La escritora uruguaya Ida Vitale recogió el XIII Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en Granada, ciudad a la que dedicó el último de sus poemas, y evocó el poder "hipnótico" de las obras del autor de Yerma, al que estudió cuando los libros acercaban sus ilusiones.
Durante la ceremonia de entrega, que como el año pasado se celebró en el Centro Lorca de Granada, Vitale ofreció un discurso centrado en la poesía en el que ha recordado los libros que legó a su casa su abuelo, de origen italiano, al que no conoció más que por las páginas de esos textos.
La cuarta mujer en recibir este galardón dijo que nunca imaginó regresar a la Granada que visitó como "maravillada turista" para recoger este premio.
Recordó que su relación con la literatura partió de un tomo de la Iliada en griego y latín, y otras obras de un Oriente que le acercaba los "tesoros" que de niña vinculaba a los cuentos de hadas.
Descubrió "el encanto de Lorca" en el colegio, gracias a los programas de literatura que incluían sus versos.
Estos días, dijo, ha cometido "la imprudencia" de escribir un poema a Granada en el que destaca "la gracia, huellas, centelleos" de esta capital.
Durante la ceremonia, el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, consideró que esta ciudad andaluza une desde hoy su nombre al de Vitale. Agencia EFE

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