De forma paralela a la lucha contra la corrupción que inició la justicia estadounidense, en la que cayó casi toda la cúpula de la FIFA y la de organismos continentales como Conmebol y Concacaf, el máximo organismo del fútbol mundial trata de recuperar la credibilidad perdida castigando, con más o menos dureza según a quién se pregunte, a quienes violaron su Código Ético.

Primero fueron los presidentes de FIFA ,Joseph Blatter y de UEFA, Michel Platini, suspendidos ambos por 8 años de cualquier actividad relacionada con el fútbol. Todo por un pago irregular de 1,8 millones de euros del suizo al francés a cambio de unos supuestos trabajos de asesoría en los que nunca se hizo un contrato por escrito. También se les castigó con multas económicas: 74.000 euros para Blatter y 46.295 euros para Platini.

Ayer, se hizo oficial la pena para el tercer investigado por el Comité de Ética de la FIFA: Jerome Valcke, exsecretario general del citado organismo, es decir, el número dos tras Blatter. Su privilegiada posición le dio un poder casi total en el mundo del fútbol, que él utilizó, como tantos otros, para enriquecerse y seguir aumentando su influencia. El francés se llevó un castigo más severo: fue suspendido de toda actividad ligada al fútbol por 12 años y deberá pagar una multa de 91.000 euros.

El comunicado del Comité emitido ayer detalla los numerosos abusos que cometió Valcke y que fueron destapados en la investigación. El exsecretario general violó 7 artículos del Código Ético de FIFA: el 13 (normas generales de conducta), el 15 (fidelización), el 16 (confidencialidad), el 18 (deber de información, cooperación y presentación de informes), el 19 (conflictos de interés), el 20 (ofrecimiento y la aceptación de regalos y otros beneficios) y el 41 (obligación de las partes a colaborar).

Valcke dio ventajas a una firma deportiva en el acceso a entradas de la Copa del Mundo, especuló con los precios de los derechos televisivos de Centroamérica para los Mundiales venideros de 2018 y 2022 y hasta llegó a utilizar vuelos privados con el presupuesto de la institución para fines personales. Para peor, trató de borrar las pruebas que lo inculpaban eliminando archivos cuando comenzaron a investigarlo. El fútbol vivirá mejor sin personajes como Jerome Valcke.

La FIFA elegirá a su próximo presidente en un Consejo Ejecutivo extraordinario que se celebrará el próximo 26 de febrero.

El príncipe Alí de Jordania, Gianni Infantino, el jeque Salman de Baréin, el francés Jerome Champgne y el sudafricano Tokyo Sexwale.

FIFAgateJORGE ALDEA