Asumió presidencia del Consejo de Seguridad de ONU.
El nivel de enfrentamiento entre Estados Unidos y Corea del Norte llegó a tan alto nivel, que incluso el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió tratar de concretar un encuentro con el mandatario de ese país, Kim Jong-un, para buscar una salida pacífica. Es que la escalada armamentista de la península norcoreana está llegando a niveles de la comunidad internacional. El tema ingresó ayer al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, justo el día en que Uruguay asumió su presidencia.
Ahora el embajador Elbio Rosselli jugará un rol clave en las negociaciones entre los países que integran el organismo para —primero— intentar frenar la escalada de amenazas, y —luego— buscar el desarme nuclear de la península norcoreana.
"Hay conversaciones por Corea del Norte sobre algunas acciones, pero hemos decidido tomarnos más tiempo", dijo a EFE el representante de Uruguay en el organismo de Naciones Unidas encargado de velar y preservar la paz mundial.
"Necesitamos más conversaciones. Las conversaciones necesitan más elaboración y en eso estamos", agregó. El tema no estaba en la agenda establecida, pero Rosselli explicó que siempre que ocurra un hecho de amenaza a la paz el Consejo de Seguridad está atento a monitorear todas las situaciones. Por eso se aceptó el ingreso del tema y sus integrantes trabajarán en las próximas semanas atentos a las novedades que puedan llegar desde la península norcoreana.
El sábado 29 de abril, en entrevista con El País, Rosselli comentó que estaba muy preocupado por el escenario bélico que se agudizaba en Corea del Norte. El representante uruguayo aclaró que la intención de Uruguay es apostar al diálogo y a las negociaciones entre las partes para buscar por las diferentes vías alcanzar la paz, lograr el freno a la carrera armamentista y el desarme nuclear en ese país.
Los periodistas presentes en Nueva York consultaron a Rosselli acerca de si también se trató el tema de la crisis política en Venezuela. Ayer se volvieron a realizar protestas en Caracas que terminaron en enfrentamiento entre manifestantes y la policía (ver página A3). Si embargo el diplomático aclaró que la problemática no ingresó al Consejo de Seguridad.
"Por el momento nadie planteó nada sobre Venezuela. Nadie lo propuso y no está en la agenda", respondió Rosselli. El embajador uruguayo agregó que según lo que ha conversado con los demás colegas no están pensando tratarlo. "No he escuchado que ninguno de los miembros intente proponer algo sobre Venezuela", indicó.
Impronta uruguaya.
El embajador Rosselli comentó en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Seguridad que Uruguay decidió "romper con una suerte de tradición" del organismo y dotarlo de máxima trasparencia. Por eso la mayoría de los debates e instancias serán abiertos.
La delegación uruguaya propuso al Consejo de Seguridad dos debates. En la primera quincena se centrará en la protección de civiles en zonas de guerra, y en la segunda sobre violencia sexual en conflictos armados.
"Para Uruguay el tema de protección de civiles es un tema fundamental y entendemos que la violencia sexual en conflictos está siendo hoy día de las peores armas de guerra", dijo el representante uruguayo en la ONU.
Rosselli explicó que la mayor parte de las armas de guerra dejan consecuencias en el momento de su uso. "Pero el estallido del arma violencia sexual perdura en la vida de cada una de las víctimas. Es de las más crueles y deleznables armas que existen", argumentó.
El otro punto en el que la delegación uruguaya decidió hacer foco fue en el viaje de los miembros del Consejo de Seguridad a Colombia para monitorear el proceso de paz y ofrecer apoyo a continuar por esa línea.
"Nos parecía que era necesario acompañar a los colombianos en esta (...) feroz apuesta por la paz", dijo Rosselli a EFE. Para el embajador la situación colombiana es la gran buena noticia que hay dentro del Consejo de Seguridad.
El año pasado el Consejo aprobó la creación de una misión para apoyar la verificación del alto el fuego y el desarme en Colombia. "En un mundo en el cual parece que la gente anda buscando excusas para tener conflictos, nos resulta una tarea muy enaltecedora encontrar que haya gente que está porfiadamente buscando la paz", opinó Rosselli.
A pesar de reconocer los avances en el proceso de paz, el embajador uruguayo no dejó de admitir que hay algunas dificultades y atrasos en el proceso. Sin embargo aclaró que es normal. En ese sentido Rosselli descartó que la crisis política en Venezuela pueda afectar la continuidad del proceso de paz colombiano.
Dijo que tiene la sensación de que tanto el Gobierno de Bogotá como las FARC "han procurado evitar toda contaminación, entre comillas, proveniente de la situación política de Venezuela". "Pero todas esas cosas son muy frágiles", opinó.
El pedido de EE.UU. y la posición de Uruguay.
La embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Kelly Keiderling, exigió contundencia en los pronunciamientos del país ante la amenaza de Jong-un. "Ya no es tiempo de palabras", tituló una columna divulgada el viernes 28. Sin embargo en esta contienda internacional el gobierno uruguayo está del lado estadounidense. Pero el posicionamiento no es reciente. Rosselli dijo a El País que la definición de Uruguay contra la carrera armamentista norcoreana tiene más de 20 años. "Fuimos firmes y lo sostenemos", dijo el embajador.
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