María Sánchez

TENER UN BLOG es como tener una planta. Un día sembrás las semillitas y elegís un lindo macetero que combine con los colores que tendrá tu planta cuando florezca. Entrás en blogspot o wordpress y "en solo tres pasos" -como reza en la home de algunos de estos sitios- tenés una página con tu nombre, tu fotito y una plantilla básica.

El primer post se lo mandas a tu madre, lo publicás en tu muro de Facebook y todo el mundo te aplaude. Luego, el blog es una hoja verde más que navega a la deriva en el mar 2.0. No aburrirse de regarlo a diario y mantener un buen número de comentarios no es nada fácil. Sin embargo, el mayor mérito quizás es el de aquellos que compran siempre la misma pasta de dientes o leen a diario la bitácora de un desconocido. Para el resto, los inconstantes -es decir, la mayoría- Casciari les ahorra el trabajo de encontrar los mejores post con una recopilación de entradas publicadas en su sitio online, Orsai.

Hernán Casciari, autor de la blognovela Más respeto que soy tu madre, vuelve al libro papel con El nuevo paraíso de los tontos. Esta vez habla de Internet como la nueva "plaza del pueblo" donde los tontos se juntan a contarse sus desvaríos y donde la estupidez es la enfermedad más contagiosa. "Lo que propicia Internet no es sólo una comunicación global en donde todos los locos pueden encontrarse buscándose en Google, sino también la oportunidad de hablar sin los velos que existen en el mundo real" (…) "Antes era imposible conversar con alguien sobre tu propia muerte programada, sin que el otro quisiera disuadirte".

Internet y los avances tecnológicos son también culpables de los cambios en las relaciones de pareja -celos e historial o enamoramiento y chat, por ejemplo- y en la concepción del mundo literario. Según Casciari, Hansel & Gretel tendrían celular con geolocalizador y Julieta le habría evitado a Shakespeare las últimas 40 páginas con un sms de 120 caracteres a Romeo. Incluso la saga de los Buendía cambia de nombre a "Cien años sin conexión" bajo las teclas de Casciari.

En los medios de comunicación las cosas no son muy diferentes. Los medidores de audiencia televisiva se llenan de polvo en un cajón mientras youtube mide la actualidad en número de plays. Los "quince minutos de fama" que predicaba Warhol se reducen hoy a lo que dura un video de youtube o, quizás, a los pocos minutos que el espectador bulímico de contenidos digitales puede mantener la atención.

Siguiendo esa actitud dispersa del consumidor digital, El nuevo paraíso de los tontos toca tantos temas diferentes que el lector echa de menos un poco de uniformidad, tanto en la temática como en la intensidad. Algunos capítulos no concuerdan con la renovación tecnológica de tópicos prometida en la contratapa y pierde fuerza en su última parte.

El tono de la narración o la temática son quizás, para el libro papel, demasiado personales. Casciari odia que engloben su trabajo bajo la etiqueta "blogger". Sin embargo, no puede negar que su narración -de apelación directa al follower o el registro de su estado de ánimo en el texto- comparte muchas características con el estilo blogger.

La grabadora de sueños, el turismo electrónico o el futuro de la humanidad desde 2011 al 2050 son algunos de las divertidas ideas que también se encuentran en el texto. Además, los capítulos breves y el humor stand-up de Casciari convierten a este libro en un buen elemento para meter en la bolsa de la playa.

EL NUEVO PARAÍSO DE LOS TONTOS, de Hernán Casciari. Plaza & Janés, 2010. Buenos Aires, 249 págs. Distribuye Random House Mondadori.