El número de colombianos que ha salido de Venezuela desde que comenzó hace doce días la crisis fronteriza entre ambos países asciende ya a más de 8.250 personas entre deportados y ciudadanos que se han marchado voluntariamente. Esto despertó la reacción de Estados Unidos y la Unión Europea, quienes reclaman una salida al conflicto.
Según informó el puesto de mando unificado que el Ejecutivo colombiano mantiene en la frontera, cerrada parcialmente desde la medianoche del 19 de agosto pasado, se contabilizan 1.097 deportados por Venezuela, en tanto que unas 7.162 personas han abandonado el país vecino por temor a correr la misma suerte.
En la ciudad colombiana de Cúcuta, principal paso fronterizo con Venezuela por su vecindad con San Antonio, en el estado Táchira, se concentra el grueso de la asistencia humanitaria para atender a estos colombianos, que llegan cargando los pocos enseres que pueden transportar en su carrera por abandonar Venezuela.
La crisis fue desatada después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenara cerrar ese paso fronterizo tras un ataque de supuestos contrabandistas a un grupo de militares venezolanos.
Además, el mandatario denunció la presencia de paramilitares colombianos en la zona y estableció una lucha frontal contra el contrabando.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consideró ayer "increíble" que en el siglo XXI se deporte a personas de manera "arbitraria" solo por su nacionalidad.
"Casas demolidas, familias separadas, bienes perdidos, exclusión y desarraigo son la antítesis de esos valores a los que invitan el evento de hoy", dijo a recordar las imágenes de los últimos días en el estado venezolano del Táchira.
"Ahora tenemos a miles de personas que cruzaron la frontera obligados o presionados, dejando todo atrás, sus hogares, sus pertenencias, sus amigos e incluso sus hijos", manifestó Santos, quien en los últimos días visitó dos veces Cúcuta para ver la situación de sus compatriotas desplazados.
Por su parte, el gobernador del venezolano estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, afirmó ayer que está en manos de Colombia el que se logre restituir la tranquilidad de la frontera que comparte con Venezuela.
Repercusión.
Esta situación tensa en el territorio fronterizo entre Venezuela y Colombia despertó la preocupación de numerosos países.
Uno de ellos fue Estados Unidos, que pidió ayer a Colombia y Venezuela buscar una solución diplomática a la crisis fronteriza, y dijo que las deportaciones deben realizarse de conformidad con la ley internacional, respeto a los derechos humanos y coordinación entre las naciones involucradas.
"El Departamento de Estado (de Estados Unidos) apoya los esfuerzos de Colombia y Venezuela para resolver el conflicto diplomáticamente y agradece iniciativas para abordar la situación en un foro multilateral apropiado. Estamos dispuestos a trabajar con ambos países y otros socios regionales para encontrar una solución pacífica, humana y duradera", dijo un comunicado oficial.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez rechazó estas declaraciones estadounidenses. "¡Exigimos al Gobierno de Estados Unidos no inmiscuirse en asuntos de índole estrictamente bilateral entre Venezuela y Colombia!", puntualizó la jerarca venezolana.
La Unión Europea también envió un mensaje a ambos países. "Se debe evitar una escalada (en el conflicto) y es necesario encontrar soluciones que respeten plenamente los derechos humanos y garanticen el bienestar de la población", declaró el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) en un comunicado de prensa.
Maduro en Vietnam en medio de la crisis
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó ayer a Vietnam en visita oficial para firmar acuerdos económicos y de cooperación en el marco de una gira asiática que también le llevará a China.
Antes de emprender el viaje, el jefe del Ejecutivo venezolano afirmó que el objetivo es firmar acuerdos económicos que ayuden a Venezuela a sortear los actuales "momentos difíciles".
Vietnam ha invertido unos 1.800 millones de dólares en proyectos en Venezuela, que se ha convertido así en uno de sus primeros destinos de inversión en América Latina.
El intercambio comercial bilateral ha aumentado continuamente en los últimos años entre ambos países, superando los 62 millones de dólares en 2015.
El Gobierno vietnamita ha sacado de la pobreza a millones de personas en las últimas décadas, pero también ha coartado la libertad de expresión y religiosa.
Estados Unidos y Europa instaron a una solución del conflicto fronterizoEFE. AFP, REUTERS