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Por Sebastián Panzl

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Roni Lieberman lo hizo de nuevo. Hace 24 años, cuando las palabras software y emprendedurismo eran un gran signo de interrogación en Uruguay, tomó la decisión de fundar Memory, una firma que hoy provee soluciones tecnológicas a 50.000 empresas latinoamericanas con oficinas propias instaladas en cinco países. Aunque se mantiene competitiva en ese negocio, la multiplicación de desarrolladores con productos similares en todo el mundo convirtió al software casi en un commodity y, ante esa realidad, Memory dio un nuevo golpe de timón con el lanzamiento una gran plataforma de comercio a través de la web.

Convencida de los inevitables cambios en los hábitos de consumo que está generando Internet y su carácter interactivo, la compañía intentará convencer a empresas de diversos rubros sobre la necesidad de sumarse a la movida y visualizar las oportunidades de negocio existentes en las nuevas tecnologías. El proyecto ya está en marcha con casos de prueba en varios países y próximamente los uruguayos podrán, entre uno de los tantos ejemplos, comprar bizcochos on line desde su casa o lugar de trabajo y pagar con el débito de una cuenta bancaria o con una tarjeta de crédito.

"Vamos a ofrecer la posibilidad de aprovechar la tecnología para ser más eficiente y competitivo en los negocios", explicó Lieberman en diálogo El Empresario. La idea está centrada en la gran dificultad que implica hoy para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) vender sus productos o servicios a través de Internet, fundamentalmente por un desconocimiento sobre cómo explotar ese canal, además de una razón de costos. Por ese motivo, la firma identificó una oportunidad de sumar nuevos clientes con un rol de "traductor" de las novedades tecnológicas, bajando a tierra los beneficios concretos para seducir a los empresarios a que se animen a dar el paso.

"¿No le serviría a una panadería que quiera vender por Internet poder hacerlo de un modo sencillo sin sumar complicaciones a su operativa?", se preguntó el principal de la compañía como ejemplo de su iniciativa. Como respuesta, explicó que el proyecto que lanzará el mes que viene permitirá a ese comercio subir su catálogo de productos a una página web en la que el consumidor podrá elegir su almuerzo o merienda con tan sólo un click. En ese momento se activa la operativa pero la panadería sólo se encarga de la elaboración de la comida dado que la logística del delivery y el modo de pago corre por cuenta de Memory. En este sentido, la compañía ya alcanzó un acuerdo con Banred y negocia otros similares con el Banco República, Abitab y Redpagos para sumar otras opciones al cliente.

Con acciones simialres (aunque con las particularidades de cada rubro), la plataforma de comercio electrónico atenderá necesidades tan diversas como quien busque azulejos para un baño, apartamentos para alquilar en el centro, una botella de vino y una larga lista de etcéteras. Además de comodidades para los consumidores, lo "realmente novedoso" en palabras de Lieberman es que las Pymes "van a poder hacer lo que hacen las grandes empresas" mientras que hoy la mayoría está lejos de competir de ese modo. Una vez en funcionamiento, el modo de pago para las empresas será mensual y sin contrato. Aunque reconoció que esto implica un riesgo para su modelo de negocio, la intención de Lieberman es evitar las barreras de estar atado por determinado tiempo al proyecto en busca que la mayor cantidad se sume. El antecedente de estos nuevos planes fue la conformación de la denominda "Comunidad Memory", un espacio de interacción a través de la web donde los aproximadamente 250.000 usuarios del software de la firma pueden compartir experiencias y generar contenidos sobre cómo utilizarlo, entre otras cosas.

De a poco, la red fue ganando terreno hasta que la empresa comenzó el mes pasado a introducir un cambio de paradigma mediante el cuál dejará progresivamente de vender su software y ofrecerá en cambio a sus clientes sumarse a la comunidad. El paquete incluye las soluciones en informática de Memory pero además las otras utilidades de la tecnología en cuestión.

Empresa 2.0

El modo de comportarse de las nuevas generaciones ya nacidas en la era digital obliga a las empresas a actualizarse para captarlas. En este sentido, el investigador de la Escuela de Negocios de Harvard, Andrew McAfee, publicó en 2006 un libro denominado "Empresa 2.0" acerca de cómo aprovechar en materia de negocios las novedades que ofrece el comportamiento del consumidor en Internet. Una de las más importantes es la vuelta al "marketing conversacional", entendido como la posibilidad de las marcas de conocer directamente los gustos de sus clientes a través de comentarios y demostraciones de sus preferencias mientras navegan. A su vez, la plataforma permite a los clientes dar puntaje a los productos que consumieron, recomendarlos o no, al tiempo que la propia red ofrece nuevas opciones a los usuarios en función de sus gustos.

Ventajas del conocedor

Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú y Uruguay son los países donde Memory tiene filiales y desarrollará sus nuevos planes, aunque poco más de la mitad de las empresas que tiene como clientes están en éste último. Como ventajas para el desarrollo del sitio web de comercio electrónico, Lieberman destacó la masa crítica de usuarios con la que parte, además del conocimiento acerca de las necesidades tecnológicas de las Pymes latinoamericanas que han desarrollado en 24 años de trabajo con ellas. El Chief Executive Officer de la empresa contó que a sus inicios en la década del 80 había identificado una buena oportunidad de negocio vendiendo software para Pymes ya que tenían "poco resueltas" sus necesidades. A más de dos décadas, Lieberman sostuvo que esa realidad mantiene "total vigencia", pese a la sostenida reducción de precios que ha tenido la tecnología.