El precandidato presidencial republicano Donald Trump aprovechó ayer la tradicional concentración de moteros de Washington que rinde homenaje a los caídos en las guerras para asegurar que en Estados Unidos los inmigrantes "ilegales" son tratados mejor que los excombatientes.
Trump se subió al escenario habilitado por los organizadores del llamado "Rolling Thunder" en frente del Monumento a Abraham Lincoln para repetir su discurso populista a favor de los veteranos de guerra y en contra de los inmigrantes.
"Tenemos que cuidar a nuestros veteranos y en muchos casos los inmigrantes ilegales están recibiendo mejores cuidados en este país que los veteranos y eso no va a pasar conmigo", aseguró Trump, quien se libró de ir a la Guerra de Vietnam por un diagnóstico de calcificación ósea.
Trump también prometió revelar mañana, el Día de los Caídos, los datos y las fechas en las que entregará los 6 millones de dólares en donaciones que supuestamente recaudó para los veteranos en enero, que aún no ha distribuido y estaban siendo puestas en duda.
El magnate neoyorquino, que ya tiene el número necesario de delegados para ser nombrado candidato presidencial del Partido Republicano en julio, siguió por los mismos derroteros por los que transitan sus discursos y prometió "destrozar" al Estados Islámico (EI) si llega a la Casa Blanca.
Asimismo, aseguró que se encargará de que las Fuerzas Armadas "sean más y más grandes y mejores y más fuertes que nunca antes".
El tercer partido.
Gary Johnson, el exgobernador republicano de Nuevo México, fue elegido ayer candidato presidencial del Partido Libertario, una pequeña formación que podría marcar la diferencia en los comicios del 8 de noviembre.
"Yo digo la verdad, no soy un mentiroso", dijo Johnson tras ser elegido en la convención de su partido en Orlando, Florida, e insistió en que su franqueza atraerá los votos de un electorado desencantado.
DISCURSO REPUBLICANO