Analizan ocupación en el Español y huelga de hambre.
La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) suspendió por seis meses y dejó con el 50% del salario al presidente del sindicato del Hospital Español. Lo hizo luego de que el 7 de septiembre pasado este denunciara en declaraciones a El País que el centro de salud estuvo durante todo un fin de semana sin gas ni agua, y que se debió higienizar a pacientes con agua extraída de los dispensadores de agua mineral.
La sanción, firmada solo por dos miembros del directorio de ASSE, la presidenta Susana Muñiz y el vicepresidente Mauricio Ardus, pese a que advierte que "existió una falla en el servicio determinada por un error involuntario en los cálculos de existencia de insumos suficientes para el funcionamiento", añade que "no se recibieron quejas, denuncias ni reclamo alguno por parte de pacientes, familiares y funcionarios del Hospital".
El sindicato sostiene que sí lo denunció.
El sindicalista en cuestión, el enfermero César Pisciottano, contó a El País que a las 11:30 de la mañana de ayer, luego de terminar su turno, lo llamaron a la dirección para darle la noticia de su suspensión y su imposibilidad de entrar tanto al Español como al Maciel, donde también trabaja, durante un lapso de seis meses.
Pisciottano dijo estar decidido a empezar hoy una huelga de hambre por tiempo indeterminado, hasta que se le devuelva su puesto. En tanto, el secretario general del sindicato del Español, Eduardo Vasconcellos, dijo a El País que "Pisciottano tiene todo el apoyo del sindicato" que mañana a las 9:30 de la mañana iniciará una asamblea dentro del Hospital en el que "seguramente se decida ocupar el centro". A partir de las 9:00 horas una delegación de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) tendrá una reunión con ASSE en la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra), cuyo objetivo será intentar dejar sin efecto la sanción al sindicalista.
Enojo.
"Me sancionan por denunciar lo que pasa. No quieren que se sepa que a veces falta gas y agua caliente en el Hospital. El mismo documento de ASSE reconoce que dije la verdad", advirtió Pisciottano, que dijo que hizo sus declaraciones "como presidente del sindicato" y que por lo tanto "no debería poder ser sancionado".
Pisciottano —que ya tuvo un inconveniente con ASSE hace dos años, cuando denunció haber sido golpeado por el exdirector del Español—, dijo tener un sueldo "bajo". Le quedan en la mano unos 44.000 pesos, que ahora se convertirán en 22.000. Sostuvo, además, que este es el monto que le pasa mes a mes a su exesposa por la hija que tienen. "O sea que me quedo sin un peso. Mi señora y mi madre están angustiadas", contó.
La resolución de ASSE también apunta a Pisciottano por "atribuir a un solo funcionario" la irregularidad que se dio en el Español. En la nota con El País el sindicalista había achacado la culpa a la administradora del centro, que dijo que pertenece al MPP y que está allí por "cuota política".
Ayer Pisciottano insistió en que tanto el MPP como el Partido Comunista "reciben cargos por su fuerza, porque tienen una cuota en ASSE" e insistió en que "no se tiene en cuenta la capacidad". El sindicalista pertenece al Partido Socialista, pero dice que aunque está afiliado no participa de militancia.
DENUNCIÓ CARENCIAS Y LO SANCIONARONCARLOS TAPIA