Las oportunidades de crecimiento que ofrece el mercado y la normativa local para atender a clientes de la región motivaron a la proveedora argentina de servicios financieros, FDI, a concentrar sus operaciones en Montevideo. Para ello solicitaron a la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay (BCU) la inscripción en el Registro de Asesores de Inversión, reconocimiento que le acaba de ser otorgado. La empresa, que estaba instalada en Uruguay desde hace tres años, sólo podía atender a clientes extranjeros no residentes. Para otorgar el permiso, la Superintendencia analizó la trayectoria y formación del personal de la empresa, un equipo multidisciplinario, con maestrías y doctorados, y también con gran experiencia en mercado de capitales, futuros, finanzas corporativas, servicios inmobiliarios e impuestos nacionales e internacionales, entre otras áreas de actuación. Sus directores actúan en Argentina desde 1998, donde gerencian patrimonios y activos de familias e inversores institucionales de los principales países de Latinoamérica, EE.UU. y Europa por un monto superior a los US$ 200 millones, con clientes con montos superiores a los US$ 100.000.
Con la instalación de la oficina en Montevideo, en las Torres del Puerto, FDI aspira a realizar el back-office de la empresa y atender las operaciones internacionales en la sede uruguaya, que ahora concentrará la gran mayoría de los servicios que provee. Dicha oficina cuenta con un staff integrado por cinco profesionales uruguayos y prevé duplicar su equipo en los próximos tres años. En el mismo plazo, los ejecutivos de FDI aspiran a incrementar su cartera en US$ 50 millones, captando inversores locales, pero también haciendo fuerte énfasis en familias argentinas y brasileñas que buscan instalarse o invertir en Uruguay.
La empresa se especializa en el gerenciamiento del patrimonio global mediante distintas herramientas, entre ellas, la conocida como Multi Family Office, ideado para familias con importantes patrimonios.