El obispo evangélico Marcelo Crivella se impuso hoy en la segunda vuelta de las elecciones municipales en Río de Janeiro por una abultada ventaja frente al izquierdista Marcelo Freixo, según los resultados provisionales.
Crivella, del Partido Republicano Brasileño(PRB), se apuntaba 58,8 por ciento de votos con el 80 por ciento del escrutinio, mientras Freixo, del Partido Socialismo y Libertad, se quedaba con el 41 por ciento.
Crivella es un brasileño polifacético: ingeniero de formación, fue taxista, militar, misionero y, más recientemente, cantante de gospel y político. Pero hay una cara que el futuro alcalde evangélico de Rio de Janeiro ha tratado de ocultar, la de su pasado como integrista religioso. Y también trató de relativizar su paso por el gobierno de izquierda de Dilma Rousseff, como ministro de Pesca.
El senador conservador de 59 años se presentó en la campaña como un pastor moderado y tolerante, que incluso vería con buenos ojos la unión civil entre homosexuales.
Pero no pensaba lo mismo hace unos años.
En su libro "Evangelizando África" (1999), que desapareció misteriosamente de las librerías brasileñas, el obispo licenciado de la poderosa Iglesia Universal del Reino de Dios (neopentecostal) dejó constancia de otro tipo de valoraciones durante sus 10 años como misionero en África en la década de los 90.
En ese texto olvidado, que el periódico O Globo sacó a la luz a mediados de octubre, Crivella describía el catolicismo como una "doctrina demoníaca", criticaba los "espíritus inmundos" de las religiones africanas o afirmaba que los gays padecían un "mal terrible".
La publicación causó un fuerte revuelo en todo el país con más católicos del mundo y con la mitad de la población afrodescendiente, que observó estupefacto cómo el político de apariencia impecable y actitud medida y sosegada encabezaba, con camisa clerical, ritos de exorcismo a africanos.
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