En la última semana llegaron a Grecia 5.000 inmigrantes y refugiados por día. Según Unicef, "hace algunos meses solo veíamos hombres jóvenes cruzando, ahora observamos que aumentan las mujeres y niños".
Durante la última semana, 5.000 inmigrantes y refugiados desembarcaron en las islas griegas, lo que demuestra la aceleración del ritmo de llegadas a través del Mediterráneo oriental, indicó hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El portavoz de esta entidad, Joel Millman, precisó que las estimaciones de su organización indican que 364.183 personas han cruzado este año el Mediterráneo.
Prácticamente todas las entradas han ocurrido por Grecia e Italia, a donde han llegado por mar 245.274 y 116.649 personas, respectivamente.
Asimismo, 2.701 personas han muerto en la travesía desde enero hasta inicios de septiembre, frente a 2.223 a lo largo de todo 2014.
Millman indicó que un cambio mayor en el flujo migratorio es la disminución del número de sirios que intentan llegar a Italia, saliendo de Libia, y que si el año pasado fueron 45.000, esta vez sólo fueron 6.000, según los datos recopilados.
Sin embargo, esto no ha supuesto una disminución en la presión migratoria sobre Italia, ya que los sirios han sido ampliamente reemplazados en las embarcaciones ilegales por inmigrantes y refugiados del África subsahariana.
Eritreos, nigerianos, somalíes, sudaneses y, en último lugar sirios, son las cinco nacionales más importantes en el flujo hacia Italia.
De los que llegan a Grecia, tras zarpar de las costas de Turquía, los grupos nacionales más numerosos provienen -en orden decreciente- de Siria, Afganistán, Albania, Pakistán e Irak.
Por otra parte, Unicef, la agencia de Naciones Unidas para la infancia, reveló que la mitad de refugiados e inmigrantes que están llegando a Macedonia son ahora mujeres y niños.
"Hace algunos meses solo veíamos hombres jóvenes cruzando, ahora observamos que aumentan las mujeres y niños. Parece que los hombres han abierto la puerta y ahora les piden a sus familias que se reúnan con ellos", comentó el representante de Unicef en Macedonia, Bertrand Desmoulin.
El organismo reveló que sólo la mitad de los que están entrando a Macedonia están siendo registrados y tienen, por esta vía, acceso a un lugar de reposo, a alimentos, a servicios de higiene y a apoyo psicosocial, especialmente en el caso de los niños
A los que no llegan a ser registrados se les excluye de todo tipo de asistencia y muchas veces se les embarca directamente en trenes para que continúen su camino hacia Serbia, Hungría y el resto de la Unión Europea.
Ello a pesar de que esas personas están totalmente exhaustas, hambrientas y llevan tiempo sin asearse, lamentó Desmoulin.
"Necesitamos dar más servicios a la gente que está cruzando antes de que vayan a la estación de tren", pidió el responsable humanitario.
Desmoulin atribuyó a problemas logísticos y a la falta de medios que sólo se esté registrando a la mitad de los que consiguen llegar hasta Macedonia, pero dijo que esto no debe impedir que se proporcione a todos algún tipo de ayuda de emergencia.
"Nuestro mensaje es que aunque no estén registrados, se les proporcionen servicios porque necesitan descansar... hacer una pausa en este viaje interminable", agregó.
A su vez, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indicó que 5.600 personas cruzaron este jueves la frontera de Grecia hacia Macedonia, y que hasta un millar de ellas eran menores que viajaban solos.
El procedimiento de registro ha permitido determinar que el 80 por ciento de ellos eran sirios, dijo la portavoz del ACNUR, Melisa Flemming.
Del total de inmigrantes y refugiados que cruzaron ayer esta frontera, sólo 49 solicitaron asilo en Macedonia, precisó, lo que confirma que este país es sólo un territorio de tránsito hacia los países del centro y norte de Europa.
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