Las únicas que sobrevivieron de 80 arañas exportadas clandestinamente a Dominicana.

Las tarántulas no tejen telas pero pueden quedar atrapadas en las redes que trama el hombre, como le sucedió a 80 ejemplares que fueron exportados clandestinamente a República Dominicana a principios de este año.

Solo 4 de ellas sobrevivieron a las condiciones del traslado, que las dejó sin agua, grillos, escarabajos, ratones, ranas, culebras, sapos y lagartijas, parte de su dieta cuando habitan solitarias en refugios arbolados o madrigueras.

Hoy, en el Instituto Clemente Estable, serán presentadas en sociedad las cuatro tarántulas de la especie Grammostola quirogai que sobrevivieron a un vuelo de ida y vuelta a bordo de Copa Airlines. Es la primera repatriación de fauna autóctona en la historia de nuestro país.

En los primeros días de enero, las tarántulas fueron enviadas desde el departamento de Tacuarembó. Estaban empacadas en cuatro sobres tamaño A3 que contenían dos bolsas de plástico cada uno. Por bolsa había 10 arañas, cada una de ellas colocada en otra bolsa de nylon más pequeña.

Según contó Sardis Medrano, entomóloga y profesora de biología de la Universidad Iberoamericana de República Dominicana, las tarántulas llegaron al aeropuerto de Santo Domingo entre el 25 y el 28 de enero, y permanecieron en los depósitos del corrreo durante 20 días. Esto se debió a que por ser temporada alta el volumen de envíos postales es mayor y las entregas demoran más de lo habitual.

Fue un fortísimo mal olor proveniente de los cuatro sobres remitidos desde Uruguay lo que llamó la atención de los funcionarios del correo. Al abrirlos encontraron decenas de tarántulas en avanzado estado de descomposición.

"Las condiciones eran deplorables. La mayoría de los animales yacía en avanzado estado de descomposición y numerosas moscas saprofitas habían invadido las bolsas de empaque", sostuvo la científica, que se ocupó de alimentar y cuidar a las 4 sobrevivientes.

Medrano explicó a El País que las tarántulas, seguramente, estaban en tránsito para luego ser exportadas a otros países en donde se comercializan, ya que en República Dominicana no hay mercado para estas "mascotas". La falta de protocolo para repatriar animales, sumada a la carencia de información sobre las tarántulas, hizo que el proceso demorara más de lo normal.

Después de poco más de dos meses de cuidados y trámites, el pasado 6 de abril finalmente se llevó a cabo la repatriación de las 4 tarántulas a Uruguay, lo que representa algo inédito. Nunca antes, de ninguna parte del mundo se había reenviado al país fauna exportada ilegalmente.

Luego de haber completado la solicitud de sanidad que exige el Ministerio de Medio Ambiente de República Dominicana para el ingreso de animales, Medrano a su vez escribió cartas recomendando la repatriación de las arañas, al igual que lo hizo la aracnóloga del Clemente Estable, Anita Aisenberg, desde Uruguay.

Con la certificación desde Cancillería de que las cartas no eran un chiste de mal gusto sino reales, el Ministerio de Medio Ambiente aceptó la solicitud y permitió el traslado de las arañas.

En un principio se había considerado la posibilidad de que una uruguaya que estaba en ese momento en la isla hubiera traído las arañas. Pero no está permitido que se transporten animales dentro del avión.

Hubo que ubicarlas en la bodega del avión y empacarlas con sumo cuidado para que no escaparan, en caso de que el avión se moviera mucho al atravesar una tormenta.

Medrano colocó a cada tarántula en una jaula, dentro de un tubo de cartón y con un algodón con agua para que no se deshidrataran durante el viaje de 6.000 kilómetros.

A su vez, desde la aerolínea Copa Airlines solicitaron que las jaulas fueran puestas dentro de un "transportín" sellado, como el que se utiliza para los perros que viajan en avión.

El martes 5 de abril, a las 18:30 horas, las 4 tarántulas partieron hacia Uruguay, llegando al aeropuerto de Carrasco el miércoles a las 19:10.

Medrano explicó a El País, que este suceso servirá para que en el futuro se genere un protocolo que permita repatriar a estos y otros animales más rápidamente y en óptimas condiciones.

A mediados de enero de este año, la oficina del Correo Uruguayo retuvo tres sobres que iban a ser enviados hacia República Dominicana y que mostraban una dirección de remitente falsa, a nombre de un extranjero llamado Ian Meier. Al recibir la autorización para abrir los sobres, funcionarios del Correo encontraron 61 tarántulas, empacadas de la misma forma que las últimas halladas ahora.

A raíz de ello, el Correo uruguayo se puso en contacto con especialistas del Laboratorio de Etiología, Ecología y Evolución del Instituto Clemente Estable, que identificaron y alojaron a las arañas.

De acuerdo con un informe escrito por los doctores Anita Aisenberg del "Clemente Estable" y Fernando Perez-Miles (investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República), la tarántula ha sido afectada debido al tráfico de animales desde que, en el año 2007, un ciudadano suizo fue detenido cuando intentaba exportar 750 arañas a Europa.

VIAJE DE IDA Y VUELTA EN COPA AIRLINESCAMILA BELTRÁN