En caso de que confirmen su paso al grupo de legisladores que se oponen a la destitución de la mandataria, los impulsores del juicio político se quedarían sin la mayoría especial necesaria.
La política brasileña se vuelve cada vez más cambiante a medida que se aproxima el momento de la votación por la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
A raíz de los audios que se están divulgando desde la semana pasada, en los que algunos hombres fuertes del gabinete del presidente interino, Michel Temer, conversan con el "arrepentido" Sergio Machado (ex ejecutivo de una empresa de Petrobras) sobre la posibilidad de destituir a Rousseff para frenar la investigación Lava Jato, algunos senadores consideraron rever sus posicionamiento.
Según informó este lunes O Globo, el exfutbolista devenido en legislador Romario y Acir Gurgacz, quienes votaron a favor de que se iniciara el proceso de impeachment, admitieron que luego del escándalo de los audios filtrados están analizando la posibilidad de votar en contra de la destitución de la mandataria.
En la pasada votación en el Senado, que confirmó el inicio del juicio político y determinó la suspensión de Rousseff de su cargo por hasta 180 días, los voto a favor fueron 55.
Para destituir a la presidenta se necesita una mayoría especial de 54 votos en la próxima votación, que se llevará a cabo luego de que la Cámara analice a los impulsores del impeachment y a la defensa de Rousseff. Si Romario y Gurgacz cambian su voto y no se producen más cambios, los votos contra la mandataria serían 53 y no sería destituida.
Romario dijo a O Globo que su decisión en la pasada votación fue "por la habilitación del impeachment, o sea, por la continuidad de la investigación para saber si la presidenta cometió o no un crimen. Por lo tanto, así como los temas políticos influyeron en muchos votos durante la primera votación, estos nuevos acontecimientos influirán también".
El exfutbolista concluyó que su voto estará amparado en "cuestiones técnicas y en lo que es mejor para el país".
El Partido Socialista Brasileño (PSB), al que Romario pertenece, defiende la posibilidad de que se lleven a cabo nuevas elecciones. "Ni Dilma ni Temer", dicen.
Por su parte, Gurgacz, del Partido Democrático Laboral (PDT, por sus siglas en portugués), ya le informó a su sector que cambiará su voto y se pronunciará en contra de la destitución de Rousseff, aseguró Carlos Lupi, líder del partido.
A raíz de los audios que se filtraron la semana pasada, el gobierno de Michel Temer ya sufrió dos bajas en su gabinete: el primero en renunciar el que era ministro de Planificación, Romero Jucá, y el martes dejó su cargo el ministro de Transparencia, Fabiano Silveira.
En las conversaciones grabadas por Machado también aparecen Renán Calheiros, presidente de la Cámara de Senadores, y José Sarney, expresidente brasileño.
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