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Por: Ximena Aleman

Como de incógnito, como en un policial norteamericano donde los espías se encuentran en los lugares menos sospechados, propuso que el encuentro se llevara a cabo junto a la jirafa del zoológico. La curiosidad duró lo que él demoró en explicar que le había prometido a su hijo el paseo. Es que el reconocido periodista de policiales Jean Georges Almendras es un hombre normal que tropieza, y a veces busca, hechos insólitos. Por eso, aunque desconocida, es casi natural su afición a lo esotérico. Esa faceta es la que conocerán los oyentes de Enigmas del tercer milenio el programa periodístico que conduce y se emite los sábados en radio Sarandí a las 20.30.

-¿De qué trata el programa?

-Es una propuesta de Radio Sarandí basada en un programa que yo tenía en el canal 21 de Montecable, Enigmas. Surgió la idea de encarar el mismo tema en radio con alguna modificación y darle una tónica más 2011, más vigente, más moderna, más actualizada. El programa se llama, entonces, Enigmas del tercer milenio. Es una visión diferente del mundo esotérico del que todo el mundo habla, pero pocos conocemos. Todo el mundo habla de temas esotéricos: de la brujería, los médium, el espiritismo, el concepto de vida, los enigmas de Egipto. El mundo esotérico tiene que convivir con el mundo material, el político, el social, la rutina diaria. A ese universo esotérico en la radio lo vamos a encarar con un lenguaje moderno, con un criterio de investigación, de consulta, de generar conciencia entre las personas.

-¿Cómo cree que va a reaccionar el público uruguayo?

- El público uruguayo está sediento de estos tipos de temas. Los ven en películas, en televisión, en Internet, pero no había en la radio un programa periodístico que encarara esta temática igual que se puede en un informativo o un magazine. Enigmas del tercer milenio es la propuesta para la audiencia interesada en profundizar o aprender. En al co-conducción está Erika Pais, que hizo esta misma experiencia conmigo en radio en Pando y trabaja también en canal 21 de Montecable, donde estoy desde hace más de diez años. Y en la parte de producción comercial está Tatiana Valdés. Entre los tres procuramos todos los elementos del programa con participación de público, pero sobre todo del extranjero. Tenemos personas vinculadas a estos temas en México, España, Italia, Chile, Argentina, Brasil y Paraguay. Van a ser corresponsales que nos van a decir todo lo que está pasando. En el mundo entero pasan cosas muy importantes y algo está ocurriendo, algo está pasando que está colapsando la naturaleza, no sabemos si mañana va a nevar, va a haber un terremoto o un tsunami. Todo eso está a flor de piel de la gente, que se está preguntando cosas. ¿Por qué el cambio climático? ¿Por qué no existen más las cuatro estaciones? ¿Por qué está todo trastocado? Algo está pasando indudablemente. También está la respuesta esotérica, ese mundo del que poco hablamos. ¿No se quiere conocer? Quizás. ¿No hay medios para hacer conocer? Exacto. Los medios de comunicación se ocupan de lo político, lo social, los deportes, el mundo del espectáculo. Que todo eso forma parte de la convivencia humana, es real, no tenemos que eludirlo. Pero a ese conjunto de situaciones tenemos que agregarle un componente más, que es el esotérico.

-¿Qué le impulsó a los enigmas?

-El hecho de conocer de cerca estas realidades. Desde muy niño me inquietó esta temática, después me fui vinculando a grupos espirituales, o de búsqueda espiritual, corrientes filosóficas. A la larga uno va creciendo y comprometiéndose y aprendiendo. Sin duda haber tenido la oportunidad de conocer el mundo con el estigmatizado Giorgio Bongiovanni, de quien fui colaborador muchos años, fue muy importante. Hoy todavía trabajo con él, pero vinculado a la lucha contra el crimen organizado en Italia, porque la mafia es el mal, una fuerza negativa enquistada en la sociedad humana, y su origen, si se quiere, es esotérico. El mafioso es muy creyente, antes de dar muerte cumple rituales religiosos, va mucho a la iglesia y el ritual de ingreso a la Cosa Nostra lo hacen con una estampita prendida fuego que se quema entre las manos. El mal es la manifestación esotérica de la energía negativa en la humanidad. No podemos olvidar que hay energías negativas, no lo dice Almendras, lo dicen las antiguas culturas hindúes, los vedas. Los que van a la India siguiendo a Sai Baba hablan de energías negativas, los chinos, el reiki, todo eso. Y la Iglesia Católica primeramente, porque es una de las religiones de mayor peso. Todo eso implica un planteo, yo lo pensé unos años atrás y así surgió la idea de Enigmas con un grupo de gente que ya no está, pero que en ese momento eran viejos colaboradores y queridos amigos, como Enrique Álvarez, con quien empezamos el programa. Eso fue en 1997, después como todo grupo humano se fue modificando pero al idea quedó.

-¿Qué encontraste en esos viajes que te motivó?

-Cuando acompañé a Bongiovanni por el mundo, conocí astronautas militares rusos que vieron ovnis en los `40 o `50, contactados que tuvieron este tipos de experiencias, pero todo surgió de esa idea que era una inquietud personal. Durante más de 20 años estuve vinculado a la crónica policial que es sinónimo de la crónica de la conducta humana, porque el factor humano es la materia prima. Ahí me empecé a cuestionar por qué el hombre llega a ese grado de violencia, de crímenes horrendos. Algo está ocurriendo. ¿Que está ocurriendo? Quizás las fuerzas esotéricas negativas están de alguna manera imponiéndose en un sistema de vida moderno. Si no, pregúntale a los que hicieron las películas de El código Da Vinci y Ángeles y demonios. Esas películas no son creaciones caprichosas de un escritor, hay una base, esa base es una realidad. Mientras tú y yo estamos acá, el mundo está siendo dominado por fuerzas ocultas. Hitler, su genocidio, surgió en base a esas razones. Él estaba muy vinculado al ocultismo. La existencia de la masonería es otro tema, no estoy hablando de cosas vedadas, hay una masonería vinculada a la oscuridad y otra a la luz. Esas cosas se hablan en los boliches y los cumpleaños. Estamos entrando en el tercer milenio, un milenio determinante porque se viene un cambio de era, ya no de para más. ¿Sabés lo más grande? Están todos peleando por Aratirí. A nivel mundial los recursos naturales se están terminando, podemos tener millones de euros, pero cuando el petróleo se termine, cuando el agua se termine, toda esta belleza verde, ¿qué vamos a hacer? Los ambientalistas que no quieren a Aratirí, están yendo a un tema profundísimo, seguramente genere recursos económicos, pero desvestimos a un santo para tapar a otro. Europa se ha desecho de estas empresas porque sabe las consecuencias en la tierra. ¿A dónde va a parar todo ahora? A Sudamérica. Volvemos a vivir situaciones como el 12 de octubre de 1492 de una manera globalizada, internetizada, modernizada. Todos estos temas a uno lo llevan a hablar.

-¿De todas las cosas que has visto en estos año, qué es lo que te llama más la atención?

-Las señales que se están dando en el mundo. En el mundo entero escuchás o ves en Internet que hay señales que se muestran. Que cada uno interprete como quiera, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Yo veo esta jaula de pájaros y para mí existe. Bueno, estas son señales en la tierra y en el cielo. No hay ciudadano del mundo que no hable de ovnis aunque hay truchos, otros son bobadas de la gente y hay fanatismos con la ufología. Todo eso son señales, México es un lugar donde se producen muchos avistamientos, círculos en campos de trigo, señales místicas, en algún lugar una imagen que lagrima sangre. Ha pasado en Uruguay: en Fray Marcos, en Artigas, en Colonia. Están hablando, podemos creer o no, queramos creer o no, lo veamos con escepticismo o no. Muchos apuntan a que el Cristo viene, al retorno del Cristo. Es una explicación. Me llama la atención que las religiones o las corrientes espirituales hablan de un cambio de era. Las profecías mayas coinciden con las profecías de Nostradamus y con las profecías de Juan XXIII. También me llama la atención que el ser humano se está deteriorando a pasos agigantados. Crece en tecnología y decrece en valores; el poder político crece en corrupción, decrece en valores. Nos preocupamos por lo que hacen los jóvenes, los policías no pueden contener la violencia. Se habla de más cárceles, pero las cárceles en el mundo son un problema gravísimo. La educación es un problema y económicamente hay problemas. No son hechos aislados, es todo un gran rompecabezas y tenemos que empezar a mirar. Tenemos que bajar de nuestro pedestal de soberbia. Está el tema extraterrestres, todo el mundo lo toma para la risa, pero hay una realidad y es que está confirmado. El FBI lo confirmó después de 40 años en un página web, que desde el año 1947 hay una orden de seguridad del estado para el FBI, la CIA y la KGB de hacer silencio. Porque aceptar eso cambia todo el esquema: corrientes filosóficas, espirituales, políticas. Cambia la estructura. Ciertos poderes destructivos entran en crisis cuando la gente toma conciencia de lo que está pasando. ¿Quiénes son esos poderes? El narcotráfico, los traficantes de armas, los pedófilos. Ese rompecabeza lo tenemos que empezar a armar. Quizás es un programa esotérico, quizás es un programa político. Lo esotérico hoy en día se puede tomar como que está despertando una nueva conciencia.