El precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, consideró ayer que el mundo sería más seguro si no se hubiera acabado con las dictaduras de Muamar al Gadafi en Libia y Sadam Hussein en Irak, y que hacer algo similar con Bachar al Asad tendrá las mismas consecuencias en Siria.
En una entrevista en el programa dominical "Meet the Press", Trump consideró que Irak y Libia se han convertido en un "desastre" desde que Sadam Hussein y Muamar al Gadafi perdieron el poder, y los ataques para derrocar al líder sirio tendrán los mismos efectos.
"No hubiera ocurrido lo que pasó en Bengasi, que solo se trata de una situación que fue terrible", dijo en referencia al ataque contra la misión diplomática de Estados Unidos en Libia en 2012, que causó la muerte de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador del país norteamericano, Christopher Stevens.
"Hemos gastado dos billones de dólares en Irak, probablemente un billón de dólares en Afganistán. Estamos destruyendo nuestro país", añadió el multimillonario, quien se opuso a la guerra de Irak impulsada por el expresidente George W. Bush (2001-2009).
Trump dijo no estar contra de que Rusia intervenga en Siria para atacar al Estado Islámico, y que se ayude al mandatario sirio a mantenerse en el poder.
Alerta por "Golpe de Estado de los refugiados
El millonario advirtió que la llegada de refugiados sirios a Estados Unidos arriesga provocar "uno de los más grandes golpes de Estado de todos los tiempos".
Trump dijo que "si mandan a nuestro país personas jóvenes y fuertes y después se descubre que son parte del Estado Islámico, podremos hallarnos frente a un caballo de Troya".
Sin embargo, el magnate dijo que se trata de una hipótesis "incomprobable", aunque aseguró que algunos refugiados "serán sin duda milicianos del Estado Islámico".
campaña en ee.uu.EFE y ANSA