El mandatario estadounidense dijo en la Asamblea General de las Naciones Unidas que espera que el congreso de su país levante una medida que "no debería estar en vigor".
El presidente estadounidense Barack Obama pidió el lunes en las Naciones Unidas, ante su homólogo cubano Raúl Castro, el levantamiento del embargo de su país contra La Habana, en un histórico momento en víspera de un encuentro bilateral.
Ante los aplausos de los 193 países en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Obama dijo que confía en que el Congreso estadounidense "inevitablemente levantará un embargo que no debería estar más en vigor".
El mandatario insistió en que las políticas de aislamiento a Cuba redactadas desde Washington durante más de medio siglo fallaron en mejorar las vidas de los cubanos, o ya sea de paso, en lograr reformas al régimen dictatorial de los Castro.
"Nosotros cambiamos eso", señaló Obama en referencia al histórico acercamiento diplomático iniciado en diciembre pasado entre Washington y La Habana, que coronó en julio con la reapertura de embajadas en ambos países.
"El cambio no llegará de un día para otro en Cuba, pero confío en que la apertura y no la coacción apoyará las reformas y mejorará la vida de los cubanos, como también creo que Cuba encontrará el éxito si busca la cooperación con otras naciones", añadió.
Presente por primera vez en la ONU, Raúl Castro, de 84 años, escuchó atentamente al mandatario estadounidense en el hemiciclo donde sesiona la Asamblea General.
Los dos líderes sostendrán un encuentro bilateral el martes, el segundo entre ambos, luego de una histórica reunión en abril durante la Cumbre de las Américas en Panamá.
Castro, que subirá al podio por la tarde, ya pidió acabar con el embargo el sábado, durante una cumbre de desarrollo de la ONU, al considerar que esa política es "el principal obstáculo para el desarrollo económico" de su país y también perjudica a ciudadanos y empresas estadounidenses.
La de Castro es la primera visita de un mandatario cubano a la organización internacional desde que su hermano Fidel se hizo presente en el año 2000.
"Seguimos teniendo diferencias con el gobierno cubano y vamos a seguir defendiendo los derechos humanos, pero abordamos esos asuntos a través de relaciones diplomáticas y aumentamos el comercio y los lazos entre personas", señaló Obama.
Pero según el mandatario, a medida que esos contactos den resultados los legisladores estadounidenses se convencerán de levantar el embargo.
El Congreso es el único facultado para desmontar el embargo, un entramado legal vigente desde 1962 que está codificado en varias normativas, la mas completa de ellas la ley Helms-Burton de 1996.
El partido Republicano, que controla las dos cámaras del Congreso, es un férreo opositor al acercamiento con Cuba y rechaza levantar las sanciones hacia la isla.
Pero como ha demostrado con otros asuntos cuando está a menos de 500 días del fin de su mandato, Obama no ha dejado que la oposición republicana interrumpa el acercamiento con Cuba, ubicada a solo 140 kilómetros de Florida.
La Casa Blanca ha ordenado el levantamiento de numerosas restricciones, más recientemente a mediados de mes cuando eliminó el límite de 2.000 dólares de remesas hacia la isla y autorizó a estadounidenses a tener empresas ahí.
Este lunes, poco después del discurso de Obama, Washington anunció el viaje de la secretaria estadounidense de Comercio, Penny Pritzker, a La Habana el 6 y 7 de octubre para discutir con el gobierno detalles sobre la reapertura del comercio y los viajes entre los dos países.
Relaciones diplomáticasAFP