Las restricciones al alcohol enfrentan a comerciantes

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El Centro de Almaceneros y Baristas (Cambadu) salió al cruce de la decisión del Gobierno de permitir que todos los comercios continúen vendiendo alcohol aunque en un horario más restringido. Según el presidente de Cambadu, Mario Menéndez, se debe excluir a las estaciones de servicio y a los kioscos de la venta de alcohol.

Estos últimos piden que la nueva norma que regulará la venta sea "pareja para todos". El tema despertó además polémica entre comerciantes y el Gobierno.

Menéndez sostiene que si bien está de acuerdo con la prohibición de vender bebidas con alcohol entre las 22 y las 8 horas, hay varios puntos que no se trataron en la comisión multisectorial que trata el tema. "No leyeron la propuesta de Cambadu argumentando falta de tiempo", se quejó.

Según un documento facilitado por Menéndez a la comisión, uno de los principales objetivos es restringir los lugares habilitados para la comercialización de bebidas alcohólicas. Se deberá "excluir a locales claramente incompatibles tales como estaciones de servicio, kioscos, panaderías, carnicerías y puestos callejeros". El objetivo, según el documento, es disminuir la accesibilidad del alcohol.

Sin embargo, en la reunión del miércoles de la comisión que encabeza el presidente Tabaré Vázquez, esto fue descartado. Está en discusión un sistema de licencias que todavía está por definirse. Hasta el momento, todos quienes venden bebidas alcohólicas hoy podrán seguir haciéndolo.

"Vemos bien que sea una medida pareja para todos los canales de venta", dijo a El País Daniel Añón, presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu).

Añón coincide en la necesidad de disminuir la presencia del alcohol en la noche, pero aclara que la venta de alcohol solamente representa una parte de los ingresos de los locales comerciales en estaciones de servicio. "Hay algunos minimercados, en algunos barrios, que cierran. Los que están más sobre la costa sí venden más", dijo Añón.

Claudio Orrego, presidente de la Asociación de Kioscos del Uruguay, coincide en que la venta de alcohol no hace la diferencia en estos locales. "La venta de alcohol en negocios como el nuestro no es significativa. Se llevan una cerveza pero se llevan otras cosas también", señaló Orrego.

Sin embargo, aclaró que muchos comercios se verán resentidos con la restricción de horario que comenzará a aplicar el Gobierno. "El comerciante es rehén de la situación. Los costos de tener un local abierto son muy elevados", dijo.

Delivery.

La comisión multisectorial —integrada por partidos políticos, Cambadu y el sindicato de la bebida— comenzó a discutir el miércoles las distintas aristas del expendio de alcohol, y hasta el momento solamente coincidió en la necesidad de extender el horario de prohibición para que los adolescentes no consuman en las "previas".

Esta norma excluye a bares, restaurantes y locales bailables.

Apenas culminada la reunión multisectorial, se dijo que los deliveries tampoco podrían vender alcohol pasadas las 22 horas. El presidente de Cambadu, sin embargo, dijo que este tema no se discutió.

"No se habló nada de los deliveries. Los bares trabajan adentro pero también trabajan afuera. El delivery es una extensión del servicio", dijo Menéndez, quien se manifestó contrario a que la prohibición incluya a la entrega puerta a puerta.

En el otro extremo está el presidente de la Asociación de Kioscos, quien considera necesario que se aplique a la venta "a botella destapada". Si bares, restaurantes y pubs venden alcohol, considera que se deben destapar las bebidas dentro de los locales para evitar "una veta de escape a la norma".

Fiscalización.

El control es el punto débil, coincidieron los comerciantes. "Si no se controla de 0 a 6, ahora que va a haber más horas para controlar… Todo pasa por el tema del control", opinó Añón, quien agregó: "Hoy no se controla absolutamente nada. Los deliveries mandan cerveza o una botella de whisky a cualquier hora".

El presidente de Unvenu dijo que incluso hoy existe una venta clandestina de alcohol en los horarios restringidos. "Hoy también pasa, hay camionetas vendiendo alcohol durante la noche. Y van a tener muchas más horas para intentar vender", dijo.

Consultado sobre la venta a deshora por parte de estaciones de servicio, dijo: "Si hay lugares que venden después de las 0 horas, que vayan y los sancionen".

"Controles no hemos recibido", concordó el presidente de la Asociación de Kioscos. "Siempre fallamos en los controles, pero creo que si las multas son onerosas, la gente va a tener miedo", explicó Orrego.

"Tiene que salir la DGI (Dirección Nacional de Impositiva) y el BPS (Banco de Previsión Social) para que no haya un solo (comercio) que venda ni siquiera un pan chico fuera del sistema", dijo por su parte el presidente de Cambadu.

Hoy, quienes vendan alcohol entre las 0 y las 6 horas son pasibles a recibir una multa de entre 100 y 1.000 UR (de US$ 3.000 a US$ 30.000), según la Ley Nº 17.243 aprobada en el año 2000. Los comerciantes coinciden en que esto no se cumple.

Por otro lado, la sanción a los locales que venden alcohol a menores va de 50 y 200 Unidades Reajustables (de US$ 1.500 A US$ 6.000) y esto sí se fiscaliza. Con el nuevo presupuesto se buscará controlar de forma más eficaz a los locales.

Una proyecto de ley presentado durante la pasada administración preveía multas de hasta 200 UR (US$ 6.000).

Hasta el momento no se discutió qué sanciones recibirán quienes violen la nueva ley que está elaborando la comisión encabezada por Vázquez.

Una de las alternativas es retirar parcial o totalmente las licencias de expendio a los locales que no cumplan con la ley. Sin embargo, resta por definir también cómo será el sistema de licencias e, incluso, si estas tendrán algún costo.

Cambadu, por su parte, tiene otros planteos para la comisión en la que participa Menéndez. Por ejemplo, propone que se utilice lo recaudado por el impuesto al alcohol para tratar a los pacientes que padecen de alcoholismo.

El Centro de Almaceneros también cree necesario capacitar a los comerciantes que manejen bebidas alcohólicas, y los horarios y contenidos de publicidad de estas bebidas.

La lucha contra el consumo abusivo de alcohol, instalada por Vázquez, incluye la tolerancia cero para los conductores. Esta medida comenzaría a regir por decreto desde hoy. Sin embargo, se definió que se hará mediante una ley. La norma ya está redactada y hoy depende de los tiempos parlamentarios. Paralelamente se trabaja en otro paquete de medidas que también tendrá forma de ley.

DETALLES.

Los jóvenes en la mira de las autoridades.

La nueva restricción horaria para la venta de alcohol —de 22:00 a 08:00 horas— tiene como principal objetivo evitar el consumo de alcohol entre los más jóvenes. Según comerciantes y representantes del Gobierno, a las 22:00 horas son los más jóvenes los que concurren a comprar alcohol. La normativa que se está elaborando busca aumentar la percepción de riesgo de los adolescentes sobre el alcohol. Con este mismo objetivo se convocó para la próxima reunión mutlisectorial a las autoridades de Primaria, Secundaria y a la ministra María Julia Muñoz, para comenzar a trabajar en una currícula que incluya el tema del consumo de bebidas alcohólicas. A su vez, el Centro de Almaceneros y Baristas propuso la realización de intervenciones programadas en barrios de todo el país para trabajar con los más jóvenes.

Las intervenciones, según Cambadu, son un "forma eficiente de mejorar, entre otros temas, el riesgo de no percibir el daño que ocasiona la ingesta de alcohol en edades tempranas, así como trabajar en valores de familia con jóvenes y sus padres".

Tabaco: kioscos acatan prohibición.

Una de las prioridades de la primera administración del presidente Tabaré Vázquez, fue la lucha contra el tabaco, con gran aceptación por parte de la población. Como sucede hoy con el alcohol, los comerciantes se manifiestan contrarios a algunas de las decisiones tomadas. Sin embargo, según el presidente de la Asociación de Kioscos, Claudio Orrego, el acatamiento es general. Según Orrego, es ínfima la cantidad de kiosqueros sancionados por incumplir la normativa y, contrario a lo que sucede con el alcohol, la fiscalización es alta. "Hubo algunas observaciones, pero los trabajadores tienen miedo porque la multa es irremontable", dijo Orrego a El País.

El Gobierno prohibió la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y la exhibición del mismo en sus puntos de venta, quitándolo de la vista de los consumidores. Los comerciantes solo podrán mostrar al público una tabla con la marca y el precio de los productos.

Cambadu se opone a que estacioneros de servicio y kiosqueros vendan

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