza está situada a apenas siete kilómetros de las dos principales plantas cementeras del país: la de Ancap y la de Artigas. Pero en la obra se está utilizando cemento marca Charrúa, un producto de origen turco que lentamente está captando más espacios de mercado en Uruguay. Se trata de un negocio en el que participan los futbolistas de la selección Diego Godín y Diego Lugano junto a un empresario de la construcción.
El costo de la bolsa de cemento Charrúa puede ser de hasta $10 menos que el de sus competidores. El cemento de Ancap y Cucpsa tiene el mismo precio en el mercado minorista: $ 182 la bolsa de 25 kilos.
El gerente de la división Portland, Juan Romero, dijo el año pasado en la Comisión Investigadora de Ancap del Senado que el mercado consume globalmente 850.000 toneladas y que es abastecido por la empresa estatal y Artigas y que ante la falta de producto se ha importado.
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