El club de los divorciados

La exposición, el estrés y el narcisismo son características de los comunicadores que pueden terminar con su matrimonio.

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FOTOS: SHUTTERSTOCK Y ARCHIVO

Un estudio develó que las personas que trabajan en los medios de comunicación son las más propensas a divorciarse. ¿Por qué ocurre este fenómeno? La psicóloga Carolina Villalba se lo intenta explicar. Además, Eunice Castro, Laura Martínez, entre otras de las "víctimas" que integran "el club de los divorciados" en la farándula uruguaya comparten su opinión al respecto.

Un importante sitio dedicado a cuestiones relacionadas a los divorcios presentó un ranking con las profesiones más proclives a llevar a un matrimonio al fracaso. El ámbito de los medios de comunicación es el segundo con más probabilidades de no tener éxito en la pareja luego del casamiento (el primero es el área de la salud). Así lo aseguró el estudio de la web separadosdechile.cl basada en más de 1000 casos. Al parecer no es casual que se den a conocer permanentemente situaciones de parejas fallidas en el espectáculo, casi tantas como aquellas que contraen matrimonio. En nuestra farándula local, tampoco es menor el número de emblemáticas figuras del medio que tienen uno o más divorcios en su haber.

Carolina Villalba, psicóloga especializada en terapias de pareja, subraya ciertas coincidencias entre el trabajo en los medios y en la salud, los dos rubros más "peligrosos" para mantener firme un matrimonio: "Son profesiones en las que se trabajan muchas horas afuera de la casa y se convive con mucha gente del sexo opuesto. Eso puede estimular a una persona a buscar otra cosa". En el caso de los novios o novias de las figuras públicas es habitual que se les sea complejo aceptar que están junto a una persona que puede ser reconocida en cualquier lugar: "Hay mucha gente que no se siente cómoda con que su pareja, al trabajar en un medio, sea tan visualmente reconocible", puntualiza.

A Eunice Castro no le sorprende el ranking. Es una de las tantas primeras figuras uruguayas que ha pasado por un divorcio y varias separaciones mediáticas, y no duda que el medio en el que trabaja es nocivo para intentar mantener una pareja estable: "Las complicaciones son por terceros o por los medios, más que por la propia pareja. Los problemas vienen de afuera, y la solución está en tratar de sobrellevarlos entre los dos". El factor que más dificulta a su entender es el de la alta exposición: "A diferencia de otras profesiones, en la nuestra se sabe sobre tu pareja y tu vida privada. Se les da a conocer al público cómo estás sentimentalmente o cómo te llevás con tu novio. Eso ya es perjudicial y puede traer problemas", lamenta la conductora de Verano Perfecto. Esa exposición permanente no solo se sufre por estar en la vitrina de la opinión pública, sino por los comentarios que se comienzan a generar, algunos acertados, y otros no tanto: "La gente inocentemente da una opinión sobre una pareja que trabaja en el medio, que muchas veces es errónea porque no la conoce realmente, y eso juega en contra". Pero la escultural modelo se muestra más que resignada a aceptarlo como una regla del juego: "Yo ya estoy acostumbrada a sobrellevarlo, pero no es nada fácil". Y finaliza: "La clave está en saber hablar estas cosas entre los dos y escucharse mutuamente".

Desde este punto de vista, Villalba repara en la importancia que tiene saber cuánto hay que exponer la vida privada en los medios, ya que puede ser una causa determinante que lleve al infortunio del matrimonio. "Uno no tiene que exponer su intimidad, sino solamente lo que quiere".

Laura Martínez coincide, y ese es el mecanismo que elige para su trato con los medios. La animadora infantil, que protagonizó una de las rupturas más comentadas en el ambiente artístico uruguayo tras separarse de Cacho De la Cruz, enfatiza en la posibilidad que tiene cada uno de matizar esa exhibición que parece tan permanente: "Lo manejás vos. Si querés, el medio se mete en tu pareja y en tu vida privada. Si no querés, no. En mi caso siempre fue así". En ese plano, reconoce tener mucho cuidado en no mostrarse públicamente junto a su nuevo novio, ni asistir con él a eventos, justamente para que a largo plazo no sea contraproducente para la pareja: "Prefiero no exponerlo en encuentros sociales y menos a las fiestas. Intento ni siquiera ir yo". Y resume: "Yo trabajo en los medios pero no me involucro con los medios".

Villalba indica que las cosas funcionan aún peor cuando los dos cónyuges forman parte del mismo ambiente de trabajo: "La diversidad en la pareja es muy importante; se tienen que complementar. Cuando los dos se dedican a lo mismo, se complica bastante". Y si ese ambiente de trabajo es uno tan enrevesado como la farándula, la situación es aún más delicada: "Si los dos están muy expuestos, hay mucha energía puesta en la pareja y tienen que ser dos personas con una personalidad muy particular para que funcione", advierte la terapeuta.

Carolina García, que estuvo casada con los periodistas Gerardo Sotelo y Jorge Arellano, expresa que intentar llevar adelante una pareja en la que los dos integrantes son figuras públicas es una ardua tarea: "a veces pasa que hay una guerra de egos y una competencia que no funciona muy bien". Sin embargo, en lo vinculado a la exposición, manifiesta que lo más complejo es que la persona que no es del medio se acostumbre a convivir con esa situación: "Eso genera cortocircuitos. El hombre desconocido tiene que lidiar con la exposición de su mujer, y eso le cuesta". Esa dificultad, cuenta, se vive en la rutina: "vas al supermercado o al cine, y te están mirando y viniendo a saludar permanentemente. Eso joroba al otro; es algo que tiene que aprender a atravesar, y no siempre lo hace". "Para estar junto a una mujer que es `famosa`, el hombre tiene que estar muy clarito; sino es muy incómodo", remata.

La psicóloga destaca que para que la pareja logre sobreponerse a esa coyuntura es fundamental que el "famoso" sepa gobernar su ego y manejarse de determinada forma en el medio. "El que es conocido tiene que tener cierta estabilidad emocional y bien ubicado su narcisismo. De otra forma, uno puede perder el eje, y no poder sostener una pareja, o perder aquella que tenía antes de exponerse a los medios". Manteniendo el discurso, comenta que en esa condición es conveniente que la pareja del mediático tenga un perfil distinto que sirva para "bajar a tierra" al otro. "El famoso tiene que saber muy bien cómo maneja su personaje de los medios", apunta, y añade: "hay gente que vive la fama con mucha excitación y euforia, y eso puede generar algunos estados contraproducentes para establecer un vínculo saludable".

Luis Alberto Carballo no vacila en reconocer que ese aspecto de la actividad pública es un factor para tener en cuenta. "Uno tiene que tener la cabeza muy clara", admite. "Está en el ego de uno. No sos cualquier `fulano`; precisás un balance en la pareja, alguien que te baje a tierra", expresa el conductor de Algo Contigo empleando los mismos términos que Villalba. Aun así, el comunicador considera que es pertinente para el bienestar de la pareja que su novia conozca al medio en el que él trabaja: "No hay que hacerla parte pero sí permitirle que comparta contigo algunas cosas para que vea cómo se mueve el medio. Es una forma de que se acostumbre, pero hay quienes no se acostumbran nunca". Hoy se encuentra felizmente en pareja con una chica que no es del ambiente, luego de haberse divorciado en dos oportunidades. Según dice, su labor en la televisión no fue detonante de las separaciones, aunque siempre influye.

La profesional en estos vínculos también hace énfasis sobre la tensión que genera el oficio en los medios de comunicación, lo que también suele ser dañino para una armoniosa convivencia matrimonial: "Todas las profesiones que tengan en juego el estrés o la ansiedad son las más peligrosas para las infidelidades o la estabilidad de las parejas", sentencia Villalba.

Ana Inés Martínez fue una de las que se asombró con el ranking, le resultó divertido y lo publicó en twitter. "Me causó gracia, pero para mí no tiene nada que ver", señaló descartando cualquier tipo de causalidad entre trabajar en los medios y finalizar una relación amorosa. De todas formas, al referirse a los aspectos de su profesión que pueden atentar contra la pareja, se muestra en sintonía con el análisis de Villalba, ya que el factor de los nervios en el trabajo es aparentemente una característica de peso: "Es una ocupación atípica. Es muy estresante. Salís de trabajar y nunca te desenchufás. De ahí puede venir un desgaste, sobre todo si la otra persona no entiende tu trabajo", reflexiona. La periodista de Subrayado recuerda que se divorció antes de ser una figura conocida a nivel popular, y le interesa destacar contundentemente que "no se separó por culpa de los medios". Sin embargo, proyecta en sus amigas la forma de la que podría repercutir su labor si estuviera de novia, y considera que el estar permanentemente pendiente del trabajo, sería una dificultad: "Yo les transmito a mis amigas la locura diaria con un estrés bárbaro y ellas no entienden nada", cuenta.

Finalmente, Villalba concluye que lo más importante para trabajar en los medios y lograr tener éxito en un matrimonio es la "armonía interna", y desarrolla: "Hay que tener claro que lo que estás haciendo es solamente un trabajo que implica mucho tiempo de tu vida y tiene determinadas características. Si uno tiene una personalidad constituida sanamente, no le tendría que afectar".

CAROLINA VILLALBA

La psicóloga especialista en terapia de pareja explica por qué la actividad en los medios puede llevar a la ruptura de un matrimonio.

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