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DÉBORAH FRIEDMANN

Shakira es de esas celebridades que sabe manejar su privacidad ante los medios de comunicación, en especial cómo y cuándo quiere comunicar. Durante años, antes de llegar a su chacra marítima, La Colorada, a dos kilómetros de José Ignacio, citaba a periodistas y fotógrafos que, según la temporada en cuestión, iban a tener por unos minutos acceso a la estrella. En algunas oportunidades les permitía verla de lejos jugar con sus perros, caminar por el jardín y hasta hacía sonar algunos acordes con su guitarra. Los veranos más afortunados eran los que la diva colombiana conversaba unos minutos con los reporteros. Eso, a cambio de paz por el resto de su estadía en Uruguay. Un pacto que, en general, se cumplía.

Además de cultivar ese tipo de estrategias, a Shakira parece resbalarle lo que se dice sobre su vida privada. Maneja sus tiempos. Hasta ahora no ha sido amiga de los grandes anuncios mediáticos. Para contar su (esperada) ruptura con Antonio de la Rúa eligió un comunicado. Y para confirmar la (más que rumoreada) relación con el futbolista Gerard Piqué, fue el astro quien colgó una foto en Facebook donde aparecían juntos en su festejo de cumpleaños (curiosamente cumplen el mismo día, el 2 de febrero, pero ella es diez años mayor, tiene 35).

Quizás por eso no sea extraño su modo de enfrentar los rumores que desde hace más de un mes afirmaban que está embarazada, incluso cuando se manejaba que podía ser una gestación complicada por sufrir toxoplasmosis. Silencio, pocas apariciones públicas mientras que la mayoría de las celebridades se mostraban en el verano europeo y cancelación de algunos compromisos fueron su estrategia. Mientras, su novio se limitó a responder que "es un tema privado" cuando se le preguntó sobre su eventual futura paternidad.

Otra vez Shakira aplicó el mismo mecanismo: llevar ella los tiempos. La confirmación de su embarazo llegó el miércoles pasado, pocos minutos después que el Barcelona le ganara 3 a 2 al Spartak de Moscú, un partido en el que Piqué tuvo que abandonar tras sufrir un esguince en el tobillo izquierdo. "Como muchos de Uds saben, Gerard y yo estamos muy felices esperando la llegada de nuestro primer bebé. En esta ocasión hemos decidido darle prioridad a este momento único en nuestras vidas y es por esto que hemos decidido postergar las actividades promocionales de los próximos días", escribió en Twitter y Facebook. Eso implica que suspendió su participación el viernes pasado en el iHeartRadio Music Festival, y posiblemente hará lo mismo con otras presentaciones. Piqué retuiteó inmediatamente la noticia y cambió su foto de perfil en Twitter por la de un chupete verde.

De todos modos, Shakira no estará lejos de sus fans. Sustituirá a Christina Aguilera como jurado en la cuarta temporada del programa The Voice, un concurso musical que transmite la NBC.

NIÑA BONITA. Donde Shakira también se mostró feliz fue en el cumpleaños de su padre, William Mebarak Chadid, celebración que aprovechó para grabar junto a él Hay Amores , un video difundido el 6 de septiembre en el que ambos se muestran afectuosos y espontáneos. "Cuando Shakira nació yo esperaba un varón, pero cuando yo la vi, la vi tan linda, tan preciosa, que dije, me voy a conformar con esta niña", cuenta allí William entre risas. Y le canta Es mi niña bonita.

Esa niña bonita nació en Barranquilla. Su padre es de origen libanés, su madre, Nidia del Carmen Ripoll, colombiana de ascendencia catalana e italiana. "En dos palabras, defino a mi hija: amor y sinceridad", dice Nidia.

Su exitosa carrera musical -en ocho álbumes vendió más de 70 millones de copias, su tema Hips don´t lie fue número uno en 55 países, el video de Waka Waka, la canción oficial del Mundial de Sudáfrica, superó las 500 millones de reproducciones en YouTube- no le hizo perder su frescura. "¡No! ¡Ay! ¿Están bobos? ¡Bésense!", dice Shakira en el video mientras intenta juntar las caras de sus padres. "Un piquito", concede su madre.

Shakira es consciente de que su historia es la inspiración para muchos. Dice que siempre soñó metas altas. Que es tenaz, persistente, incluso a veces cabeza dura. Y lo explica: "Necesité ser así porque no se me regaló nada. Soy una mujer de un país que en mi infancia formaba parte del Tercer Mundo, que todavía es pobre y está marcado por la guerra civil y las drogas. Si naces en Colombia, la posibilidad de no hacer algo especial de tu vida es bastante alta. Y quien nace pobre, en general, se queda pobre toda su vida porque es muy difícil y caro conseguir una educación adecuada. No podemos seguir así. La educación debería ser un derecho humano, no un lujo. Sea como fuere, desde que era niña tuve que luchar por mis sueños", contó a Caras.

Ese orgullo es por la popularidad que ha logrado, tanto virtual -50 millones de seguidores en Facebook y 18 millones en Twitter- y más que nada real: más de 2 millones de personas asistieron a los conciertos de su gira Sale el sol. Su éxito ha sido constante, por más que transitó géneros tan diversos como el rock, dance y merengue, inspirada por artistas que van de Leonard Cohen a AC/DC y de Mercedes Sosa a Skrillex.

Su voz, la confianza y la actitud de aventurarse en nuevas direcciones musicales son claves en sus logros. También su postura la ayuda. Da entrevistas sentada en su Porsche, viaja en jet privado, lo disfruta y lo dice: "No hay que sentirse culpable por haber hecho realidad un sueño y que, como resultado, se haya ganado mucho dinero. Hay que disfrutarlo después de haber trabajado tanto". Pero, a la vez, trabaja por lo que cree que la hizo poder transitar ese camino, la educación. A través de su fundación Pies descalzos, brinda enseñanza a niños carenciados. "Fue la educación la que me permitió alcanzar esta vida. Si no hubiera ido a la escuela, si mis padres no me hubieran apoyado tanto, seguro que hoy no volaría en un avión y menos en un jet privado".

Atrás quedaron los once años donde a Shakira se la veía feliz con Antonio de la Rúa. Muchas de las postales de esos años son, como esta, imágenes en la chacra La Colorada, en José Ignacio. Del amor pasaron a los estrados judiciales. La semana pasada De la Rúa demandó a la artista. Le reclama 200 millones de euros porque, dice, él abandonó por completo su carrera durante la relación para acompañarla.

Shakira no lo niega: "El Mundial de 2010 me cambió la vida". Allí nació la relación con Gerard Piqué, mientras ella grababa el video de Waka Waka. Oficialmente son novios desde febrero de 2011. Pocas horas antes del anuncio del embarazo él tuiteó: "Despertarse por la mañana con la música a tope, bajar al comedor y ver como está bailando tu mujer #notieneprecio".