La policía investiga “todas las posibilidades”; el defensa español Bartra resultó herido.

Alemania volvió a contener la respiración ayer martes, cuando tres explosiones golpearon el ómnibus del equipo de fútbol Borussia, en la ciudad de Dortmund. Ningún grupo se adjudicó el ataque, y tampoco las autoridades hablaron ayer de un acto terrorista. Pero en una Europa en permanente alerta por una serie de atentados vinculados al yihadismo islámico, las sospechas se extendieron en Dortmund.

Estas sospechas fueron mayores anoche, cuando la Policía y la Fiscalía alemanas informaron que habían encontrado una nota en la que se reivindicaba el ataque, aunque no revelaron su contenido. "Manejamos todas las posibilidades", dijo el jefe de Policía de Dortmund.

El atentado se produjo sobre la hora 14 de Uruguay a unos 10 kilómetros del estadio, cuando el bus del equipo alemán partía de su concentración para disputar el partido de ida por los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa con el Mónaco de Francia.

Un jugador resultó herido: el español Marc Bartra, de 26 años, ex Barcelona que defiende al equipo alemán. Anoche fue operado por lesiones en una mano y en un brazo.

"Marc Bartra está siendo operado en este momento", señaló anoche en una conferencia de prensa un portavoz del Dortmund, explicando que el jugador sufre una fractura en el radio de la muñeca derecha. "Tiene un cuerpo extraño alojado en su brazo", añadió.

Algunos medios alemanes informaron ayer que se trató de un explosivo accionado a distancia por algún grupo ultra, pero oficialmente nadie confirmaba esta versión. La policía sí informó de que se trató de "un ataque con explosivos potentes".

Las cargas explosivas habían sido colocadas en la carretera y reventaron algunos de los cristales del autobús, que cayeron hechos añicos sobre el asfalto.

"El bus tomó la calle principal y se escuchó un estallido, una explosión", dijo el arquero Roman Burki. "Yo estaba sentado al fondo cerca de Marc Bartra (...) tras la explosión, nos agachamos", agregó.

El estadio de Dortmund, el más grande de Alemania y con capacidad para más de 80.000 espectadores, fue evacuado con rapidez y sin incidentes.

"Los artefactos explosivos fueron colocados fuera del autobús. Varios vidrios resultaron rotos", informó el portavoz policial Gunnar Wortmann.

El delantero colombiano del Mónaco, Radamel Falcao García, dijo en su cuenta en Twitter: "Lamento todo lo que sucedió. Todos estamos bien. Deseo una pronta recuperación a Marc Bartra". Por su parte, el arquero del Mónaco, Danijel Subasic, dijo al diario croata 24sata: "Estamos en el estadio, en un lugar seguro, pero la sensación es horrible".

Las autoridades alemanas no disponen de elementos que indiquen que las explosiones tengan un origen terrorista. "Ningún elemento" que señale esta dirección, dijo la agencia alemana DPA. "Los explosivos pudieron ser disimulados en un seto cerca de un aparcamiento", añadió la Policía de Dortmund en un comunicado.

El presidente español, Mariano Rajoy, expresó en su cuenta de Twitter su preocupación por el ataque y deseó una pronta recuperación a su compatriota Bartra.

Dentro del estadio, los fans del Mónaco corearon "Dortmund, Dortmund", en solidaridad con el equipo rival, después de que la información sobre el ataque se proyectara en una pantalla gigante del escenario deportivo.

Sobre las nueve de la noche de Alemania y cuando comenzaron a calmarse los ánimos y a aplacarse los temores, numerosos fans del Borussia comenzaron a ofrecerse en las redes para albergar a los espectadores del Mónaco que no tuvieran dónde pasar la noche.

La Policía y la Fiscalía de Dortmund aseguraron anoche que no han descartado ninguna posibilidad sobre las causas de la triple explosión, e informaron de un escrito en el que se reivindica la autoría del ataque. La fiscal Sandra Lücke señaló que ha abierto una investigación por intento de homicidio. Por su parte, el jefe de la policía de Dortmund, Gregor Lange, afirmó que los investigadores mantienen abiertas todas las vías de investigación y contemplan "todas las posibilidades".

La policía parte de la base de que se trató de un ataque dirigido expresamente contra el Borussia Dortmund.

"Haremos todo lo humanamente posible para que el partido se desarrolle mañana (por hoy) con seguridad", afirmó Lange antes de precisar que, aunque "nunca se puede dar la seguridad cien por ciento", sí se pueden poner todos los medios para intentar garantizarla.

El gobierno alemán deseó una "buena recuperación" al futbolista español Bartra.

"¡Buena recuperación, Marc Bartra!", le deseó el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, a través de su perfil en la red Twitter en un mensaje en el que no calificó de ninguna forma el suceso. Agregó que "esta tarde todos estamos con el Borussia Dortmund".

En este mismo sentido habló también el ministro de Justicia, Heiko Maas, que también en Twitter aseguró que "nuestros pensamientos están con el Borussia de Dortmund".

Por su parte, el candidato socialdemócrata a la Cancillería, Martin Schulz, se dijo en "estado de shock" y deseó una rápida recuperación a Bartra.

También llegaron comunicados con ánimos para el defensa español y para todo el equipo de Dortmund de distintos partidos políticos.

Exjugadores del Borussia como Ilkay Gündogan también mostraron su solidaridad con el club alemán en la redes sociales, como lo hicieron rivales de otros equipos, como Jerome Boateng, del Bayern.

El Consejo Superior de Deportes trasladó la "repudia del deporte español ante cualquier forma de violencia" y mostró "toda su solidaridad y buenos deseos para Marc Bartra". AFP, EFE, REUTERS, EL PAÍS DE MADRID

Marc Bartra (26) hizo toda su carrera en el Barcelona, donde jugó 7 temporadas. Su transferencia al Borussia se concretó el año pasado por ocho millones de euros por cinco temporadas. "Llegó al club con 12 años y es uno de los firmes representantes de la Masia", dijo el Barcelona. Con el equipo catalán ganó 5 Ligas, 2 Ligas de Campeones, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de Europa, una Supercopa de España y un Mundial de Clubes.

El 13 de noviembre de 2015, Francia disputaba un partido amistoso contra Alemania en París, cuando tres kamikazes detonaron el cinturón de explosivos que portaban, provocando la muertes de un hombre de 63 años, primera de las 130 víctimas que los atentados causaron esa noche en la capital francesa. El 10 de diciembre de 2016, un doble atentado cerca del estadio del equipo turco Besiktas, en Estambul, acabó con la vida de 44 personas, 36 de ellas policías. El ataque fue reivindicado por las Fuerzas de la Libertad de Kurdistán (TAK), un grupo radical kurdo próximo al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

"Tras la explosión, todos nos agachamos en el autobús, los que pudieron se acostaron en el suelo", explicó el golero suizo del Borussia Dortmund, Roman Burki. "El autobús se dirigía hacia la carretera principal cuando ha habido una enorme detonación, una verdadera explosión", explicó Burki. "No sabíamos lo que iba a pasar a continuación", añadió. Burki detalló que estaba sentado en la parte de atrás al lado de Marc Bartra, "que sufrió heridas por los cristales de la luna rota", añadió. Burki considera que el aplazamiento del partido fue la mejor solución: "Nadie pensaba en jugar al fútbol".

El director deportivo del Borussia Dortmund, Hans-Joachim Watzke, dijo que su equipo quedó "en estado de shock", pero que hoy jugará el partido suspendido con el Mónaco. "No hay alternativa", señaló Watzke, tras indicar que no se podía pretender que los jugadores del Mónaco permanecieran por mucho más tiempo en Dortmund, y por el ajustado calendario de la Liga de Campeones en Europa. "Es una situación extremadamente difícil, pero los jugadores son profesionales", coincidió el presidente del club alemán, Reinhard Rauball.

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