CRÍTICA
Crítica de la película "Halloween Kills" donde el director David Gordon Green continúa la historia del conocido asesino en serie Michael Myers
Dejemos algo claro: hay más cine en los primeros 15 minutos de la Halloween original (la de John Carpenter, la de 1978) que en todas sus secuelas sumadas. Carpenter es un maestro y solo en el plano secuencia del primer crimen de Michael ya lo dejaba más que claro.
Desde ese cuarto de hora glorioso hasta ahora han pasado una media docena de capítulos que, con mayor y menor (en general con menor) suerte, han mantenido a Myers en el imaginario del cine de terror. Es un tipo muy desagradable e irracional que le tiene contra Laurie, la heroína de la original que sigue siendo Jamie Lee Curtis, aunque ahora en el papel de abuela.
Pareció que la de 2018, Halloween no solo recuperaba el título original (en Uruguay, la de 1978 se llamó Noche de brujas; en esa época no se usaba el inglés en los títulos) sino también cierta pretensión cinematográfica. El director David Gordon Green lo hizo explícito, justo, en un plano secuencia que era puro homenaje.
Green está nuevo para Halloween Kills: La noche aún no termina, un título innecesariamente largo. Y ahora parece ir por el tono y el simplismo de las secuelas, lo que podría ser tomado como un gesto artístico, aunque no parece ser el caso.
Estados Unidos, 2021.
Título original: Halloween Kills.
Guion: Green, Danny McBride, Scott Teems.
Estreno: 21 de octubre, en cines.
Halloween Kills toma todos los clisés y -en lugar de, por ejemplo, parodiarlos- los replica. Eso es una edición al servicio de los sustos, una trama llena de cabos sueltos, algo de gore ochentero y actuaciones rústicas.
La historia empieza exactamente dónde quedó la anterior, con Laurie malherida y convencida de que había terminado con Myers. Pero el loco está suelto y en zafra de homicidios vecinales. Se cumplen 40 años de la noche que originó la primera de la serie, lo que es aprovechado para generar complicidad en el público.
Ante la pasividad de las autoridades, el pueblo decide armar sus propias patrullas y salir a buscarlo, lo que no es buena idea. Esa turba tiene resonancias en la reciente política estadounidense y esas son cosas que le interesan a Green.
La estructura es la de una sucesión de situaciones donde, básicamente personajes pecualiares sufren muertes desagradables.
Esto es cine de matiné y eso algunos lo encontrarán encantador. Otros no tanto pero no hay que ser tan amargo.