REDES SOCIALES

Una serie de "recomendaciones para el uso adecuado del lenguaje sobre discapacidad" que publicó la Secretaría Nacional de Cuidados y Discapacidad, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), desató la polémica en las redes sociales en las últimas horas.

Un tuit de este jueves de la cuenta de la Secretaría Nacional de Cuidados y Discapacidad invita a conocer la campaña y adjunta dos imágenes. Una de ellas imita un diálogo de Whatsapp donde se señala que a un llamado laboral se postuló "alguien psiquiátrico". Y superpuesta se lee una frase que dice: "En vez de decir psiquiátrico, decí persona con discapacidad mental".

La publicación generó gran interacción no solo de usuarios de redes sociales, sino inclusive de políticos de la oposición. El senador Óscar Andrade calificó de "lamentable" esta campaña. En ese tono, se expresó la diputada frenteamplista Micaela Melgar: "¿Qué carajo es la discapacidad mental? Posta pregunto".

Consultada por El País, Karen Sass, directora de Discapacidad del Mides, señaló que esta campaña "sumamente exitosa y con comentarios positivos", busca "valorar el concepto de persona". Afirmó que tiene que ver con un "trabajo de hace mucho tiempo, de técnicos".

Sass se remitió a la definición de discapacidad comprendida en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), que establece en su artículo 1: "Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás".

La jerarca indicó que este concepto va evolucionando, que antes se enfocaba en la enfermedad y ahora en un "modelo social" que incluye "cómo los entornos condicionan".

Uno de los puntos que generó más polémica en redes sociales fue cómo sugieren llamar a las personas que se llama a nivel general "loco", "trastornado" o "esquizofrénico", entre otros.

Sass sostiene que, si bien "no todas las personas con esquizofrenia tienen discapacidad", a lo que apunta la campaña es a "derribar barreras que existen en el entorno". En esa línea, señaló que hay "conceptos y prejuicios instalados en la sociedad", y que de esta forma se busca "avanzar hacia hablar de personas".

La jerarca valoró como positivo que se empiece a "cuestionar" y "colocar" este aspecto sobre la mesa, para "poner foco en destacar a la persona, la calidad de persona, como sujeto de derecho". De todas formas, dijo que esta recomendación "no exige, sugiere".