Versión de AUF sobre pagos no cierra con explicación de Bauzá

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Blatter durante su visita al país en 2012 con Figueredo y Bauzá. Foto. F. Flores
Visita del presidente de la Fifa Joseph Blatter a Montevideo, conferencia en la Auf con Kechichián, Figueredo y Bauzá, ND 20120615, foto Francisco Flores
Archivo El País

El capítulo uruguayo del escándalo FIFA sumó más incertidumbres anoche, cuando un comunicado de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) presentó, casi una semana después de que el tema estallara en los medios, su versión oficial sobre los ingresos por participación en la Copa América Chile 2015.

El informe elaborado en la calle Guayabos arroja sombras sobre el expresidente de la AUF, Sebastián Bauzá, quien había admitido haber recibido 1.500.000 dólares como pago por derechos de televisación mientras que la investigación del FBI de EE.UU. los vinculaba a sobornos.

La AUF dio cuenta en su comunicado de los US$ 3.500.000 recibidos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) por su participación en la primera fase de la Copa que empieza el 11 de junio en Chile. Cantidad debidamente documentada que excluye el enigmático millón y medio que no figura en ningún asiento.

"El total recibido por la referida participación asciende a la suma de US$ 3.500.000 (tres millones quinientos mil dólares americanos), según lo dispuesto oportunamente por la Conmebol. Dicho monto fue recibido en tres partidas, a través de transferencias bancarias, como es habitual, cuyas cantidades y fechas son las que se detallan a continuación", expresa el comunicado.

El detalle alude a una primera partida de US$ 500.000 recibida el 18 de marzo de 2014, mediante la gestión de Bauzá. La siguiente partida fue recibida el 28 de agosto de 2014, ya a través de la gestión del actual presidente de la AUF, Wilmar Valdez, por US$ 1.000.000. La última partida fue del 16 de diciembre del año pasado, por US$ 2.000.000, también por la gestión de Valdez.

La asociación asegura que todos estos pagos se encuentran debidamente documentados en los libros contables y agrega que por esa razón "no podemos ni debemos realizar comentarios de otra información que no sea la que proviene de nuestros registros", en velada alusión al misterioso millón y medio.

Qué dijo Bauzá.

El expresidente de la AUF, Sebastián Bauzá, declinó hablar anoche poco después de conocido el comunicado oficial de la institución.

Bauzá ya había quedado en el centro de las sospechas la semana pasada, cuando la página oficial de Tenfield aludía a una versión surgida en el diario La Tercera de Chile que hablaba del soborno de un millón y medio cobrado en 2013 por cada uno de los presidentes de las federaciones de la Conmebol. Esto motivó la contestación de Bauzá a través de un extenso comunicado en cuyo primer ítem Bauzá sostenía:

"La Conmebol pagó a la Asociación Uruguaya de Fútbol la suma de US$ 1.500.000 por concepto de derechos de televisación a que se hace referencia en la noticia publicada (en La Tercera de Chile, N. de R.), ingresando dicha suma directamente a las arcas de esta y registrándose conforme a la normativa contable pertinente".

En el siguiente ítem, Bauzá señala que durante su ejercicio como presidente "nunca recibí ni directa ni indirectamente suma alguna o bienes de cualquier naturaleza provenientes de alguna empresa o persona, para lograr favores o contratos o como consecuencia de la firma de los mismos". Más adelante Bauzá, luego de manifestar su disposición a aclarar esta situación ante la Justicia, expresó su rechazo a las versiones que consideró agraviantes por parte de Tenfield y el diario chileno.

El País lo consultó al extitular de la asociación ese mismo día y Bauzá aseguró haber recibido la mencionada suma "en los últimos días de 2013" como adelanto por el contrato de la Conmebol con privados por la televisación.

Dos días después Bauzá difundió el balance al que ayer hizo referencia la AUF y modificó su versión original aludiendo entonces a un pago efectuado en dos tramos. En esa ocasión Bauzá aseguró que dicho pago fue parte del contrato y no se trató de un soborno como sostiene la denuncia del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

De acuerdo con la información de la AUF, los asientos por partidas recibidas de Conmebol y detallados antes refieren exclusivamente al contrato por participación que corresponde a cada una de las federaciones que participa de la Copa América. Sigue sin aparecer una explicación sobre ese millón y medio de dólares al que alude EE.UU.

La investigación.

El complejo tramado de corrupción puesto al descubierto por la investigación del FBI dirigida por la fiscal general Loretta Lynch deja claro el esquema en que fueron hechos los contratos legales y los pagos por sobornos a cada confederación.

El documento de 161 páginas que el Departamento de Justicia estadounidense colgó en su web el mismo día que estalló el escándalo FIFA incluye un cuadro que describe cómo se hicieron los pagos. A modo de ejemplo, dicho cuadro está dividido en cuatro columnas, la primera refiere a la edición de Copa América (2015 en es-te caso); el país sede (Chile); el precio del contrato legal (US$ 75.000.000); y el precio por sobornos a los presidentes de federaciones (en este caso US$ 20.000.000).

En el numeral 249 de la denuncia explica que estos 20 millones "fueron divididos entre los receptores de sobornos de este modo: 3 millones para cada uno de los presidentes cabeceras de las confederaciones (los presidentes de la Conmebol, y los de las federaciones de Brasil y Argentina); 1,5 millón para cada uno de los otros siete presidentes integrantes de la Conmebol".

Esto, aunque sin mencionarlo por su nombre, incluye al entonces titular de la AUF uruguaya Sebastián Bauzá. El documento estadounidense solo identifica al resto de los participantes en estas operaciones como "conspirador" o "coconspirador" a los que además asigna un número.

Este pasaje del documento refiere solo a las operaciones fraudulentas relacionadas con las ediciones de Copa América, no a las eliminatorias mundialistas ni a la elección de sedes. Los ejecutivos acusados de haber pagado dichos sobornos permanecen prófugos de la Justicia argentina.

Figueredo se cocina en su celda de 12 metros.

Los siete dirigentes de la FIFA detenidos en Zúrich a petición de la justicia estadounidense, entre los que se encuentra el uruguayo Eugenio Figueredo, duermen todavía en prisión. Los detenidos son sospechosos de haber aceptado sobornos por una suma total de varias decenas de millones de dólares desde 1991 y corren el riesgo de ser extraditados a Estados Unidos.

Tienen obligación de pasearse durante una hora cada día, no pueden utilizar su computadora y tampoco tienen acceso a internet o a su teléfono móvil. Los abogados pueden verlos durante las horas de visita. Si no trabajan, deben permanecer en sus celdas, donde también hacen todas sus comidas (el presupuesto de comida por preso es de 16 dólares). El menú consiste en carne o pescado y fécula, y a veces verdura y frutas en lata. Por la noche, pueden apagar las luces cuando lo deseen. Las celdas tienen 12 metros cuadrados, y están equipadas de radio, una letrina, un lavabo, una mesa y una silla. Se puede alquilar una televisión y usar su propia ropa.

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Blatter durante su visita al país en 2012 con Figueredo y Bauzá. Foto. F. Flores

Remite al balance y no menciona los US$ 1,5 millones de soborno según EE.UU.

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