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La derecha va otra vez por el gobierno italiano

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El exministro del Interior volvió con su discurso contra los inmigrantes y la Unión Europea. Foto: AFP

TENSIONES POLÍTICAS

El exministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, fue la principal figura de la manifestación de la oposición de derecha y extrema derecha contra el gobierno ayer.

Matteo Salvini volvió a escena. El líder de La Liga, exvicepresidente y exministro del Interior de Italia, fue la principal figura de la manifestación de la oposición de derecha y extrema derecha contra el gobierno ayer martes, en el Día de la República.

Esta manifestación fue “un gesto simbólico para hacer oír la voz de los ciudadanos que no se rinden, los que exigen una burocracia reducida a la nada, un año de paz fiscal y una reducción de impuestos al 15% y una verdadera reforma de la justicia”, dijo Salvini en Facebook.

Prohibidos los encuentros a gran escala debido a medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus, alrededor de 1.000 activistas sostuvieron una bandera italiana de 500 metros en la Via del Corso, la arteria central de Roma que conduce a la Piazza del Popolo.

La manifestación, anunciada como una sentada silenciosa respetuosa de la distancia física, se transformó rápidamente en una marcha precedida por Salvini, Giorgia Meloni, jefa del otro partido de extrema derecha Fratelli d’Italia, y Antonio Tajani, número dos de Forza Italia, partido de Silvio Berlusconi.

Se trata de la primera salida pública de Salvini a una concentración desde que la epidemia del nuevo coronavirus empezó a castigar al país a mediados de febrero.

Según un último sondeo difundido por la agencia de prensa local AGI, los tres partidos tienen el 47% de las intenciones de voto, frente al 36% de la mayoría gubernamental formada por el Partido Demócrata y el Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema).

“Hay necesidad de dinero inmediato para los italianos, mientras se nos promete el fondo de recuperación en 2021”, dijo a la prensa Salvini, en referencia a un plan europeo para enfrentar la crisis económica provocada por la pandemia, del cual Italia, particularmente afectada por el coronavirus con casi 33.500 muertos, será el principal beneficiario.

“Estamos aquí en nombre de los italianos olvidados estos últimos meses y víctimas de discriminación, hay un prejuicio contra el sector privado, los trabajadores independientes, no puede haber trabajadores italianos olvidados”, agregó.

Salvini también se dijo opuesto a la decisión del gobierno de dar a los migrantes un permiso de residencia temporal para que trabajen en el sector agrícola.

Otros que buscaron ser protagonistas ayer fueron los “chalecos naranjas”, que se consideran “primos” de los “chalecos amarillos” de Francia y que son un nuevo movimiento, todavía minoritario que niega la existencia del coronavirus y pide el fin del Gobierno de Giuseppe Conte. El movimiento está dirigido por un excarabinero de 73 años llamado Antonio Pappalardo que entre otras cosas considera la COVID-19 “un engaño para controlar a los pueblos”, y defiende la salida de Italia de la Unión Europea, el regreso a la lira, la eliminación del Mecanismo Europeo de Estabilidad y un nuevo Gobierno en Italia.

Así, Italia celebró el 74 aniversario de su República, entre las peticiones de unidad por parte del presidente, Sergio Mattarella, y las protestas.

“Este es un momento de compromiso en el que no hay espacio para las polémicas. Todos estamos llamados a trabajar para el país, cumpliendo con nuestro deber, cada uno con el suyo”, dijo Mattarella, en una intervención durante su visita a la localidad de Codogno, en la región de Lombardía.

Codogno se ha convertido en el símbolo de la pandemia del coronavirus en Italia, desde que el 21 de febrero se detectó el primer caso autóctono de COVID-19 en este pequeño municipio, situado a unos 60 kilómetros de Milán.

Mattarella fue recibido por las autoridades locales y regionales y después realizó una visita privada al municipio para recordar a los más de 33.000 fallecidos con coronavirus en el país. “Desde Codogno, donde comenzó nuestro camino de sufrimiento, queremos reafirmar los valores de la Constitución, recordando nuevamente a los ciudadanos que han muerto con coronavirus y renovando una gran solidaridad con sus familias”, apuntó Mattarella.

A primera hora de ayer martes, participó en el acto de conmemoración del Día de la República que tuvo lugar en el Altar de la Patria de la Plaza Venecia de Roma, al que también asistieron el primer ministro, Giuseppe Conte, y los presidentes del Parlamento.

Fue una ceremonia breve, de unos 15 minutos, en la que participaron un número reducido de personas como consecuencia de la emergencia sanitaria y en la que se respetaron en todo momento las medidas de seguridad para evitar contagios.

En un mensaje enviado a los delegados de Gobierno, Mattarella ha recordado que la actual crisis del coronavirus ha provocado una situación de dificultad “nunca experimentada en la historia de la República” que exige “unidad, responsabilidad y cohesión” a nivel político.

El llamamiento a la unidad también ha sido enarbolado por el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, que ha dicho en las redes sociales que la política debe evitar que la pandemia genere odio y miedo en el país. “Ahora más que nunca se necesita unidad, debemos dejar a un lado las armas de la propaganda política y usar las del sentido común”, destacó.

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