Dice estar dispuesto a reunirse con Maduro; suspensión no es irreversible.

La semana pasada cuando el Mercosur suspendió a Venezuela, la diplomacia uruguaya dejó claro que estaba dispuesta a servir de "puente" para intentar revertir la situación cuando el vicecanciller José Luis Cancela consideró que debía hacerse lugar al pedido del país caribeño para que se pusiera en marcha un mecanismo de solución de controversias en el seno del bloque.

Ahora fue el propio presidente Tabaré Vázquez quien se ofreció como "puente". En declaraciones a la agencia EFE en Viena (Austria), Vázquez dijo que la suspensión temporal del Mercosur no es "irreversible" y puede cambiarse buscando fórmulas jurídicas y diálogo. Y se mostró dispuesto a reunirse con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tal como este solicitó el sábado.

"En política y en las relaciones entre los países, nada es irreversible, todo puede cambiar. Pero tiene que haber fundamentos jurídicos, fundamentos legales, fundamentos sólidos para ver el camino que vamos a seguir hacia el futuro", señaló Vázquez. "Si el presidente Maduro quiere reunirse conmigo, no va a ser la primera oportunidad. Tenemos una muy buena relación personal y nos reuniremos para discutir y ver en el marco de lo jurídico cuál es la situación actual del Mercosur y de los países que lo integran", dijo el presidente.

El viernes, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay comunicaron a Venezuela que debía dejar de ejercer sus "derechos inherentes" como Estado parte del bloque regional, por haber incumplido las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión que suscribió en 2012. Uruguay aceptó que se le haya suspendido el derecho a voto en el Mercosur, pero considera —en solitario— que debe mantener su voz.

El presidente entiende, además, que no están dadas las condiciones para aplicar a Venezuela la "cláusula democrática" en la medida que sus tres poderes funcionan con independencia, más allá de "cómo estén funcionando".

"Pero hay un Poder Legislativo que lo tiene la oposición, hay un Poder Judicial y hay un Poder Ejecutivo funcionando. Mientras estas condiciones se den nosotros creemos que no existen elementos para aplicar la cláusula (democrática)", sostuvo el presidente.

En septiembre, con la abstención de Uruguay, el Mercosur decidió que si para el 1º de diciembre Venezuela no cumplía con sus obligaciones como miembro del bloque, sería suspendida por tiempo indeterminado. Cuando llegó la fecha, Paraguay elevó un informe en el que señalaba que el incumplimiento venezolano persistía por lo que correspondía la suspensión.

Vázquez, más allá de su tono conciliador con Venezuela, rechazó cualquier crítica a la pertinencia de la suspensión. "Uruguay es muy consciente de lo que hace, porque lo que hace Uruguay y su gobierno siempre está muy pensado, muy elaborado y muy fundamentado, reitero, sobre todo en elementos jurídicos y legales", afirmó el mandatario uruguayo. E insistió en que el gobierno y el presidente uruguayo "siempre en todos los temas apuesta al diálogo, al intercambio respetuoso de ideas con fundamentos".

Seguramente Vázquez se aferra a una postura no tan dura con Venezuela para complacer a un sector del oficialismo (el Partido Comunista, parte del Socialista y el Movimiento de Participación Popular) que se oponen a la suspensión. "Duele la arbitrariedad en Mercosur. El cambio de correlación de fuerzas a favor de la derecha regional pone en jaque al proceso de integración", escribió en Twitter el diputado socialista, Gonzalo Civila.

Pero los otros países del Mercosur creen que Venezuela no debe tener voz ni voto, y prefieren dar vuelta la página.

El vicecanciller paraguayo, Rigoberto Gauto, dijo a El País que Venezuela "está en su derecho" a pedir que se ponga en marcha el mecanismo de solución de controversias, "y nosotros lo vamos a analizar en el marco de los países a los cuales va a demandar y haremos lo que sea necesario". Pero ratificó que su país entiende que Venezuela quedó sin voz ni voto en el Mercosur.

"No sé si esto es reversible. Lo que sabemos es que hay una declaración firmada por los cuatro cancilleres, y que si se quiere cambiar se necesita consenso", señaló. Y que Venezuela participe de la reunión de cancilleres del Mercosur el 14 de diciembre, "depende del país que invita (en este caso Argentina). Por el momento, que yo sepa, no ha sido invitada".

Paraguay prefiere concentrarse en las tareas pendientes del Mercosur. "Tenemos una agenda amplísima que hay que cumplir no solamente en el ámbito del relacionamiento externo, sino que también tenemos que avanzar en aquello que comenzamos entre Uruguay y Paraguay para la eliminación de las dificultades que todavía tiene nuestro comercio, para que fluya y no tenga más el tipo de dificultades que todavía subsisten", señaló el diplomático. "Tenemos que recuperar el tiempo perdido durante estos meses cuando no se pudieron reunir varios de los órganos importantes de trabajo y los subgrupos que están esperando. Hay muchísimo trabajo y esperamos que Argentina empiece lo antes posible las actividades dentro su presidencia pro tempore para tratar de avanzar en esa agenda amplísima que tenemos tanto en lo interno como en lo externo", señaló Gauto.

El presidente de Venezuela Nicolás Maduro agradeció vía Twitter la declaración del Partido Comunista condenando la suspensión de su país. Es que el gobierno venezolano que ha criticado con dureza a los gobiernos de Brasil, Paraguay y Argentina durante estos meses, ha preferido no cargar las tintas sobre Uruguay, sabedor de que el gobierno de Tabaré Vázquez mantiene una postura no tan dura con respecto a Maduro.

De hecho, Uruguay defendió hasta último momento la postura de entregar la presidencia temporal del bloque a Venezuela y solo la dejó cuando resultó evidente que los países más grandes del Mercosur (en particular Brasil) de ninguna manera iban a aceptar que Maduro ejerciese la conducción temporal del bloque.

JUAN PABLO CORREA

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