En el primer día de plazo se inscribieron, en un trámite ágil, 539 personas en todo el país.
Más de la mitad de los que entraron ayer al Correo no lo hicieron por trámites estrictamente del organismo. Al menos 539 personas acudieron a registrarse como potenciales compradores del cannabis recreativo que se venderá en las farmacias desde julio, bajo la regulación del Estado.
Apenas algún error informático en algunos de los 65 locales del Correo habilitados para la inscripción —en especial en la sucursal de Toledo, Canelones— retrasaron los trámites que demandaron menos de cinco minutos por persona.
De este modo quedó inaugurada la tercera vía para obtener marihuana al amparo de la ley 19.172. Antes había iniciado el reparto de licencias para autocultivadores —ya van 6.617 expedidas— y para clubes cannábicos que son 51. Cualquiera de estas dos últimas modalidades es incompatible con el registro para la compra en farmacias.
Poco después de las 15 horas de ayer, de las cinco personas que aguardaban en la fila de la sucursal de Canelones y Ejido, tres esperaban turno para registrarse como "adquirentes", término que usa la normativa. Y los tres recibieron el mismo trato cordial y despojado de todo prejuicio al igual que la monja que, en ese momento, aguardaba para enviar una encomienda y el joven que reclamaba por una carta que mandó a Europa y nunca llegó. Nada de miradas curiosas, trabas o preguntas inquisidoras para acceder al "porro estatal".
La "aventura" apenas demoraba, en promedio, cuatro minutos y 22 segundos —controlados por reloj. Ese tiempo era suficiente para aguardar el turno, entregar la cédula de identidad en buen estado y una constancia de domicilio —como la factura de una empresa pública o un documento expedido por la Policía—, el registro de las diez huellas dactilares en un lector digital y cuatro preguntas que servirán para armar un perfil tipo del consumidor de marihuana en Uruguay.
Ni bien uno llegaba al local, los empleados del Correo quitaban todo dramatismo y encauzaban la conversación ante el titubeo de algún interesado en el registro, como si se tratara de un trámite más. Patricia, como se llama la cajera de la sucursal de la calle Canelones donde se inscribió en la mañana el primero de los consumidores, iniciaba el trámite solicitando la constancia de domicilio (requisito por el que más tuvieron que rechazar a los interesados) y explicaba que la dirección exacta "no queda ingresada en el sistema". La dirección sirve para confirmar que la persona vive en el país y, de ese modo, descartar el "turismo cannábico".
La empleada también estaba cargada de paciencia para explicar una y mil veces cómo colocar los diez dedos sobre el lector de huellas (que luego servirá como identidad para acceder al producto), y para anunciar que las cuatro preguntas sociodemográficas no quedan indexadas con la identidad del registrado: ¿Qué tipo de cobertura de salud tiene? ¿Trabaja en el sector privado, público o como informal? ¿Qué nivel educativo alcanzó? ¿En qué barrio vive?
Una mujer de 31 años, estudiante de Economía y que trabaja en "una oficina a pocos metros del Correo", fue una de las registradas. "No soy consumidora frecuente", aclaró, "pero, por las dudas, prefiero estar registrada".
La estudiante contó que este fin de semana se formó un debate entre sus amigos: "Algunos querían anotarse, otros decían que mejor no porque no saben para qué se usarán los datos". Sin embargo, ella señaló que no tiene "lo qué ocultar" y que le parece "bien" que sus respuestas sirvan para la estadística.
La joven vestía de ejecutiva, llevaba unas carpetas que sostenía con el brazo y estaba apurada para volver al trabajo antes de que acabara su hora de descanso. Su presencia, como la de una señora de 62 años que se anotó para uso medicinal dado que no recibía la receta profesional, algún activista de la causa y algún periodista que quiso repasar el sistema en primera persona, son ejemplos de que los prejuicios quedaron desterrados en este primer día de anotación: "No todos son hippies con rastas", bromeó Milton Romani, exsecretario de la Junta Nacional de Drogas y uno de los registrados como muestra de "apoyo" al proceso.
La novedad del lanzamiento de esta tercera fase de la regularización, y que vuelve a Uruguay único en el mundo, atrajo el interés internacional. De hecho las búsquedas en Google sobre el tema crecieron un 350%, según datos de Google Trends, y se alcanzó la cuarta parte de las pesquisas récord de 2013, cuando se aprobó la ley.
Ahora resta conocer cuáles serán las farmacias en las que se venderá el cannabis que costará US$ 1,30 y que el usuario podrá adquirir hasta 40 gramos al mes, primero en tandas de cinco gramos y luego de hasta diez.
Comprobante.
Menos de cinco minutos dura el trámite de registro como consumidor de marihuana recreativa. Al término de la inscripción, el usuario recibe un tique que respalda la inscripción. En el papel se aclara el número de ley que ampara el proceso y se detallan los números de teléfono para asesoramiento en casos de uso problemático de drogas: 2309.10.20 o *1020.
Una campaña para no fumar.
"No hay que consumir marihuana, simple y llanamente no hay que consumirla". La frase corresponde al presidente de la República, Tabaré Vázquez. El mandatario la ha repetido en cada caso que le preguntan sobre algo relacionado a la marihuana.
En sus últimas declaraciones en febrero de este año en Finlandia dijo que "a la larga" consumir ese tipo de drogas también produce daño. "El organismo no necesita consumir ningún tipo de drogas", remarcó.
Ahora su gobierno lanzó una campaña de medios para concientizar sobre el tema. "Regular es ser responsable" es el nombre de la campaña que busca la prevención del consumo de marihuana.
El lanzamiento es en diferentes plataformas y tiene dos grandes partes: una sobre el consumo de cannabis psicoactivo de uso no médico; la segunda sobre cómo es el procedimiento para adquirir el producto en farmacias.
"Si vas a conducir, no consumas", dice uno de los gráficos que muestra una carretera y la línea de división de carriles cortada por una tijera. De una lado la palabra "cannabis" y del otro "conducir".
En la misma línea la serie plantea que si van a estudiar no se recomienda fumar marihuana. "El consumo de cannabis limita la capacidad de concentración y memoria", dice el texto.
La Junta Nacional de Drogas pretende extender la campaña en los centros educativos, en especial en escuelas, y realizar actividades específicas en recitales y actos multitudinarios.
La web Infocannabis.gub.uy informa sobre la ley que regula el mercado, y responde preguntas frecuentes.
Creen que en el inicio haya faltante.
Hace casi un mes el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, anunció la fecha del inicio del registro para la compra de marihuana en farmacias. Ese día comentó que el stock de cannabis que tienen las empresas encargadas de su cultivo era de 400 kilogramos.
Las organizaciones que impulsaron la regulación del consumo de marihuana sostienen que existirá desabastecimiento en los primeros meses de venta en farmacias y por eso buscan que el órgano regulador amplíe las licitaciones para que nuevas empresas puedan cultivar.
"En este periodo creemos que va a haber una cantidad de usuarios tal que va a obligar al Ircca y a las empresas a buscar los mecanismos para aumentar la producción", dijo el integrante de Proderechos Diego Peri a El País. El militante comentó que el Ircca sostiene que el aumento de la demanda será gradual. "Nosotros creemos que los primeros kilos de marihuana van a venderse muy rápido", opinó.
El militante dijo que el primer día del registro ha sido ampliamente satisfactorio, y demuestra que de a poco la sociedad va perdiendo los miedos y los "tabúes" vinculados al tema de la marihuana y su consumo. "Todavía queda mucho camino por recorrer, y gran parte del proceso será a raíz de lo que ocurra con la propia venta", sostuvo Peri.
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CONSUMO REGULADO