Más de dos personas por día se contagian de la enfermedad; los casos aumentaron en últimos años.
En Uruguay existe la creencia de que la tuberculosis es una enfermedad erradicada. Sin embargo, esta dolencia crece año a año sin hacerse notar. "La tuberculosis viene en ascenso en Uruguay. Los focos epidémicos están en las cárceles y en los barrios marginales de contexto crítico", dijo a El País el diputado frenteamplista Luis Enrique Gallo, quien preside el Frente Parlamentario Americano sobre la Lucha contra la Tuberculosis.
La principal localización de la enfermedad es en los pulmones, aunque cualquier órgano puede ser afectado. El bacilo de la tuberculosis se transmite por el aire a partir de la saliva que expulsa una persona enferma.
Consultado sobre si existe una vinculación entre las cárceles y los barrios donde viven las familias de los presos, Gallo respondió afirmativamente. "Todavía no hay elementos de alarma, pero la incidencia de esa enfermedad ha aumentado en los últimos años. Y en el mundo ha explotado: en Perú, Brasil, Bolivia y Nicaragua", insistió el parlamentario de Asamblea Uruguay e integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes.
Otro elemento que vincula a las cárceles con la tuberculosis es la gran prevalencia de casos de HIV entre los presos, dijo Gallo.
El profesor grado 5 de la cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, Julio Medina, dijo a El País que entre un 12% y un 14% de las personas infectadas por VIH padecen tuberculosis.
Medina coincidió con Gallo sobre que, en los últimos años, hubo un aumento de casos de tuberculosis en el país.
Según el catedrático, en 2015 se le diagnosticó tuberculosis a 909 personas. En cambio, en 2014, los enfermos fueron 857. Es decir, hubo un incremento de 52 casos en el año pasado: "2014 y 2015 fueron años en que hubo aumento de tuberculosis en el país", dijo.
Según Medina, esta comisión trata de confirmar todos los casos de tuberculosis y de tratar a las personas que tuvieron contacto con los enfermos. "Ellos serán los futuros pacientes. Se trata de diagnosticar a esos contactos para hacer una prevención", explicó el catedrático de la Facultad de Medicina.
Además de la relación con el VIH, la tuberculosis está vinculada a las carencias socioeconómicas de una persona. Sin embargo, también se constatan casos en estratos sociales altos.
Gallo consideró que Uruguay debe encarar una estrategia en materia de salud para volver a controlar esta enfermedad. Su intención es crear en el país un Frente Parlamentario de Lucha contra la Tuberculosis para definir desde marzo de 2017, junto con la Comisión Antituberculosa, nuevas políticas de combate a esta dolencia.
Estigma.
Gallo opinó que durante mucho tiempo la tuberculosis ha sido descuidada por los gobiernos de turno del mundo, y en particular por Uruguay. "Muchos parlamentarios uruguayos creen que la tuberculosis está controlada y erradicada y no es así", advirtió.
Pese al estigma, la tuberculosis hoy es una enfermedad tratable con antibióticos. Pese a a ello, el Ministerio de Salud y la Liga Antituberculosa alertan que es fundamental realizar un diagnóstico precoz y así obtener un correcto tratamiento.
A los pacientes diagnosticados, se los registra y luego comienza su tratamiento. Durante los primeros dos meses acuden al centro en forma diaria, hasta que negativicen la enfermedad en los análisis. Luego el tratamiento es bisemanal por cuatro meses más.
Incidencia.
Montevideo, Maldonado y San José son los departamentos que tienen casos de tuberculosis por encima del promedio (26,2 enfermos cada 100.000 habitantes), según un informe de la jefa del Departamento de Tuberculosis, Mariela Contreras, fechado en 2015. En cambio, Río Negro, Tacuarembó y Colonia son los departamentos con una tasa inferior al promedio, agrega Contreras.
Cuidado con la tos por más de 14 días
"A la tuberculosis no le importa quien seas, a nosotros sí. ¿Sabías que en nuestro país enferman dos personas por día de tuberculosis? Si tenés tos y expectoración por más de 15 días, consultá a un médico", señala un cartel con letras blancas y fondo rojo en la página web de la Comisión Honoraria para la Lucha Antituberculosa.
Este organismo tiene el monopolio de los medicamentos para tratar la enfermedad. Todos los pacientes con síntomas o la enfermedad declarada deben pasar por sus consultorios para ser tratados, seguidos y controlados. El diagnóstico se hace por una presunción clínica y por un estudio de la expectoración, la baciloscopía. Este análisis, para determinar si el paciente está enfermo con tuberculosis (otros pueden tener el virus inactivo), se realiza en forma gratuita en todos los centros de la Comisión. Si un paciente tiene tos y fiebre por más de quince días, el médico le puede indicar un estudio de expectoración para eliminar dudas.
SALUD PÚBLICA