Está incomunicado y la embajada francesa gestiona en Caracas su liberación.
Nació en Montevideo en 1972. Un año después las Fuerzas Armadas dieron el golpe de Estado y tomaron el poder. Su madre, Lyliam Pezzani, una dirigente del Partido Comunista del Uruguay (PCU) se exilió para evitar ser detenida por los militares, y él y su madre, su abuela y un hermano se refugiaron primero en Argentina, y después se radicaron en Francia.
Con seis años y sin hablar una sola palabra de francés vivió unos meses en un hogar de refugiados latinoamericanos en Lyón. Sebastian Pérez Pezzani estudió comunicación, idiomas y luego se especializó en el área audiovisual.
El martes 11 fue detenido en Caracas, Venezuela, por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), cuando intentaba ingresar al país gobernado por Nicolás Maduro, para reportar sobre la crisis política que atraviesa ese país para la agencia francesa CAPA.
Su situación es incierta y la familia de Sebastián Pérez Pezzani no tiene información sobre su paradero y el gobierno de Francia —a través de la embajada en Caracas— inició gestiones legales para ofrecerle asesoramiento y tratar de lograr su liberación.
El viernes el informativo de Canal 12, Telemundo, informó sobre el hecho. Desde diferentes organizaciones de protección a la libertad de prensa se exige información al gobierno de Maduro sobre Pérez. Junto con él fueron apresados otros dos periodistas.
La madre del periodista uruguayo-francés publicó un mensaje en su perfil de la red social Facebook, pidiendo su pronta liberación.
"Espero que vea mi post muy rápidamente. El Consulado y el gobierno francés van a hacer su trabajo con las autoridades venezolanas. (...) Sabíamos que estaba haciendo un trabajo peligroso y somos conscientes de las condiciones de vida en algunos países como Venezuela hoy en día", escribió.
Pezzani opinó sobre la realidad de los periodistas en Venezuela y criticó la falta de garantías para desarrollar la tarea. "Los periodistas como vos están encarcelados por revelar los horrores de algunos gobiernos", dijo.
Consultado por El País, el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Inte- ramericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Edison Lanza, manifestó su preocupación por lo ocurrido.
Agregó que junto a los dos periodistas de la agencia Capa, también detuvieron al periodista venezolano Yonathan Guides.
"Mi preocupación es tanto por la represión de las manifestaciones que impiden marchar a quienes se expresan por el retorno a la normalidad democrática, como por las detenciones de periodistas que cubren las manifestaciones", dijo Lanza.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión dijo que es muy importante que se recuerde que los periodistas deben ser respetados en su trabajo por los cuerpos de seguridad.
"No deben ser detenidos ni su material destruido", ya que "son los responsables de informar de las manifestaciones y del mal uso de la fuerza por parte de los agentes del Estado o paraestatales", explicó.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó su repudio por la detención de los periodistas. El presidente del Comité de Libertad de Prensa e Información de la SIP, el mexicano Roberto Rock, declaró que la realidad de los periodistas y medios en Venezuela es muy complicada, y están en un estado de "total indefensión", dijo.
"No solo han sido agredidos cuando cubrían las protestas, sino que están expuestos a un riesgo constante cuando tratan de informar del acontecer diario", dijo Rock quien pidió a los periodistas del resto del mundo que presten su voz para denunciar la situación venezolana y defender el trabajo de los colegas.
El dirigente sindical de la prensa venezolana Marco Ruiz informó en su cuenta de Twitter el jueves 13 del hecho. "Alerta Sebastián Pérez y Didier Barral, reporteros franceses de Agence CAPA, siguen detenidos y ayer fueron presentados sin defensa", escribió el dirigente venezolano.
El gobierno de Maduro ha determinado una serie de restricciones para la cobertura periodística de la situación venezolana. En las últimas semanas más de una decena de corresponsales de prensa no han logrado ingresar al país para relatar los hechos que allí suceden.
El 19 de abril la oposición venezolana convocó a una marcha para protestar contra el régimen chavista. El presidente Maduro también convocó a sus seguidores a las calles para le mismo día como forma de apoyo a su mandato.
En México asesinaron a cuatro periodistas.
La repercusión de la noticia del periodista uruguayo apresado por el gobierno de Maduro generó polémica en las redes sociales. Algunos dirigentes blancos y co- lorados reclamaron por la inmediata liberación y aprovecharon el caso para criticar al régimen chavista. "Sebastián Pérez, uruguayo. Preso en Venezuela por la Dictadura de Maduro. Delito: ser PERIODISTA. ¡Todo Uruguay debe exigir su liberación!", escribió el senador colorado José Amorín en su cuenta de Twitter.
Por otro lado los dirigentes frenteamplistas optaron por difundir otra noticia: la muerte del cuarto periodistas mexicanos en un mes y medio asesinado a balazos. La cuenta oficial de Twitter del Movimiento de Participación popular (MPP) publicó inmediatamente que se hizo público el caso del periodista uruguayo detenido en Venezue- la el asesinato de Max Rodríguez, reportero del Colectivo Pericú, un pequeño medio del norte de México. Su directora dijo que el periodista se encargaba de policiales.
CRISIS EN VENEZUELA