El activista Andrés Conteris, amigo de Diyab, señaló que se lanzó una campaña internacional en Internet para que pueda reunirse con su familia.
Es probable que el refugiado sirio Jihad Diyab sea hospitalizado en las próximas horas porque continúa en huelga de hambre y tampoco ingiere líquidos.
Christian Mirza, el interlocutor del gobierno con los seis excautivos de Guantánamo (uno de los cuales es Diyab), reconoció a El País que cuando lo vio por última vez la semana pasada, apenas regresó de Venezuela, “estaba bien pero débil”.
Mirza se reunirá mañana martes con el refugiado que está instalado en un apartamento en pleno centro de Montevideo.
El Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana,, que es la organización responsable del programa de inserción de los refugiados, solucionará en las próximas horas los problemas con la calefacción del apartamento.
El activista Andrés Conteris, amigo de Diyab, señaló que se lanzó una campaña internacional en Internet para que pueda reunirse con su familia, algo que reclama desde que llegó a Uruguay en diciembre de 2014.
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