Busca crear código que proteja los derechos de esa población vulnerable.
Allison Kennedy revivió el trabajo que su abuelo —el geriatra gerontólogo Antonio Ferrara— escribió junto a una colega hace 25 años. Era un anteproyecto de ley del Código del Anciano que trataba sobre los derechos de los adultos mayores, pero que en su momento no contó con el apoyo político suficiente para que se hiciera ley.
Desde hace más de un año, Allison busca cumplir el sueño de su abuelo y que el texto se transforme en una ley nacional para que "ese importante sector de la sociedad pueda tener una mejor calidad de vida y sea un autentico resguardo de sus derechos". Esa "lucha" de la joven de 26 años, ha llevado a que el pasado miércoles una organización argentina llamada Acción de Paz le otorgara el Premio Misionero de la Paz Mundial, un galardón que se le ha dado a cerca de 2.800 personas a lo largo de su historia, entre ellos al Papa Francisco.
"El premio fue un reconocimiento por el hecho de estar luchando para que los adultos mayores tengan una mejor calidad de vida. Y lograr con esto que la sociedad los valore más. Me lo dieron por buscar el fortalecimiento de valores esenciales para la vida", dice Kennedy.
Según se puede leer en el diploma, la organización reconoce como misioneros de la paz "a aquellas personas que dedican su vida a impulsar valores universales, como el respeto, la tolerancia, la participación, la solidaridad, el voluntariado, el amor y la paz. Promueven puentes de comunicación y acción sin barreras raciales, culturales y religiosas. Los misioneros de la paz son la esperanza de un mundo mejor".
El premio, según dice, fue un impulso adicional para continuar con su lucha y lograr que los adultos mayores sean más respetados y valorados.
El código.
El proyecto de ley del Código del Adulto Mayor, fue ingresado al parlamento para ser estudiado el pasado mes de diciembre.
El documento cuenta con 25 capítulos y 157 artículos en los que se abordan las distintas temáticas referidas al adulto mayor. Busca la "defensa y protección de las personas mayores tanto en su calidad de vida, seguridad, propiedad y todo aquel otro derecho inherente a la personalidad humana".
Algunos de los artículos hablan de la ubicación del anciano dentro de la sociedad, sus derechos, garantías y deberes.
Entre las propuestas se encuentra la creación de una jubilación para la mujer de la tercera edad que haya estado cuidando a sus padres o familiares con enfermedades crónicas o dependientes y que los adultos mayores con discapacidad deberán ser incentivados por el Estado y la sociedad a participar en las actividades culturales y recreativas. En lo penal establece que sea un agravante el hecho de que el abusado, el maltratado el agredido físicamente fuese un adulto mayor.
En cuanto al trabajo, el código propone que el adulto mayor "tendrá derecho a mantener su trabajo hasta donde su capacidad física y psíquica se lo permita, como protección de su economía y salud mental". Y en referencia a la educación está la propuesta de que el Ministerio de Educación y Cultura "fomentará la inclusión de los adultos mayores en el ámbito de la enseñanza pública y deberá de crear campañas publicitarias incentivando a los adultos mayores a continuar en actividades educativas".
Se propone, asimismo, la promoción de programas de "comidas calientes sobre ruedas", llevadas a domicilio para los gerontes solos y enfermos.
"Uruguay es un país que tiene un alto porcentaje de adultos mayores, por eso surge la necesidad de crear un código que vele por sus derechos", explica Kennedy.
SU ABUELO HABÍA ESCRITO EL CÓDIGO HACE 25 AÑOS