Hay una normativa en la Intendencia de Montevideo que dice que los trabajadores (ya sean funcionarios o contratados por un plazo temporal) no pueden ganar más que el 90% del sueldo del intendente. Sin embargo, en los hechos, ese tope no funciona, puesto que salario base, prima por antigüedad, extensiones horarias, salario vacaciones, aguinaldo y otros complementos, no son tenidos en cuenta a la hora de hacer el cálculo.
Hay 18 funcionarios que actualmente ganan más que ese 90%, según un pedido de acceso a la información que hizo El País. E incluso, hay tres que reciben mensualmente un sueldo superior al salario base del intendente, si bien este tiene un ingreso extra, llamado “gastos de representación”, que lo ubica por encima de ellos.
Según la escala salarial vigente, el intendente tiene un salario nominal de $ 330.539 (los llamados “gastos de representación” le agregan $ 132.216). Teniendo en cuenta este tope, el 90% del salario base del intendente es de $ 297.485. Lo que está por encima de ese porcentaje no se puede cobrar.
Los haberes de estos 18 funcionarios a octubre de 2025 oscilaron entre $ 301.421 y $ 376.390. Estos ingresos, además, superan el salario de los directores de departamento, que serían algo así como los ministros de la intendencia.
Sin embargo, ninguno de estos trabajadores tienen limitado el sueldo, según la respuesta que dio la intendencia al pedido de acceso de información de El País.
Un tope que no se aplica
La normativa que establece el tope plantea, al mismo tiempo, varias excepciones que abarcan casi todos los componentes de ingresos de un trabajador. Es decir, invalidan básicamente el tope.
Se señala que: “bajo ninguna circunstancia podrá afectar el salario base del/la funcionario/a, prima por antigüedad, la compensación unificada, la compensación familiar, compensación informática, la asignación familiar, el seguro de salud, la extensión horaria, el aguinaldo y el salario vacacional, que se cobrarán en su totalidad”. Así lo establece el Decreto 38.156 de octubre de 2022, recogido en el artículo 414 del Texto Ordenado de Beneficios Funcionales (Tobefu).
Los ingresos de estos funcionarios que superan el 90% del sueldo del intendente están integrados básicamente por los elementos que no se ven afectados por el límite.
El que tiene los ingresos más altos es un funcionario de Aplicaciones —un área que se encarga de software y de justamente las aplicaciones web de la intendencia— que entró a la comuna en 1989.
Tiene un ingreso de $ 376.390. El grueso corresponde a su salario base, que es de $ 195.292, al que se le deben sumar varios otros ítems. Las principales son la compensación unificada (que reciben todos los funcionarios) que en su caso implica $ 82.500 y la asignación de funciones por la que recibe $ 79.707. Obtiene, también, mes a mes $ 4.462 por antigüedad, $ 5.843 por compensación familiar y $ 8.587 por seguro de salud.
El siguiente que más gana es un funcionario presupuestado que entró en 1980 y que está en Actividades Contenciosas. Recibe $ 348.225 nominales todos los meses, gracias a un sueldo base de $ 206.249, una compensación unificada de $ 61.875 y un ingreso por extensión horaria de $ 68.681. También gana $ 5.577 por antigüedad y $ 5.843 por compensación familiar.
El tercero es un trabajador de la Gerencia Ejecutiva de Servicios de Apoyo. Ingresó a la comuna en 1990 y gana $ 341.390. Su salario base es de $ 206.249, tiene una compensación unificada de $ 61.875, una extensión horaria por $ 68.681 y recibe $ 4.586 por antigüedad.
Estos tres son los que tienen ingresos que superan el salario base de Bergara.
El resto de trabajadores que ganan más que el 90% del salario base de Bergara están en distintas dependencias, desde Relacionamiento Interno a Administración de Sistemas, pasando por Mantenimiento Vial, Gobierno Abierto y Cercanía Digital, y la División de Desarrollo Municipal.
Estos 15 trabajadores son en su mayoría funcionarios presupuestados. Una excepción es un contratado, que ingresó a la intendencia en 2007, y que trabaja en Tecnología para Ciudades Inteligentes y gana $ 301.421.
Este trabajador es el menos gana de los que superan el hipotético tope. En cualquier caso, todos se pasan del sueldo de $ 264.430 que gana un director de departamento en la intendencia —por ejemplo quienes encabeza Movilidad, Cultura o Desarrollo Ambiental.
Más allá de los jerarcas, los trabajadores municipales se rigen por lo que se llama escala SIR. Esta tiene distintos grados que indican el ingreso mensual dependiendo de las horas de trabajo. El salario más alto en la escala corresponde al grado 22 que trabaja 8 horas. Esa persona gana $ 284.373.
Bergara ha dicho que al asumir la intendencia se encontró con un desorden en lo que refiere a las remuneraciones de los trabajadores municipales. Entiende que si bien en las últimas décadas no hubo ajustes sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC), los sueldos aumentaron por otras vías. En lugar de un aumento general, se fueron incrementando remuneraciones en grupos específicos.
“Empezaron a aparecer todo un conjunto de formas de remuneración vinculadas a horas extras, sexto día, compensación de acá y de allá, distintas figuras que iban surgiendo y que eran mecanismos de incremento de remuneración”, dijo semanas atrás a El Observador. Y añadió: “La desventaja de eso es que desordena la gestión y que quienes consiguen más cosas son los sectores de la intendencia que tienen más poder de negociación”.
El cambio de la gestión Cosse
El topeo apareció en la normativa departamental en 2003, cuando el intendente era Mariano Arana. Allí se establecía que los funcionarios y los contratados no podían ganar más que el 90% del salario base del intendente.
En 2011, cuando Ana Olivera gobernaba Montevideo, se actualizó la normativa para añadir las excepciones nombradas anteriormente. Según informó El País en agosto de 2012, 88 municipales ganaban más que el salario base de la comunista.
En 2022, ya con Carolina Cosse como intendenta, se realizó una nueva modificación.
Lo que sucedía anteriormente era que el sueldo que superaba ese 90% se iba acumulando a favor del trabajador. Una vez que la persona se iba de la intendencia, se le debía abonar todo lo que se le "debía".
Sin embargo, explicaron fuentes municipales a El País, desde 2022 eso se acabó. Los que tienen el sueldo topeado, aunque son casos contados, nunca reciben ese dinero. De todas formas, la normativa de Cosse estableció un mecanismo para pagarle a quienes ya tenían deuda acumulada.