Se aleja el fantasma del “Brexit” aunque los británicos aún deben votar.
El debate en torno a los planteos del Reino Unido para continuar dentro de la Unión Europea fue arduo. Por momentos los escollos para llegar a un acuerdo hicieron parecer muy alejada esta posibilidad. Francia se mostraba poco dispuesta a hacer concesiones, Grecia había amenazado con el veto. La palabra "Brexit" —el término con el que se aludía a la salida de Gran Bretaña de la UE— se agitaba en el ambiente. Pero, finalmente, el acuerdo llegó.
Los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea (CE), Donald Tusk y Jean-Claude Juncker, aseguraron ayer que el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido es "responsable" y "no profundiza las grietas" en el club comunitario, sino que "crea puentes".
El compromiso logrado es un "acuerdo responsable y la intención es ayudar al Reino Unido a permanecer en la UE", declaró Tusk en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, en la que destacó que el pacto muestra que todos los líderes están dispuestos a hacer concesiones en pro del bien común y la unidad de la Unión.
"El acuerdo no profundiza las grietas en nuestra Unión, crea puentes", afirmó, por su parte, Juncker, quien dijo que "hoy marca el fin de un largo proceso de meses si no años de trabajo". Ambos políticos recalcaron que el acuerdo alcanzado recoge "todas las inquietudes" del Reino Unido, pero "sin comprometer nuestros valores fundamentales".
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, calificó ayer de "compromiso justo" el acuerdo alcanzado con el Reino Unido para que siga en la UE.
"Es un compromiso justo que no fue fácil", dijo Merkel en Bruselas, al término de la cumbre en que se negociaron la concesiones al primer ministro David Cameron. "No creo que le hayamos dado mucho al Reino Unido".
"Mismas reglas".
El presidente de Francia, François Hollande, celebró que el primer ministro británico, David Cameron, haya aceptado que la City londinense sea supervisada por "las mismas reglas" que otras plazas financieras europeas en el acuerdo para su permanencia en la Unión Europea.
"Se aplicarán las mismas reglas con las mismas supervisiones, las mismas leyes, los mismos órganos para verificar su aplicación", aseguró Hollande en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo en el que se selló el pacto para intentar convencer a los británicos de que voten a favor de permanecer en el club comunitario en el referendo que Cameron ha prometido convocar.
Para el presidente francés, que había expresado sus reservas en la negociación de las demandas económicas británicas, "es un punto muy importante" que Cameron "ha aceptado".
Hollande afirmó que no quería "que hubiera reglas diferentes para la plaza financiera de Londres frente a las de otras plazas financieras de la UE".
En su opinión, garantizar la misma reglamentación financiera era "muy importante" para evitar afrontar "riesgos" como los conocidos en la última crisis financiera y económica, también para el propio Reino Unido.
Por ello, había que garantizar "igualdad entre las plazas financieras para evitar cualquier distorsión de la competencia o reglas particulares", agregó.
Por lo que respecta a la restricción de ciertas prestaciones sociales, Hollande dejó claro que podrán recurrir a ellas todos los Estados miembros y no sólo el Reino Unido cuando se encuentren en "circunstancias excepcionales", y siempre y cuando haya una autorización en el seno del Consejo para ello y se implemente de forma limitada en el tiempo. Garantizó que "no habrá ninguna consecuencia sobre los regímenes sociales" de los trabajadores transfronterizos franceses.
Preguntado si el concepto de la UE ha pasado a ser de "27 más uno", Hollande indicó que, "desde cierto punto de vista, ha habido una modificación sobre el hecho de que el Reino Unido ya no quiere estar en un proyecto político en el sentido en que preveían los tratados".
"Hemos reconocido esa posición", afirmó, y admitió que ya había "reglas particulares" que se aplicaban para Londres en cuanto a que no pertenece al espacio de libre circulación Schengen, a la zona euro o a la Carta de Derecho fundamentales de la UE.
Pero, al mismo tiempo, dijo que hay reglas que son "las mismas" y que "se aplican en toda Europa y van a seguir aplicándose, no habrá una derogación ni especificidades en el sentido de que las reglas europeas decididas por los Veintiocho pudieran tener una forma particular para uno de los Estados miembros". En todo caso, Hollande señaló que apoya "una Europa diferenciada" en un espacio común con las mismas reglas.
"A lo que hay que prestar atención es a cuestionar lo que conforma nuestra unidad, replegarse, considerar que hay diferentes estatutos en la UE", indicó el mandatario que fue crítico de la postura británica.
Rajoy celebró el acuerdo y subrayó la "integración".
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, elogió el acuerdo al que llegaron la UE y el Reino Unido y que cree que es una muestra de "integración y no de disgregación" porque cree que ese es "el sentido de la historia". Rajoy mostró su satisfacción por ese acuerdo en la conferencia de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre europea en la que se ha logrado el pacto con el Reino Unido para intentar evitar su salida de la UE. El jefe del Ejecutivo, sin citar explícitamente las aspiraciones de los partidos independentistas en Cataluña, se ha referido implícitamente a ello al insistir en que el acuerdo entre la UE y el Reino Unido busca la integración frente a la disgregación, y ha destacado que se trata de un acuerdo que beneficia a todos. Rajoy cree que el acuerdo al que se ha llegado en Bruselas es "asumible por todos" y respeta los principios y valores fundamentales y fundacionales de la UE. Y al mismo tiempo cree que facilita que el pueblo británico opte por permanecer en la comunidad.
Cameron dijo que hará campaña en su país.
El primer ministro David Cameron dijo ayer que hará campaña con todo su "corazón y alma" para que Gran Bretaña permanezca en la Unión Europea, después de que logró un acuerdo en Bruselas que ofreció a su país un "estatus especial" dentro del bloque.
En una conferencia de prensa, informó que el acuerdo cumplió con lo que prometió a los votantes británicos cuando compitió por su segundo mandato y que lo recomendaría a su gabinete el sábado. Agregó que pronto fijará una fecha para un referéndum. "El pueblo británico debe decidir ahora si desea permanecer en esta Unión Europea reformada o salir de ella", dijo. También adelantó que hará nuevas propuestas para fortalecer la soberanía del país, una clara apuesta para tratar de que los legisladores más escépticos en su Partido Conservador apoyen la campaña para mantener a Gran Bretaña en el bloque.
El 36 % está a favor de romper los vínculos con la UE, el 34 % quiere seguir formando parte de la Unión y el 23 % está aún indeciso, a la espera de conocer el resultado del diálogo con los socios comunitarios, según una encuesta divulgada ayer en Londres.
Entre los conservadores mismos había una fuerte cuota de escepticismo respecto a las negociaciones que encabezaría su líder. Sin embargo el opositor Partido Laborista, liderado por el izquierdista Jeremy Corbyn, y primero de la oposición en el Reino Unido, afirmó por su parte desde Bruselas que las negociaciones son un "espectáculo teatral" y que su grupo defenderá la permanencia en la UE con independencia del resultado de los contactos.
Cameron se reunirá con su gabinete en primer lugar para enfocarse en la campaña que prometió llevar adelante en las islas británicas para convencer a sus compatriotas y, sobre todo, a los indecisos.
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